Hay ciertas prendas de ropa que me traen “recuerdos”, las
gabardinas a Casablanca, los flecos a las flappers y las rayas al mar.
No importa la época del año, las rayas me transportan a
cruceros por mares cristalinos, llenos de glamour, a las playas de arenas
blancas de la Riviera francesa y al Londres de mediados de los setenta, ¡sí!,
has leído bien.
Porque las rayas tienen una larga trayectoria en la moda y
seguro que después de leer este artículo, te das cuenta de que, las rayas
marineras están en más movimientos y estilismos de los que jamás habrías
pensado.
¡Vamos a verlo!
Sus orígenes son humildes, las empezaron a usar los pescadores
de mediados del siglo XVIII pues se dieron cuenta que era más fácil de
localizar a un hombre caído al agua con las rayas que de cualquier otro
color.
A finales del siglo XIX, viendo la utilidad, empezaron a
usarse como uniforme en la marina. Se popularizaron como prenda estética
de moda en los años cincuenta, ya que las novias y mujeres de los Marinos
empezaron a usarlas en sus estilismos.
Ya en los sesenta y setenta eran un ícono de elegancia y
todo un “must have (prenda de moda deseada) de íconos como Jane Birkin,
Brigitte Bardot, Sofía Loren o Marilyn Monroe, que no solo llevaban las rayas
en camisetas, si no que ya toma forma de print en vestidos, bikinis, bolsos y
espadrilles.
Para los ochenta el diseñador Jean Paul Gaultier hizo de las
rayas su emblema y hoy en día las rayas son un print que ya no es exclusivo del
verano, son un básico en cualquier temporada.
A lo largo del siglo XX, las rayas se han ido adaptando a
colores y formas, como buenas supervivientes, a veces, incluso alejándose de
ese efecto marinero para tomar modas, movimientos y adaptarse a cualquier
estilo.
Pasados el estilo pin-up de los cincuenta y el mod-boho de
los sesenta, a mediados de los setenta las rayas tomaron dos caminos; el disco
en colores vibrantes de neón y glitter, con representantes como Bowie o Warhol
y el punk en donde de azul pasaron a negro con cadenas y abanderadas de
diseñadores como Vivienne Westwood o los Sex Pistols.
Llegados a los ochenta, resurgiendo cual ave fénix, en un
revival pin up, retomando su esencia glamourosa en donde el estilo marinero
toma el camino del lujo, combinados con hombreras y grandes joyas, mezclando
prints y hermanarse con los topos, blazers de hombros muy marcados y anchos en
donde el estilo crucero de luxe da vida a una especie de uniformes urbanos que
seguimos usando hoy en día.
En los noventa fue su época más minimal con toques grunge en
donde, además de azules, negras o rojas, su paleta pantone se amplió a
cualquier color que puedas imaginar en sus rayas o en el color del fondo. Y
llegamos a los dos mil, que con la entrada del nuevo siglo toman un efecto más
futurista en donde la moda de los cyborgs y la música electrónica predominan la
estética urbana, en donde además de diferentes efectos y formas; muchas tenían
dibujos u otros prints encima.
Hoy en día puedes llevar cualquiera de sus estilos, todos
son básicos o están de moda, y es que una prenda con print de rayas nunca la
dejarás colgada en tu armario.
Es versátil y capaz de adaptarse a cualquier época o tendencia
y por eso nos encantan. ¡Larga vida a las rayas!