Siempre he tenido una energía muy alta, si ves vídeos míos
de pequeño, salgo con los ojos muy abiertos, ¡no paraba! y cuando fui
creciendo comencé a hacer mucho deporte.
También es verdad que eso me venía de familia, ellos han sido
deportistas; me puse a hacer fútbol, gimnasia, iba en bicicleta a todos lados,
en el cole comencé a jugar básquet, tenis, siempre he sido muy activo.
Nos comenta que no tenía referencias artísticas dentro de la
familia, pero que todo fue desarrollándose de una forma muy natural y gran
parte de las influencias fueron por el colegio donde estudiaba.
En mi colegio se preocupaban mucho por el alumno, tenían un trato
personalizado, se cuidaba al alumno desde el inicio hasta el final. Era un
colegio donde se realizaban muchas colonias, muchas actividades culturales, hacían
obras de teatro, había talleres de teatro. Ahí empezó mi
primer contacto con este mundo.
Él de pequeño deseaba ser zoólogo,
por su pasión por los felinos, pero se fue decantando por estudiar la carrera
de biología, entrando en segundo a bioquímica, aunque al concluir sus estudios
no llegó a ejercerlo.
La rama científica siempre me gustó muchísimo, es cierto que
cuando sales de la ESO y pasas al bachillerato, traes una inercia, y quieras o
no te afecta, yo en ese momento estaba haciendo teatro, pero teatro amateur, sí
que me lo podía plantear como una salida profesional, pero quieras o no, siempre está el punto de que tienes que hacerte una carrera, y vas encaminado a
ello. Aunque a mitad de carrera me planteé dejarlo, e irme a estudiar
interpretación en algún lado del mundo, pero al quedarme poco tiempo, decidí acabar
y obtener el título.
Además, existía ese pensamiento de que para ser una persona
de provecho tienes que ir a la universidad, que es una de las grandes no diré “mentiras”,
pero es cierto que durante mucho tiempo era sinónimo de un estatus, pero que en
la actualidad no es sinónimo de eso.
¡Hay que estudiar, hay que formarse en aquello que tu
quieres, en aquello que te apasiona!
Yo hubiera trabajado en la bioquímica y en la investigación porque
era algo que me encantaba, hubiera trabajado a gusto, pero había algo
que me tiraba más y decidí lanzarme a ello.
Recuerda que cuando acabó la carrera, se fue por cinco meses a India con una agencia y al volver tenía que tomar una decisión, y fue el dedicarse a la actuación, por lo cual siguió formándose como actor, buscando programas de interpretación, estuvo en un Grupo de teatro Foment Vilanoví con Lourdes Gonell, luego trabajó la Técnica Stanislavsky con Boris Rotenstein y cuando acabó comenzó con Isaac Alcayde que es un gran coach en Barcelona en “Laura Jou Estudi per l’Actor”, logrando más adelante entrar al Programa de Técnica Meissner de Javier Galitó-Cava y ahí hizo la formación completa, lo cual le hace muy feliz.
Rafa G. Català |
Fabián ha trabajado en producciones grandes y pequeñas, ha
participado en la película “Los pájaros no vuelan de noche” de Albert y Pau
Sansabrià Pac; en la serie “Hipsterland” o en la película “Paradise Hills” de
Alice Waddington, a tenido algunas apariciones en la serie “Aida”.
Aunque reconoce que al trabajar de forma profesional todo es más fácil porque cuando trabajas con proyectos propios o pequeños tienes que asumir más trabajo y que al final la diferencia entre un proyecto y otro, teniendo en cuenta la calidad, es la inversión económica.
Te pondré como ejemplo “L’Última Trinxera” que es la
obra de teatro que estamos moviendo ahora, el presupuesto es 0, lo ponemos todo
nosotros, y no lo considero menos profesional que otras producciones que
hubiera hecho, le pusimos alma, aunque tuvimos que responsabilizarnos con todo
el trabajo de distribución, la búsqueda de escenografías, llamadas, ensayos,
transporte, todo lo hemos tenido que asumir solos.
Aunque yo creo que se debe tener ilusión con el proyecto que
se realice, tienes que trabajar con ganas y a partir de ahí lo que se genere se
generará.
