Desde pequeña siempre he sido una apasionada por todo lo que
me proponía y una de las pasiones ha sido la cocina, lo que pasa es que en
aquel entonces no existían posibilidades, porque un cocinero no era muy bien
valorado. Además, también tenía pasión por la estética y al final por
recomendación de mis padres me decanté por la estética personal.
Su madre siempre fue muy buena cocinera y fue de quién aprendió
mucho y aunque su familia no estaba inmersa en el mundo gastronómico sabían que era muy sacrificado la vida de un cocinero, lo cual pudo
comprobarlo años más tarde.
A los 20 años monté un negocio de asesora de imagen, desde
ese momento he trabajado para mí. Pero siempre estaba la pasión por cocinar y
por la repostería. Antes encontraba toda la información en los libros de cocina
o en algún recetario que tenía mi madre, ahora con todas las redes sociales
podemos aprender mucho más. Recuerdo que era un hobby al que me dedicaba los
fines de semana.
María nos comenta que se casó muy joven, se dedicaba al
trabajo y a la familia, pero fue a la edad de los cuarenta años que decidió
darle un giro a su vida.
Quería disfrutar de mi pasión por cocinar; y fue mi hija quien me dijo que existía una red social llamada Instagram donde se colgaban fotos y yo podía mostrar las cosas que hacía en casa, aunque no sabía nada de fotografía...
Fue así como comencé a publicar fotos de platos
que hacía, las publicaba sin receta ni nada al no tener idea. Con el tiempo
comenzaron a llegar los seguidores y me pedían las recetas de los platos que
colgaba, yo les enviaba las recetas de forma personal a quien las solicitaba,
pero vi que eso generaría más trabajo y fue la razón por la que cree el blog,
así todos podían tenerlas. Y eso sin tener conocimientos de redes sociales ni
de blogs...
Una de las características que destacamos de María es su
entusiasmo, le gusta ayudar a las personas y eso lo transmite en sus redes
sociales, es una de las razones que le ha permitido crear una comunidad muy sólida, que la conocen desde
siempre de manera virtual y a quiénes agradece.
Recuerdo que al recibir mensajes de agradecimientos me chocaba
mucho, porque para mí no era un sacrificio, lo hacía y lo hago porque me nace y lo
disfruto. Me gusta compartir mi experiencia y de eso hace muchos años.
Con el tiempo todo fue creciendo y las marcas comerciales
comenzaron a contactar con María, en aquel entonces no existían tantas
influencers foodies. Las marcas le solicitaban realizar diversas acciones, pero
al no tener quien la asesora o aconsejara, no sabía cómo enfocarlo.
Existían marcas que me querían contratar por un año para crear
contenido de sus recetas y luego había marcas que me pedían vídeos,
y yo no sabía editarlos para presentarlos a una empresa, ¡yo no sabía! Y aunque
tengo hijos, ellos estudiaban, y tuve que espabilar sola, estuve horas
aprendiendo, porque soy muy constante si me propongo algo.
A las marcas jamás les decía que no sabía hacerlo, porque en mi familia, algo que tenemos con mis hijos es que la frase: "No sé" ¡No existe!
Uno tiene que conseguir lo que se propone, lo que quiere; siendo constante, buscando y luchando.
Durante la época del confinamiento por la pandemia vivida a causa del COVID, María se sentía estresada, lo que amaba se convertía en un trabajo y sentía que las personas estaban deprimidas y fue así como decidió darle un toque de optimismo y animó a sus seguidores, invitándolos a cocinar todos los días recetas en directo y esa propuesta tuvo mucha aceptación.
Es difícil no desear probar cada plato que comparte María, además de que es una mujer que siente mucha curiosidad por aprender,
por innovarse y eso la llevó a cumplir otro de sus sueños; el año pasado realizó un Curso de Chef y Pastry
Chef Profesional.
Les dije a mi familia que tenía esa oportunidad, pero significaba
estar en Barcelona, y que tenía que dejarlos, pero ellos me apoyaron porque esa era mi ilusión.
Recuerdo que conocí a compañeros de curso que tenían 20 máximo 30 años, yo era la mamá de todos, fue una experiencia bonita, pero a la vez muy dura. Eran muchas horas de dedicación, estudiando y trabajando en la escuela… hice cocina molecular, hice muchas cosas a todos los niveles, me formé de una manera increíble.
Imaginar que con 16 o 17 años no tuve la oportunidad y con 50 años hice realidad un sueño.
María Encinas es Asesora de imagen y ha trabajado de forma paralela con su pasión gastronómica, pero como el volumen a nivel publicitario se iba incrementado, no le dedicaba mucho tiempo. Ella ya lleva muchos años en las redes sociales y su negocio como asesora de imagen tiene el nombre de María Cosbel y decidió usar el mismo en las nuevas plataformas porque para ella es su insignia.
Se siente
feliz por todo lo que le ha dado involucrarse en esta aventura y como ha
cambiado su forma de percibir la vida.
