La semana de la moda nupcial ha invadido la ciudad condal desde el 20 al 24 de abril, fechas en las cuales se ha vivido una edición totalmente diferente de Barcelona Bridal Fashion Week y vamos a transportarte a los instantes más especiales de esta edición tan esperada.
No hay lugar más mágico que la zona de plaza España,
mientras que en mis auriculares sonaba “Barcelona” empecé a subir las escaleras
de acceso a la entrada de los edificios de la Fira Barcelona, con mi pase en
mano; en su interior estaba un precioso hall lleno de cortinas, luces de Neón
rosas y un gran árbol en el centro y al fondo, las puertas a los desfiles…
¡Siéntate conmigo en el front row! Vamos a soñar con miles de bodas ideales, porque es imposible quedarse con un solo vestido. ¿Comenzamos?
Isabel Sanchís, nos trae una novia moderna y una invitada
perfecta. Tejidos fluidos con cortes sastre, sobre capas de pedrería en
vestidos cortos que evocan un poco a Juana de arco, una diosa guerrera en corte
sastre, con collares y blusas que simulan cotas de malla con pantalón
fluido o sobre vestidos de corte recto que juegan en el binomio del blanco y
negro.
Vestidos sencillos y sobrios con detalles muy voluminosos que parecen obras de arte, en mangas y espaldas evitando al clásico lazo. Sus diseños juegan con los tejidos y los detalles, creando contrastes, como plumas “al aire” bajo vestidos con forma de blazer, cambiando el clásico velo por diademas o tocados y los detalles de pedrería brillante dan como resultado una novia femenina y una invitada poderosa, que llegan pisando fuerte.
Otro de los platos fuertes sin duda es YolanCris, ¡Pedazo
de show!
Una enorme tijera estaba en medio de la pasarela y de
fondo veíamos en la pantalla a Tina Turner, cuadros de Mondrian y Led Zeppelin,
definitivamente este desfile no iba a defraudar.
Sonaban las primeras notas de "Sweet Child O' Mine" y ¡boom!
Diseños cortos con un gran moño alto, los años 60 invaden la pasarela y novias
de corto que parecen muñecas empiezan a desfilar, vestidos bordados con velos
largos y zapatos Mary Janes, de tacón ancho, capas con plumas en los bajos, en
blancos y tonos champagne… ¡Vivan los Moods y el swinging London!
De repente pasamos a los setenta, y suena "Whola lotta
love" de Zeppelin y empieza a invadirnos Coachella por todas partes, vestidos
bordados con flecos, corte Boho en brocados y transparencias, tocados de flores
y todo es Magia, pero no, porque pasamos a los ochenta, que huye de la novia
pomposa, si bien conserva las formas de falda de vuelo y voluminosa esquiva
elegantemente las mangas globo, una novia ochentera moderna y renovada, con
ondas y la esencia del rock and roll, pero ya estamos en los 90’ y los vestidos
rectos de líneas simples en dos piezas con mangas largas, escotes cerrados y
faldas rectas con cola que llevan detalles de strass y brillos en cinturas y
cuellos, si señor es Bingo y ha sido tan fabuloso que nos cargó a todos de
energía.
Pero el día no ha acabado y ahora toca pedazo de fiesta
con Viktor & Rolf.
¡Toda una delicia! Volvemos a las novias de corto, el toque años sesenta y el baby doll no va a faltar, pero tampoco los tules y las estructuras, los escotes corazón y aquí introducimos el velo corto. Flores en relieve en vestidos de corte sirena con vuelos abajo y trajes tipo caftán en tejidos fluidos, cada novia es única pero la firma Viktor & Rolf marca cada diseño.
Jesús Peiró, presentó vestidos con bordados de flores y micro
shorts, o sus faldas de vuelo con escotes en V y los detalles de los pendientes
con enormes flores de tela.
