El poder de las cejas


Actualmente, la gran mayoría de las personas pasan por alto el cuidado de las cejas, tanto en depilación, pero sobretodo en el maquillaje. Son las grandes olvidadas del rostro. No son conscientes que esta parte es la que va a enmarcar y levantar nuestra mirada y la que cambia, totalmente, la expresión de nuestro rostro.

Recuerdo cuando estudié maquillaje profesional, allá por 2012, no daban ningún apartado específico sobre ellas, era un mundo bastante desconocido. Sólo nos mostraban cómo evolucionaban con el paso de las décadas. También hay que tener en cuenta que el mercado ha cambiado muchísimo y el abanico de productos de cejas no es el que había antes, con lo que el enfoque ha ido cada vez a más hasta volverse tendencia.

En muchas ocasiones, cuando les pregunto a mis clientas si se maquillan las cejas, el 80 % responden negativamente, incluso jamás se lo habían planteado. Entonces me dispongo a mostrarles el cambio, definiéndoselas y potenciando su punto de altura y su reacción es asombrosa, todas responden con un ¡WOW!

Con este artículo me propongo concienciaros de la importancia de potenciar vuestras cejas y así conseguir el marco perfecto para vuestra mirada

En el mercado encontraremos una gran variedad de productos, según la definición que deseéis, lo que si hay que tener en cuenta para todos ellos es el tono. Desde mi punto de vista os aconsejo que escojáis un tono un poco más claro que el del pelo de vuestras cejas, para que se funda bien y consigáis ese efecto sombreado, si el tono es igual o más oscuro, el resultado no será natural y se notara muchísimo que están maquilladas.

El más común es el lápiz, podemos encontrar de punta redonda, viselada, pincel o fieltro, eso va a gustos de aplicación, pero si tenéis que fijaros en que la mina, en los dos primeros casos,  no sea demasiado blanda porque eso hará que deposite mucho pigmento y endurezca vuestra mirada.


En segundo lugar encontramos el gel o pomada, que trabajaremos con un pincel viselado, para facilitarnos el trazo. Este producto está enfocado para cejas desdibujadas o que quieran cambiar su forma, ya que es un producto denso y opticamente se aprecia más.


El menos común en cuanto a uso, por experiencia, es el producto en sombra, ya que conseguimos un resultado muy sutil. Este producto es idóneo cuando tienes buena forma y densidad, con lo que sólo buscas sombrear algún hueco o moldearla ligeramente.


Y por último nos encontramos con los fijadores, tanto transparentes como con color. Son el último paso del maquillaje, ya que nos proporcionan un sellado del producto previo.
En el caso de la opción con color podría ser la alternativa y utilizarlo como un producto tres en uno, si sólo buscáis acentuar el tono, peinarlas y fijarlas. Esta formula aporta unas fibras que se adhieren al pelo y nos proporcionan. mayor volumen.



La finalidad que debéis conseguir es compensar una ceja con la otra, ya que no somos simétricos por naturaleza.

Lo primero que debemos hacer es peinar la ceja en dirección al pelo, para observar los tres puntos esenciales: el inicio (1), el punto de altura (2) y el final (3).


Empezamos maquillando desde el inicio inferior, a suaves toques y en línea recta hasta el punto de altura y desde ahí descenderemos dibujando el extremo para compensarlo con el final del propio ojo e inmediatamente peinamos para difuminar el trazo e integrarlo.
Repetimos el proceso en la zona superior y una vez conseguida la forma y lo puntos clave, rellenaremos las posibles calvitas con trazos muy suaves, dibujando pelo a pelo.
Para terminar aplicaremos el fijador, con el que sellaremos el producto que hayamos aplicado y el pelo, consiguiendo una mejor integración entre ambos y que nuestras cejas permanezcan intactas durante todo el día.

Espero que os haya servido de ayuda, aclarado vuestras dudas y que os animéis a sacarle partido a vuestras cejas para conseguir una mirada espectacular.





Redacción: Elisabet Barcelona
Fotografía: Pinterest

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