Hay gente que es partidaria de que el actor de teatro lo
puede hacer todo y que el actor de cine no puede hacer teatro, para él desde su
opinión no es real. “El teatro y el cine son dos formatos diferentes para
explicar un mismo fin, que es explicar una historia, o transmitir algo o crear
un espacio artístico”, nos indica.
Son medios diferentes pero al final un poco el ámbito de trabajo es similar a nivel de disciplina aunque la parte técnica sea distinta. En el teatro empiezas la historia y la acabas durante la misma función, además tienes al público y eso ayuda mucho; ensayas muchísimo, eso hace que tengas más rodada la obra. En el cine ruedas las escenas sin orden cronológico, muchas veces hay que repetir, además te exige estar de 0 a 100 y cambiar de situación constantemente; ambos tienen sus dificultades.
Es cierto que el teatro requiere más técnica en la voz, la consciencia corporal y la expresión es muy importante y en el
cine se puede prescindir de algunas de esas partes.
Gonzalo Sanguinetti |
Hay cosas que son fáciles y difíciles en cine y
en teatro, pero como actor se forma para actuar en ambos medios porque al final
el actor debe tener sus herramientas y trabajar con ellas. A Fabián le gustan las dos áreas
y todo depende del proyecto en el que trabaje, pero ¿Quién le inspiró para ser
actor?
Creo que soy actor porque me fascinó el trabajo de Johnny depp
en la película más comercial y hasta puede sonar infantil, pero me encanto
verlo en “Piratas del Caribe” y a los 16 años me acuerdo de que me impactó y yo
me fije porque era versátil y también admiraba a Michael Fassbender en sus inicios.
Después de la época en la que todos los sectores se han
visto afectados, es consciente de que las inversiones que hacen para el teatro
van mal, porque existe muy poco y ese poco no llega a todos, pero también ve
con ilusión que se esté apostando desde otros medios por el trabajo en España y
su repercusión sea a nivel internacional.
El actor que trabaja de forma recurrente, a lo mejor esté contratado por una productora o es autónomo, pero el actor de calle que
seguramente tiene que hacer otros trabajos, no es autónomo porque no le sale a
cuenta, y según cómo vienen las ayudas del estado, hay artistas que no llegamos
a eso.
También es cierto que es muy complicado entrar desde
abajo en el circuito del teatro y lo estoy viviendo con
nuestra obra “L’Última Trinxera”, las personas salen encantadas después de
verla, pero el problema es que cuando la enviamos a un teatro es muy complicado;
primero que nos contesten, segundo que nos programen, ¡cuesta muchísimo!
Aunque creo que en entre Netflix, HBO y todas las
plataformas, se está generando mucho contenido y creo que el nivel del cine y de
las series españolas se están comenzando a valorar mucho no solo aquí si no también
al extranjero, y es algo de agradecer.
Lamentablemente aun existen personas
que no han ido nunca al teatro o van una vez al año y es importante disfrutar de la experiencia que nos transmiten los actores al transportarnos con cada historia. Fabián siente que le
debe mucho al teatro, a la actuación por todo lo que ha aportado en él.
Yo creo que con el teatro he aprendido a escuchar mucho más,
yo creo que ayuda a nivel de inteligencia emocional, he notado desde que empecé que me ayuda a entender a las personas, que conectó más a ese nivel.
Con relación a sus padres, indica que jamás coartaron sus
aspiraciones, aunque reconoce que siempre existió un lenguaje subliminal que da
a comprender que tiene que forjarse un futuro, pero definitivamente son y serán
su mayor apoyo y que siempre que lo ven actuar, están encantados y contentos,
ellos y toda su familia.
Fabián Castro |
Para Fabián es muy importante encontrarse en buenas
condiciones físicas, a nivel de escucha y emocional, que su faceta de
deportista le ha permitido estar en un buen nivel físico, aunque nos indica que
tiene que trabajar más lo de la expresión corporal y danza, pero que siempre se
encuentra en constante aprendizaje y espera en unos años poder cumplir con más
objetivos.