Me quedo con el cariño de la gente, es cierto que hace
ilusión trabajar para marcas a quienes les gusta mi manera de ser, ya que contagió entusiasmo. Creo que a la gente le gusta como soy y como me ven,
porque no tengo ningún tipo de pretensiones, todo ha fluido y llegado de esta
forma.
Cuando me preguntan; ¿cómo llegar hasta donde estoy? Siempre les respondo de que no hay secreto, es un trabajo de muchos años que continúa día a día y al cual se le tiene que dedicar muchas horas.
Nos comenta que los fines de semana suele desconectar,
aunque también cocina, pero lo hace porque le gusta. Para María son días en los cuales no
está pendiente de las redes sociales, solo responde en el caso de ser algo
importante, porque el fin de semana es para su familia.
Además, yo no puedo ignorar a las personas que le dedican un
momento a dejarme un comentario, sufro si no he respondido y eso me genera algo
de estrés, pero con el tiempo estoy aprendiendo a equilibrarlo.
Por otro lado, cuando estoy en casa cocinando y tengo la comida, mis hijos siempre preguntan si ya está todo listo, porque tengo que fotografiarlas, pero quitando eso, ellos están contentos y los amigos de mis hijos encantados, porque los dulces los compartimos con ellos. A mis hijos siempre les pido opinar, ellos son mis críticos culinarios. Además, ellos dicen que son felices si yo soy feliz con lo que hago.
Entre sus referentes nos nombra a la Chef Carme Ruscalleda, en la actualidad la única mujer del mundo que posee siete estrellas de la Guía Michelín; la admira por ser luchadora y por hacerse un lugar en un mundo muy competitivo.
Para María el trabajo que desarrolla en las redes sociales, la lleva a ser exigente con lo que hace y nos comenta que desea ser menos perfeccionista, que
eso suele ser un hándicap, pero siente una gran responsabilidad con sus
lectores y tiene claro que se debe a ellos.
Yo no creo contenido de algo que no creo, yo jamás engañaría a mi público, y está en juego mi credibilidad. Yo creo que por delante va la sinceridad y ser real, no vamos a vender humo por ser un referente, yo no voy a crear un contenido que no tenga sentido.
Yo creo que una de las cosas que me costó, es hacer un arroz
a la perfección como yo quería, pero una señora amiga mía que es una gran cocinera,
me dijo: eso de, uno de arroz y tres de agua, no sirve, tienes que regirte por lo
que tu cuerpo te diga... y decidí hacerlo a mi manera.
A parte otra de las cosas que me gusta es que el producto
sea de calidad y si puede ser de kilómetro 0 mucho mejor, es una calidad
adicional y se nota en el resultado.
Cuando ella comenzó a compartir en las redes sociales, le
llamaba la atención la repostería americana, era muy fan, además fue de las pocas
personas que compartían ese estilo de contenido, eso gusto entre sus seguidores.
Recuerdo que antes solo creaba contenido los fines de
semana, y hacía cuatro o cinco recetas, para tenerlas listas, porque no me daba
tiempo crear entre semana.
Ahora tengo márgenes de tiempo, y no publicó cada día, lo
hago de tres a cuatro veces cada semana.
Además, los estudios cambiaron mis perspectivas, yo flipaba
cuando oía hablar a Ferrán Adrià y ahora ya se dé que habla. Pasar por la
escuela me ha llenado mucho, es un mundo complicado y que no se valora.
Para María no existen excusas para hacer aquello que te
mueve, no existen excusas para lograr lo que te puede hacer feliz.
Hay tantas personas que se han encontrado como yo, ser
jóvenes y no haberse podido dedicar a lo que querían. Pero, aunque tengas una
cierta edad tienes que cumplir tus sueños, nunca es tarde para hacer lo que les
gusta. Yo les diría:
Es una mujer que irradia una energía bonita, alguien que
tiene muy claro lo que desea, pero ¿Cuál es la esencia de María Encinas?
¡La naturalidad!
¡Ser buena persona y ayudar a la gente! es la filosofía que me han enseñado mis padres, la que comparto con mis hijos y la que comparto con todo el mundo.
También os diría que debemos ser felices con lo que hacemos, yo nunca me hubiera imaginado llegar hasta donde he llegado, ¡para mí era imposible!
Antes de llegar a los 40, no tenía tiempo para pensar en mí y cuando se abrieron los horizontes para hacer lo que me apasionaba y al ver que se ha hecho realidad ¡Soy la persona más feliz del mundo!
Todos los que amamos disfrutar de los sabores, sorprendernos con las presentaciones, empaparnos del aroma de la comida, sentir como un solo bocado nos puede transportar a nuestra infancia o a cualquier momento feliz de nuestras vidas, entenderán porque María Encinas más conocida como María Cosbel es parte de nuestros referentes.
Fotografías cedidas por María Cosbel