PILUKA DE ECHEGARAY, ASESORA DE MODA Y PERSONAL SHOPPER - ...En el fondo no hay mejores ni peores, solo personas diferentes...


Tuvimos el gusto de asistir a una de las máster class que realizaba para una firma hace unos años, fue ahí cuando la conocimos y nos fascinó la visión que tenía sobre el estilismo resaltando la historia de las prendas que lo componían.
Esta forma de percibir la belleza hizo que deseáramos descubrir mucho más sobre la Asesora de Imagen y Personal Shopper, Piluka de Echegaray.

Piluka nos comenta que siempre fue una niña inquieta, era muy atrevida, siempre estaba investigando y probando todas las cosas…

…De pequeña lo que quería ser era vendedora de chucherías; para comérmelas todas… Cuando me hice mayor, lo que deseaba era dedicarme al mundo de la moda y soñaba con que las tiendas me dejaban la ropa para que me las pudiera poner, eso cuando tenía diez años… Yo quería dedicarme a la moda, esa era mi gran pasión…

Fue una niña que ya mostraba indicios de lo que en un futuro sería su profesión, asesoraba cuando su madre las llevaba a ella y a sus hermanas a elegir las telas para que la modista les hiciera los vestidos, pero nunca imaginó que lo que para ella era un juego terminaría por ser su camino.

Recuerdo que mi hermana mediana escogía mí misma tela en otro color, mi hermana pequeña intentaba escoger la misma tela que tenía y yo decía que no, que ella tenía que elegir otra, que yo no quería que me copiara…
También le ayudaba a mi padre a comprar sus trajes desde muy pequeña, pero no te puedes imaginar cuan lejanos eran mis padres a este mundo. 
De hecho, mi padre siempre se burlaba, no era con mala intención, pero no lo valoraba solía llamarme “la modelitos” él no creía que fuera algo importante, lo veía como una cosa de niñas…

En la época del colegio no tenía claro que es lo que quería ser, su padre era ingeniero y ella creía que tendría que estudiar para ser ingeniero aeronáutico, aunque era una carrera que no le gustaba.
Se encontraba en una etapa en la que no encontraba el rumbo, era muy joven y no contaba con quien pudiera guiarla.

Por un tiempo me sentí perdida no sabía hacia donde ir, lo que a mí me gustaba era como una afición y no era valorado ni por mí, tampoco veía que fuera importante para los demás. No sabía que uno se podía dedicar a eso.
No tenía ninguna dirección y seguí siendo traviesa, en el colegio dijeron que tenía un coeficiente intelectual alto… Y aún no entiendo como lo miden, yo creo que todos tienen un coeficiente alto solo hay que saber trabajarlo y que cada uno ve cosas diferentes, porque hay diferentes inteligencias, cosa que tampoco miden, solo lo hacen con una y me parece lamentable… Y según ellos, yo tenía mucha capacidad pero no hacía nada porque no me daba la gana, entonces era yo la culpable, fue cuando mi padre se enfadó. Fue así como comencé a trabajar en el despacho de un abogado que él conocía, estuve casi trece años y comencé los primeros meses haciendo recados…


Se vio en frente de su casa, asumiendo muchas responsabilidades cuando sus padres se separaron. Esta situación hizo que sus perspectivas fueran otras.

…Me hice mayor de golpe y ese trabajo que fue un castigo, fue una absoluta necesidad. Entonces mi rumbo fue tener dinero cada mes para pagar los gastos y no había opción.
Me sentí responsable de mi madre y hermanas, supongo que me fueron entrenando para ello…

A pesar de trabajar en algo que no le gustaba, lo hacía bien, porque es una persona que se exigía y eso fue lo que le permitió crecer en todo aquello que llegó a ejercer.

Comencé haciendo recados, pero al poco estuve en el departamento fiscal y luego como secretaria de dirección; tenía un cargo de mucha responsabilidad, de hecho, el jefe que tenía me decía que debía estudiar la carrera de derecho, pero a mí no me gustaba y al pensarlo se me ponía los pelos de punta.
Además, no soy capaz de memorizar fechas, datos, mi cerebro no los procesa bien, no tengo esa habilidad. Es cierto que aprendí mucho sobre empresas, sobre trabajadores, fue una escuela muy potente sobre la práctica. Yo estoy agradecida de esos años, esa fue mi universidad.

Piluka realizó un Máster en ESADE Business School de Creación de Empresas y al haber concluido tomó la decisión de emprender un proyecto que le gustaba.

Tenía entonces treinta años y me dije: ¡Ahora o nunca Piluka! 
Monte una boutique, porque pensé que era un buen laboratorio, porque ahí las clientas venían, no me planteaba la asesoría de imagen aunque había leído muchísimo, estaba al día en las tendencias y conocía todas las tiendas. 
Estuve durante diez años en esta boutique, donde tenía marcas como Hugo Boss, Max Mara, eran algunas de las firmas que yo vendía, pero llegó la crisis. Y no podía hacer frente y volví a hacer un replanteamiento…


A pesar de estar atravesando esta nueva situación, ella no dudo en arriesgarse y fue así como decidió hacer aquello que le apasionaba y para lo cual tenía todas las cualidades.

