Redacción. Amanda Nohales.
Desde sus inicios, el
mundo de la moda está intrínsecamente relacionado con el diseño ya que se ha empleado
como medio para plasmar la esencia y estilo que se desea conseguir al
confeccionar las prendas y las diferentes combinaciones de accesorios que se
complementan entre sí realzando la belleza conjunta de la composición.
En estas líneas merece
especial mención la extraordinaria historia de la ilustración de moda, el modernismo
o también popularmente conocido como art nouveau el cual obtuvo mayor
auge entre finales del siglo XIX y a principios del XX, apareció por primera
vez como uno de los estilos más característicos para reflejar la belleza y estética,
Alfons Mucha es un referente ilustre
a conocer del arte modernista.
Esta corriente artística se
particulariza por ser la primera que rompió los estereotipos de arte de siglos
pasados centrando su uso para cartelería y publicidad mediante la imprenta, con
la que se estrenó destacando la belleza de la imagen de la mujer como centro de
atención para captar la mirada de los
espectadores.
Actualmente, se ha
convertido en tendencia el arte minimalista como medio de identidad y expresión mediante la plasticidad, simplicidad
y elegancia de su técnica. Mientras que con este estilo puede alcanzarse de
manera eficaz el equilibrio entre la tipografía e ilustración, a través de la
delicadeza de los trazos suaves y formas orgánicas.
En el caso de las presentes
ilustraciones de elaboración propia, la delgadez de las líneas predominan en la
composición de la fisionomía femenina, en este caso, inspiradas en modelos de
fotografías tomadas por Óscar Garcés durante el evento Costa Rica Fashion Week 2021.
La sutileza de cada trazo
evoca la naturalidad del caminar y fluidez en la locomoción de cada modelo que
marcó al instante de captar la imagen, de forma que mediante ilustración se
refleja la suavidad que completa el contorno de la figura.
Desde un punto de vista
psicológico, es esencial realzar la mirada destacando el brillo acuoso de los
ojos acorde con el juego de luces y sombras que completan la obra, lo que le da
mayor expresividad, realismo y viveza al rostro humano con el propósito de
captar la atención, como se puede observar en la ilustración de dos modelos
femeninas que se presenta a continuación.
La paleta de colores pasteles
es la que se adapta notablemente al estilo a líneas, igualmente denominado como outlines,
permitiendo mayor calidad visual para percibir los detalles en su totalidad de
forma que la suavidad de los tonos utilizados se acomoda a la identificación de
los elementos que se desean destacar.
Cabe añadir que el
adecuado uso del espacio es también una de las reglas más importantes que se
deben de tener en cuenta en la técnica del diseño gráfico, ya que el elemento
principal debe ser el centro de la ilustración y se requiere dejar espacios
para que la imagen “respire”, resultando ser así más agradable para la vista y
contemplar cada detalle que la completa.
Para lograr la textura de
las prendas, se hace uso de los distintos niveles de opacidad de las líneas
para reflejar telas transparentes, ligeras y suaves alternándose con telas más
gruesas y fuertes.
Además, si en la
confección de las vestimentas se perciben mezclas de colores, el mejor método
para reflejar dicha combinación es la técnica de degradado de varios tonos.
Con respecto a la
tipografía, se ha empleado una tipografía de palo seco, es decir, sin adornos
que se complementa mejor con la estética del dibujo y el desfile de moda.
En esencia, el diseño
gráfico y la moda siempre estarán acompañados al unísono ya que ambos son venas
que conducen al mismo corazón.
Redacción e ilustraciones.
Amanda Nohales.
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