Mangas de plumas en capas, otra vez vemos el velo un poco en segundo plano, lo cual me encanta, porque yo soy anti-velos. Bordados en forma de flor de pedrería, las flores son el elemento clave en la colección de Jesús Peiró, es una novia femenina y primaveral, jovial y romántica que huye de la novia clásica.
Rembo y Marylise son pura elegancia, fluidez y elegancia,
vestidos fluidos que ciñen a la cintura sin Canesú ni cancán, líneas femeninas
y elegantes de los años 30 y 40 actualizadas, que van desde el vestido largo al
corto.
Pasando por las dos piezas de falda y top, hasta cut outs, para las más atrevidas, maxy sombreros de plumas que nos recuerdan a la moda del 2000 con cierto aire Y2K, bandanas con Velos trasteros y grandes pendientes. Brocados y pedrerías en los mismos tejidos y algún que otro pantalón, a mi está colección me recuerda tanto al cine clásico al estilo Casablanca, con bodas en Marrakech y noches de blanco satén, casi puede sentir la brisa del Sahara entre las maravillosas ondas de la fluidez de sus vestidos.
Otro de los platos fuertes fue Pronovias, que empezó con
una súper performance, teatral y danza que daba la bienvenida al show de
vestidos en corte sirena ceñidos como brocados, mangas y corpiños con faldas de
tul y vuelo, escotes corazón, faldas rectas con capa y pedrería, al puro estilo
Pronovias.
Novias helénicas, grandes vuelos y tules, organzas, Pronovias
tiene todo tipo de estilos para todo tipo de novias.
Rosa Clará es otro de los shows en los que los estilos son para todas las novias, satenes y tules nos invaden, escotes en V y corte sastre. Capas y brocados en mangas globo, largas y cortas, faldas de vuelo y cuerpos rígidos, ¡Princesas y Reinas por un día!
Marco & María, nos presenta una novia diferente ya
que juega también con los colores blanco y negro. Tules, brocados y velos que
simulan pañuelos a la francesa y capas con capucha, transparencias que simulan
falso nude, tonos rosa palo, negros champagne, faldas de vuelo y tul, sobre
capas y pedrerías, cuerpos rígidos y espaldas con cordones emulando corsé,
corto si te largo y vestidos en tonos beige en donde decoran sobre capas de
flores de colores que realzan la figura del pecho a la cintura y cadera.
Realmente mágico, de ellos me quedo con los vestidos de
noche de tul con negro y flores de colores y sus transparencias para huir de la
novia virginal a una mucho más atrevida y sexy, porque es tu día y lo que
quieres es sentirte como toda una Diva.
Y hablando de novias diferentes la joven Diseñadora
Lorena Panea es misticismo puro.
Para empezar el desfile lo abrió una serie de “mantras” que realzan la femineidad y la figura de la mujer como diosa en Egipto, rememorando a Nefertiti. Novias Saharianas y bohemias que nos llevan al Nilo, a reunificarnos con la diosa griega que tenemos dentro.
Trajes que emulan mantones con flecos, dos piezas y faldas tipo pareo, brocados, en dos piezas, corsés y mangas tipo kimono extra grandes con mucha campana. Mini vestidos con enormes aberturas que juegan con las estructuras y tejidos una novia diferente, juvenil o una invitada maravillosa, por que cualquiera de sus piezas te hará sentir toda una Diosa en un día especial, que podrás recuperar en otras ocasiones y sentirte igual de especial.
Y para terminar vamos con la moda masculina, porque también es su día así que hablemos de Ramón Sanjurjo, un novio o invitado en traje de corte italiano en colores y tejidos frescos. Algunas americanas tipo chaqué corto y pantalón tobillero en donde el color y el detalle son los protagonistas para un novio moderno que no quiere perder su toque elegante.
Y así tenemos el broche de esta edición mágica de BBFW que
nos ha dejado con ganas de más, con muy buen sabor de boca, ilusión y sobre
todo con ganas de celebrar mil bodas.