Me dije: Piluka ¿Qué es lo que sabes hacer bien? Porque comerciante no eres...
Pero soy buena asesorando, entiendo las necesidades y como plasmarlas. Soy buena comunicando y tengo un sentido elevado de la estética; entonces me dije: ¡Cierra la boutique y dedícate a eso!
Y comencé de nuevo desde cero, me vine a paseo de gracia y comencé con Personal Shopper Deluxe. Recuerdo que todo el mundo decía que estaba loca por tomar esa decisión en plena crisis...

Ha invertido muchas horas, ha viajado a diferentes lugares, ha llamado muchas puertas y nos comenta que realizó colaboraciones porque así sé publicitaba en sus comienzos. Es una mujer que nunca dejo de luchar y forjar un camino que hoy en día le da grandes momentos.

Por fin estaba haciendo lo que a mí me gustaba, encontré mi lugar en el mundo, porque me siento cómoda ahora. ¡Soy yo por fin!
Creía que ser yo no era posible y creía que ser yo no servía para nada y ahora sé que sirve para mucho.
Nunca creí durante mi niñez, mi adolescencia, mi juventud, durante el principio de mi madurez, que en lo que yo sería buena sería útil y lo es, y ahora sé que cada persona es útil en algo y ese algo es bueno para los demás, solo falta que uno lo encuentre.

Definitivamente su familia ha sido el motor en su vida y las situaciones que ha vivido han hecho de ella una mujer camaleónica.

Yo puse toda la carne en el asador, no lo hice de poco a poquito, porque había una necesidad. Tenía dos niñas y yo las cuidaba sola, me pasó como cuando mis padres se separaron; no había opción y cuando no hay opción sacas todas tus capacidades, cuando recibes ayuda, no te dejan ver todo lo que puedes hacer y el que me quitaran toda la ayuda me sirvió para hacerme muy fuerte.
Reconozco que todas las cosas que han ido pasando me han fortalecido, como mis hijas que son lo más y tengo un marido maravilloso. He aprendido mucho de las cosas malas y buenas.


En la actualidad Piluka de Echegaray se encuentra dando formaciones a empresas de diversos sectores, es conferenciante y se encuentra asesorando a personalidades tanto televisivas, como influencers muy reconocidas, ha sido la responsable del estilismo en los Premios Goya del 2018 y así infinidad de proyectos en los cuales demuestra su calidad profesional y personal.

Aprendo muchísimo de mi profesión, es cierto que en el tema estético seguir las tendencias, los colores y combinaciones son importantes pero lo más importante son las personas y yo tengo que entender cómo piensan, como sienten y en que tengo que ayudarlas y si uno viste de una forma u otra es por algo, no solo porque les gusta, siempre hay una razón.

Su trabajo inicial se centraba en la estética, pero su visión cambio desde que conoció al Coach Raimón Samsó, para ella marco un antes y un después. Fue una parte fundamental en su camino, ya que gracias a él se atrevió a dar pasos y dedicarse a lo que realmente le nacia.

Leí un libro cuando estaba de viaje, un libro que me había regalado mi marido, lo estaba leyendo y comencé a entender sobre la vida, comencé a entender el mundo que yo tengo ahora. 
“Cita en la cima” me ayudo a entenderlo y a entenderme y nunca me había parado a escucharme.
Le dije a mi marido que quería conocer a Raimón Samsó, tenía muchas preguntas; había aparecido un mundo nuevo para mí y quería aprender. 
Así que le escribí, me respondió, quedamos y se convirtió en mi coach.

Piluka se ha formado como Coach en The International School Of Coaching, posee el conocimiento estético, el lenguaje de la imagen personal y esta fusión hacen de los resultados de Piluka un trabajo muy potente. Indica que "el ser humano es un ser de comunicación y la imagen es una forma de comunicarnos".

Cuando decían que tenía capacidad cuando era pequeña y que no estudiaba porque no quería, no era porque no quisiera, es que no había nada interesante delante de mí, porque para mí el aprender matemáticas porque sí, aprender de memoria, aprender de la historia porque sí, no tiene sentido y mi cerebro busca un sentido y no algo que solo me impongan, porque es algo que no funciona así...



Existen diversas razones por las que fundó el Instituto Piluka de Echegaray, su principal finalidad es que otras personas trabajen con el método con el que ella trabaja.
Tiene muy claro que lo que uno haga para el servicio de los demás tiene que ser útil y que es vital cambiar las mentalidades para avanzar de forma personal y profesional.