Entre mis proyectos, pronto estaré en teatro haciendo uno de esos papeles que suele ser el esperado y que pronto se podrá compartir, pero de aquí a unos años me encantaría interpretar Macbeth, sé que como mínimo me quedan unos 10 años o más, pero creo que al llegar a los 40, me lanzaré.
El joven actor nos comenta que existieron momentos en los
cuales no ha dormido bien, o ha tenido que estar en muchos lugares y que el
tiempo ha sido su peor aliado, pero que su trabajo le encanta y que es de las
personas que vive cada momento, eso le permite desconectar.
¡Me gusta ocupar mi tiempo con mi trabajo y a veces estoy cansado
pero ese cansancio me gusta!
Hay momento en los que estoy gestando proyectos, estoy a lo
que estoy en cada momento, ¡vivo el ahora! Es cierto que la cabeza se me
dispara, pero intento estar en lo que estoy en ese instante.
También reconozco que soy muy malo con el propio marketing, me falta aprender a promocionar mi propio trabajo y eso es algo que he visto a personas a mi lado que se les da bien y estoy trabajando en mejorar eso y una gran parte por desgracia del trabajo actoral, es buscar trabajo. Aunque te cojan en una serie diaria sigues buscando cosas nuevas.
Definitivamente para Fabián un actor tiene que ser completo,
tiene que prepararse, tiene que ser disciplinado, tiene que adaptarse. Fabián nos comenta que a parte de ser actor se ha desarrollado en la faceta
de modelo, aunque no es su vertiente pero también le ha servido de mucho.
En el mundo del modelaje comencé sin pensarlo cuando buscaba
agencias para actuar y agencias de publicidad y moda, y entre una cosa y otra comencé
trabajando, es cierto que en moda y publicidad el trabajo es más constante, y
muchos de mis ingresos vienen de ahí, y lo hago con mucho cariño, con todo mi
respeto y con muchas ganas y durante un tiempo estuve haciendo moda, publicidad
y ficción, y dedicándome de lleno y lo abrazo con tanto cariño
Simplemente lo que pasa es que me molesta mucho cuando se convierte en una traba en mi trabajo como actor porque llegan a centrarse sólo en eso y no ven mi trabajo actoral.
Jose Martínez |
Definitivamente se va forjando un camino y absorbe todo
el aprendizaje que le da cada proyecto en el cual se implica; su crecimiento
personal y profesional se va realizando gracias a las posibilidades que él ha
sabido aprovechar, por eso comparte una recomendación para las personas que
deseen dedicarse a algo diferente.
Les aconsejaría que leyeran el concepto de “Vida líquida”,
de Zygmunt Bauman, al final hoy en día el mundo tiene tantas posibilidades,
antes costaba mucho, la sociedad era más estricta en varias cosas.
¡Hoy en día hay que hacer lo que te hace feliz! Aquí el concepto está entrando ahora, pero en otros lugares del mundo está más extendido, pero no pasa nada por cambiar de vida, por cambiar por completo de vida, dejar todo lo que has hecho ¡Hay que hacer lo que te apetece en cada momento, intentar ser feliz que ya cuesta y no complacer a los demás!
A Fabián le gusta el arte que se genera en Francia, como
actor le gustaría trabajar en Estados Unidos o Londres, pero uno de los sitios
donde más le gustaría trabajar es Buenos Aires, ya que gran parte de su familia es de Argentina, y
siempre ha crecido rodeado de la cultura argentina.
Argentina tiene algo con el teatro que es maravilloso y me encantaría trabajar con directores argentinos, están generando un teatro contemporáneo brillante y muchos de ellos trabajan aquí...
Dani Piedrabuena |
No podemos terminar la entrevista sin saber ¿Cuál es la
esencia de Fabián Castro?
Me encanta estar bien y que el resto de las personas a mi alrededor esté bien y en esos momentos es en los que más tranquilo me siento.
Es una persona que le encanta estar activo, siempre canalizando
esa energía para crear nuevos proyectos, es un joven talento que va pisando
fuerte y conquistando con esa manera de ser. Estamos seguras de que seguirá sorprendiéndonos.
Entrevista realizada por Karina Casquero Ch.
Fotografía de portada Dani Piedrabuena.
Fotografías cedidas por Fabián Castro