Las Boinas, el complemento que nada más
ponértelo te sientes como toda una Parisina; elegante y misteriosa, ¡Oh, la la!
A pesar de que las vemos en otoño e invierno; en tejidos
como la lana, el cachemir, el vinilo o el cuero, cada vez más las encontramos
en otras estaciones como primavera o verano, tomando forma en tejidos como el
mimbre o frescos hilos de perlé y algodón, y es que es difícil resistirse
a ese toque chic que te da una boina ¿por qué conformarse con lucirla solo dos
estaciones del año?
Sus orígenes datan de la edad de bronce en una pequeña isla
italiana, más tarde de los campos de cultivo en donde los humildes campesinos
usaban un tipo de boina mucho más ancha para cubrirse del sol.
También encontramos datos y fechas antiguas del origen de la
boina en Escocia, donde las lucían sobre todo los hombres, con decoraciones y
motivos que complementaban al kilt y que denominaban el estatus o el clan de
quien la vestía.
Con el paso de los años la boina ha tomado forma como
símbolo obrero revolucionario, en trajes tradicionales como la barretina
catalana, como elemento marinero, tanto en pescadores como marinos o gondoleros
italianos, o en uniformes militares.
Durante las guerras carlistas los colores de cada boina
indican el rango militar, hoy en día, aún las vemos en el uniforme de la marina
estadounidense, los famosos boinas verdes, en uniformes de policía como los de
la Ertzaintza vasca que llevan una roja.
En el mundo de la moda son un elemento ya indispensable,
desde los años 30 han sido ícono de distinción en cualquier mujer o hombre que
quiera ir a la moda y no hay estilismo con toques chic en el que prescindamos
de una boina.
Mitos de la moda como Greta Garbo, Mamie Von Doren, Faye
Dunaway o Lady Di vestían la boina como uno de sus elementos distintivos y hoy
en día no hay trendsetter, cool hunter, influencer, seguidor o seguidora de la
moda que no tenga una o varias boinas.
Objeto de culto en diseñadores como Chanel, Karl Lagerfeld o
Gucci, quien nos la re- introducía en su colección primavera-verano 2016 hasta
llegar a Andrés Sardá, primavera verano del 2019 en la Mercedes Benz Madrid
Fashion Week.
La boina se adapta a cualquier estilo o moda, desde las más
discretas a las más extremadas, hay tejidos, tamaños y formas distintas de
vestirlas.
De lado, por detrás de las orejas, con ribete por dentro,
por fuera, hacía atrás, algunas llevan visera o ribeteados, decoradas con
broches, o pines y chapas, con el contorno de la cabeza definida en dos partes,
con colores y tejidos a montones, con pompón como las escocesas, con viseras o
incluso con orejas de gato para ir un poco más kawaii.
Si bien quieres un toque chic a tus estilismos, un rollo
punk, algo más rockero, bohemio, tomboy o sentir que paseas a los pies de la
Torre Eiffel, la boina es tu mejor aliada, no podrás prescindir de ella por qué,
¡OH, LA LA! la Boina Très Bien.
Faye Dunaway |
Greta Garbo |
Mamie Van Doren |
Marilyn Monroe |
Redacción: Anie Rodríguez Labrador
Fotografía de portada. Andreea Birsan