Del 10 al 12 de julio, el Centro Nacional de la Cultura (CENAC) de San José se convirtió en el epicentro del diseño nacional e internacional con una nueva edición del Costa Rica Fashion Week (CRFW) 2025, bajo el lema Forever Green. Esta celebración de la moda no solo reafirmó la identidad creativa del país, sino que también consolidó al evento como una plataforma esencial para impulsar propuestas con propósito, donde la sostenibilidad, la innovación y la diversidad cultural fueron protagonistas.
Un arranque vibrante: Instituciones y talento emergente
El jueves 10 de julio marcó la apertura con el Costa Rica Fashion Market, una vitrina para marcas locales y emprendedores en la Pila de la Melaza del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo. El público pudo descubrir propuestas innovadoras que mezclan artesanía, diseño contemporáneo y compromiso ambiental.
La jornada culminó con una tríada de pasarelas que mostraron el músculo creativo de instituciones y marcas nacionales. El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) abrió la noche, reafirmando su rol en la formación técnica en moda. Le siguió la colaboración entre PA & GHA, presentando una propuesta estética audaz y contemporánea. Cerró la noche Pupiro, que deslumbró con una colección cargada de identidad local y una ejecución técnica impecable.
Viernes de reflexión y expresión artística
El viernes 11 comenzó con una sesión matutina de Costa Rica Fashion Talks en el Teatro de la Danza, donde diseñadores, creativos y expertos de la industria abordaron temas clave como sostenibilidad, comunicación de marca y el futuro del diseño en Centroamérica. Este espacio fue fundamental para fomentar el intercambio de ideas y consolidar redes colaborativas.
La tarde dio paso nuevamente al Fashion Market y las pasarelas encendieron la escena. ESSDM (Escuela Superior de Diseño de Moda) fue la primera en mostrar su talento joven, con propuestas frescas y arriesgadas. Parchita trajo una explosión de color, texturas y formas tropicales, seguida por Sofirar presentó una colección de siluetas estructuradas y materiales reciclados con una clara conciencia ambiental. El cierre fue de lujo con Jaseth Hernández, cuyo trabajo fusionó técnicas artesanales con alta costura en una propuesta que celebró la feminidad contemporánea.
El gran cierre: colaboraciones internacionales y moda con impacto
El sábado 12 de julio fue un despliegue de creatividad que reflejó la madurez del CRFW como plataforma. El Fashion Market siguió atrayendo a cientos de visitantes, mientras las pasarelas ofrecieron un viaje por distintas miradas del diseño.
La Universidad LCI Veritas dio inicio a la jornada con una muestra sólida de talento estudiantil. Una colaboración destacada sorprendió al público: la pasarela organizada por la Embajada de Francia en Costa Rica, junto a Noble & Campos y el aclamado diseñador Alejandro Sánchez Atelier, fue un ejemplo de diplomacia cultural y moda como lenguaje universal.
Baldiwear presentó una propuesta urbana y versátil, pensada para el consumidor consciente de hoy. El esperado desfile de Hi-Tec x Phantom Thread fue un híbrido entre funcionalidad, tecnología y streetwear, demostrando cómo la moda puede adaptarse al ritmo de vida moderno sin perder estilo.
La noche concluyó con dos colecciones de alto nivel: Moskem, mostró una visión sofisticada y etérea, mientras que AMAG, cerró con una narrativa visual poderosa, donde cada pieza contaba una historia de arraigo, identidad y evolución.
Una semana que reafirma el poder del diseño con propósito
El Costa Rica Fashion Week 2025 no solo fue una vitrina de talento, sino un punto de encuentro donde la moda se entendió como herramienta de cambio social, cultural y ambiental. Con una programación diversa y sólida, la edición FG25 dejó claro que el futuro del diseño costarricense es prometedor, consciente y profundamente conectado con sus raíces y su entorno.
CRFW continúa consolidándose como una de las plataformas más relevantes de la región para visibilizar tanto a diseñadores emergentes como a marcas consolidadas que apuestan por una moda con impacto. Un encuentro donde la creatividad no solo se celebra: también se transforma en acción.