Hay creencias limitantes en el inconsciente y me pregunto: ¿Qué es mejor y que es peor?
No hay mejores ni peores todos son distintos, tú solo te puedes comparar contigo, uno tiene que cambiar las creencias limitantes, no para ser ni mejor ni peor que nadie, solo ser tú.
¡Solo tienes que enfocarte, no compararte! 
Un asesor de imagen, un coach de imagen es mucho más, además que si solo se trabaja la fachada se cae y eso es lo que he aprendido con la práctica.
Cuando trabajo con una persona busco mejorar su versión, todos no pueden ser guapos, pero si atractivos y tienen que estar seguros de sí mismos, porque es más importante la actitud que el aspecto.
Una actitud buena hace un aspecto potente, yo trabajo el aspecto y la actitud y el aspecto tiene que servir para que la persona se sienta segura de sí misma y por lo tanto tenga actitud.
Ese es el punto en el que estoy ahora y me encanta porque puedo entrar en la vida de las personas, entras en el corazón.
Recuerda que una persona se hace una percepción de alguien que tiene en frente y el cerebro necesita veinte segundos… ¿Qué te da tiempo a contar a alguien en veinte segundos?
El cerebro llega a las conclusiones por sí mismo, no se cree lo que le cuentan...

Piluka nos comenta que parte de su éxito se debe a su organización, el ser ordenada es una clavel y que todo esfuerzo ha valido la pena. Y que a pesar de todas esas actividades que tiene prioriza la calidad de tiempo para su familia.

A veces tienes que renunciar a cosas, aunque trato de llegar a todo, yo suelo gastar mucha energía porque soy una persona energética, para bien o mal siempre tengo que estar liándola.
He dedicado muchas horas al trabajo, pero siempre he guardado un espacio para mis hijas y cuando he estado con ellas he estado al mil por mil, siempre he creído en la calidad más que en la cantidad.
Viajo mucho pero cuando llego a casa para mí son lo más importante, además adoro a mi familia.
Por eso para mí, agosto es sagrado, es para estar con mi familia y estoy sola con ellos, soy capaz de desconectar totalmente.


Es una mujer enamorada de los suyos y comparte la admiración que siente por sus hijas y como las motiva a lograr sus sueños.

Mis hijas son guerreras, así como las hijas de mi marido que son maravillosas y son tranquilas, las mías son guerreras. Tenemos cuatro niñas en casa y las quiero.
La mayor es muy distinta a mí, es skater, es surfer, es muy alternativa, es activa, muy movida siempre está creando, en el fondo es como yo y la pequeña es muy de mi estilo es más fashion y como siempre han visto a su madre en constante actividad, no les resulta nada nuevo.
Están en un momento en el que tienen que investigar ¡Ellas son libres! Tienen que valorar sus habilidades, no se tienen que comparar ni conmigo ni con nadie, lo que trató de inculcarles es la formación a nivel interno y externo.
Es necesario que crean en ellas porque las cuatro son brutales y es necesario que desarrollen sus dones.

A través de sus palabras nos invita a dejar de lado las zonas de confort, nos invita a arriesgarnos quitándonos los miedos que solo nos impiden conseguir lo que anhelamos ser. 

Todos venimos del mismo lugar y nos vamos a ir al mismo lugar, tenemos un tiempo para estar aquí y da igual si nos equivocamos, nos vamos a ir igual.
¿Dónde está el miedo?, ¿miedo a que? ¿Al juicio de que o de quién?
Pero como la educación que recibimos va en ese orden, nos lo creemos. Es necesario hacer un reset de muchas cosas.
Hay que recordar que baches vamos a tenerlos todos, mi vida no es distinta a otros, a todos nos pasan cosas que muchas veces superan a la ficción. 
Todo el mundo tiene una historia que superar.
No tengas miedo, ¿Qué es lo peor que te pueda pasar? ¿Qué salga mal? ¿Qué lo hagas mal? ¿Y?  En el fondo tenemos muchos miedos que nos impiden ser quien queremos ser, en el fondo no hay mejores ni peores solo hay personas diferentes.



Sin lugar a duda es una mujer con la cual podríamos hablar horas y horas. Es toda una profesional del sector de la moda con más de quince años de experiencia.
Ella nos comenta que entre sus futuros proyectos se encuentra tener un programa de televisión y esta trabajando para ello.

Y después de conocer parte de sus vivencias le hacemos tres preguntas cerrando de este modo una entrevista que nos ha inspirado.

¿Cómo es Piluka?

Soy muy sensible, mucho más de lo que puedo representar, me gusta preocuparme por los demás, soy muy persistente, muy exigente, cuando tengo una idea lo tengo que hacer, soy muy trabajadora. Soy muy empática y divertida. Soy muy buena amiga.

¿Qué cambiarías?

Me paso todo el día analizándome y estoy trabajando las cosas que tengo que cambiar, soy muy exigente y con los demás no hace faltar serlo tanto.
Yo me suelo implicar no solo de forma profesional también personal y aunque eso es bueno, tiene un lado negativo porque me lo llevo a casa.

Piluka ¿Que frase final nos dejarías?

Os diría: ¡Cambia tu imagen y cambiaras tu vida y yo soy la herramienta para ese cambio!





Fotografías cedidas por Piluka de Echegaray.
Entrevista realizada por Karina Casquero

Comparte artículo:

 
Copyright © THE WORLD KATS MAGAZINE. Derechos Reservados