¿Cuántas veces hemos ido a comprar una base de maquillaje y
nos encontramos con qué no nos saben asesorar y nos hemos llevado una que nos
parece que es la perfecta pero cuando la aplicamos en casa y la llevamos
durante una jornada, comprobamos que no es la mejor para nuestro tipo de piel? Estoy
segura que muchísimas, es una pérdida de tiempo y sobre todo de dinero.
Nuestra experiencia de compra, en cosmética y maquillaje va a
cambiar por completo con la nueva implantación de los protocolos de seguridad e
higiene a los que nos tenemos que adaptar en la nueva normalidad.
Esta situación, se va a dificultar más, aún si cabe. Por
ello me gustaría hablaros de los tres factores que hay que tener en cuenta
cuando buscamos nuestra base idónea y que no se convierte en una odisea:
1/ Tipo de piel:
El mercado categoriza cinco tipos de piel: seca, normal,
mixta, grasa y sensible. Pero en realidad el tipo de piel depende de muchas
características y estados que se encuentre esta.
Mi consejo principal sería tratar el tipo de piel
previamente a la base, con un buen tratamiento y primer, si fuera necesario, y con
esto conseguiréis que vuestro maquillaje luzca radiante sin necesidad de
matificar excesivamente. Y si buscáis cobertura os aconsejo unificar el rostro
con una base ligera o cobertura media y sólo en las zonas que necesitéis corregir,
utilizar un corrector de manera controlada.
2/ Subtono:
Una vez que ya sabemos cual es nuestro tipo de piel, tenemos
que conocer que subtono corresponde nuestro rostro.
Frio: pieles con un subtono rosado, muchas veces con un
claro corte de tono entre rostro y cuello
Cálido: pieles con mayor proporción de amarillo, que en
verano se broncean hacia un tono dorado.
Neutro: es un intermedio, un equilibrio de proporción entre
amarillo y rosa.
3/ Tono:
Y, por último, conociendo nuestro tipo de piel y el subtono,
sólo nos falta dar con el tono más parecido y que mejor se funda con nuestra
piel.
Antes de la pandemia mi consejo hubiera sido que la mejor
manera de probadla era en el mentón hacia el cuello, donde verdaderamente se nota
el contraste. Jamás en la mano ni en el antebrazo. Esto es un error que, por
ignorancia o dejadez, o desconozco el motivo, seguían practicando en los
comercios e incluso perfumerías y stands de grandes firmas.
Pero esta casuística, ya no es aceptable, las firmas no van
a dar servicio de maquillaje ni permitirán probar producto por las nuevas normas
de higiene y seguridad, con lo que os recomiendo siempre pedir una muestra antes
de invertir en un producto.
Os aconsejo evitar extremos, por muy claras que os veáis,
subir el tono de base no va a conseguir un bronceado natural y el corte con el
cuello será muy evidente, ni tampoco una base muy clara porque os dará aspecto
enfermizo, y no se arregla con polvos bronceadores, cono muchas creen.
Después de leer todo esto estoy segura que estaréis
pensando, ¿y ahora que hago con todas las bases que tengo en casa y no me
sirven?
Distintas firmas vieron esta necesidad como un hueco de
mercado y lanzaron los ajustadores, tanto de subtono, para convertir una base
cálida en rosada y viceversa o neutralizarla y también para aclarar y oscurecer
el tono. De esta manera conseguimos una base personalizada, pudiendo utilizar la misma base durante todo el año,
aclarándola en invierno y subiéndole el tono en verano.
Para finalizar os invito que echéis un vistazo a dos webs
donde comparan equivalencias de tonos, partiendo de la firma y producto que
estéis utilizando en este momento. Es una opción muy buena de ahorraros tiempo
y quebraderos de cabeza.
Espero que con estas pautas deis con vuestra base perfecta y
si ya la habéis encontrado, pero os queda clara, porque habéis gozado de solazo
este confinamiento, probad las gotas que os recomiendo arriba, es la mejor
manera de aprovechar lo que ya tenemos y no desechar producto.