Confió en aquello que le apasionaba, logrando que su vida diera un giro de 360 grados, eso le ayudó a desarrollar sus habilidades en una de las profesiones que más buenos momentos le ha brindado.
Oscar Montero Barroso, es el Director Creativo de la firma
Ramón Sanjurjo, aunque también es responsable del Marketing y la comunicación
de una de las marcas más representativas a nivel nacional.
Cuando se transporta a la época de su infancia, podemos
descubrir a una persona que ama sus origines y que es fiel a sus principios.
Con ocho años practicaba deporte, me gustaba el fútbol,
aunque en esa época soñaba con ser futbolista, policía o bombero, al final y al
cabo era lo que me gustaba en esos momentos.
Era muy rebelde, era bastante trasto a la hora de estar en casa y siempre me gusto la parte creativa, recuerdo que con las pinzas de ropa hacía figuras...
Era muy rebelde, era bastante trasto a la hora de estar en casa y siempre me gusto la parte creativa, recuerdo que con las pinzas de ropa hacía figuras...
En la actualidad sigo viviendo en la misma ciudad, es muy tranquila, es preciosa y para mí es fundamental mis raíces; no quiero abandonarla, aunque
me han ofrecido vivir en Madrid o Barcelona o en la propia Galicia, me rehúso
a cambiar mi residencia, prefiero viajar a cambiar Mérida.
Nos comenta que, no tuvo referencias artísticas en su familia y durante su adolescencia le gustaba estudiar filosofía o psicología, pero fue una época en la cual decidió
arriesgar.
Decidí ir a contracorriente de toda mi familia, con 16 años
comencé a trabajar en una tienda muy reconocida a nivel de la comunidad de Extremadura,
era una tienda donde habían muchas firmas y era un privilegio trabajar ahí.
Me gustaba estar detrás del mostrador, atender a los clientes, cambiar los escaparates, estar pendiente de los almacenes.
Recuerdo que entré a trabajar un 13 de junio, habíamos terminado el último examen de geografía y me esperaba mi abuelo en el coche para llevarme a trabajar por primera vez a la tienda.
Me gustaba estar detrás del mostrador, atender a los clientes, cambiar los escaparates, estar pendiente de los almacenes.
Recuerdo que entré a trabajar un 13 de junio, habíamos terminado el último examen de geografía y me esperaba mi abuelo en el coche para llevarme a trabajar por primera vez a la tienda.
Durante un tiempo fue el encargado de una franquicia de Lacoste
hasta el 2005, año en el que decidió montar su propia empresa. En la actualidad cuenta
con dos tiendas de ceremonias que inauguró con un compañero y para él ha sido un paso muy importante.
Pienso que cuando tienes un sueño tienes que saltar al vacío, yo llevaba un año recién casado y sin nada montamos la
tienda. Hoy tenemos una en Mérida y otra en Badajoz. Trabajamos con diversos
diseñadores y entre mi socio y yo decidimos realizar unos diseños con
nuestra marca, hacer una pequeña colección con diseños propios de la tienda.
Fue a finales del 2008 el primer contacto con la firma Ramón
Sanjurjo, en el 2009 se convierte en un proveedor y comienza a colaborar con él. Fue una etapa en la cual asume diversas gestiones con la firma.
Soy director creativo, llevó parte de la elección de los
tejidos de las colecciones, participó en los diseños, en el marketing, hoy en
día si le preguntas a él, llevo el 90% de la empresa, hemos congeniado muy bien
y tenemos la misma filosofía. Tenemos un punto de vista muy parecido, a veces parezco
hijo suyo...
El desarrollarse en esta profesión y con todas las
experiencias que ha vivido con la firma, le ha servido para valorar todo lo que
implica.
Quien lo ve desde fuera, desconoce todo lo que hay en este
mundo. Desde la elección de los tejidos,
los patrones, los diseños, hay una infinidad de tesoros increíbles y todo eso
me gusta. ¡Para mí es un vicio, soy un apasionado!
Cuando haces algo, pasa el tiempo pero lo estas
disfrutando y te da igual si te pegas noches sin dormir como me ha pasado muchas
veces, haciendo creaciones, pensando cómo hacer muchas cosas, es porque lo estás disfrutando, es esa la sensación que yo tengo con lo que hago.
Existen diversas vivencias que le han dado buenos momentos,
anécdotas que le hacen sonreír como la que comparte con nosotras.
Me quedo con la más simpática de todas; llevo desde el 2009
trabajando con Ramón y se lo he comentado a él y ambos nos reímos, porque todo
el mundo me llama Ramón; en la calle, cualquier proveedor me llama Ramón, piensan
que soy el diseñador y pasado un tiempo, ya no lo explicas, ya no dices nada, solo sonríes y para
adelante.
Eso se lo dije a Ramón, que tiene que cambiarme el nombre y apellido. Me tendrá que adoptar.
Eso se lo dije a Ramón, que tiene que cambiarme el nombre y apellido. Me tendrá que adoptar.
Oscar es una persona que confía en el potencial humano, es
de las personas que piensa que, es necesario correr riesgos y no quedarse con
las ganas de intentarlo.
Es necesario que se descubra el potencial que tiene cada
persona, es necesario asumir que todo tiene un riesgo, lógicamente como todos
hemos tenido, pero si te apasiona algo y lo trabajas, todo saldrá bien.
Pienso que no hay que desistir porque se fracasó una vez,
que se queden con lo que se puede aprender realmente de ese pequeño fracaso,
porque todos hemos tenido un retroceso en la vida ¡Lo importante es que todo
se haga con pasión y se disfrute de lo que se hace!
Es una persona muy optimista, positivo, respetuoso, es un
creativo apasionado y sobre todo es muy agradecido. Él nos comenta que es así
por ser una persona que comenzó desde abajo y que jamás se ha ocultado ante
nadie. Ama lo que hace y de vez en cuando aprovecha a desconectar y recargarse de nuevas ideas.
Tengo dos pequeñas aficiones, la primera es muy económica y es el salir a correr, me gusta mucho correr por el campo, me ayuda a desconectar y
la otra, es cuando me noto demasiado estresado y suelo salir de viaje, conocer una ciudad u otra cultura me ayuda abrir la mente. Incluso me ayuda
cuando hemos tenido que hacer un diseño, o hacer alguna cosa de la colección,
eso de salir de tu mundo, me ayuda a canalizar mucho mejor y volver renovado.
¿Qué es lo más importante en tu vida?
Mi familia, mis amigos y mi pasión
que es el trabajo, el diseñar, crear, eso es mi vida, no me veo viviéndola de
otra forma.
Definitivamente, Oscar Montero es un creativo que no ha dejado de soñar y es un apasionado por el mundo que le ha dado tantas experiencias y lo transmite en cada acción, en cada palabra.