Hay ciertos zapatos que están en tu zapatero y que temporada tras temporada
siguen ahí porque son atemporales. Básicos como un zapato de salón negro, un
stiletto rojo, unas converse, unas sneakers blancas, unas bailarinas y como no,
unos espadrilles.
El espadrille o alpargata, como se conoce popularmente, es un tipo de
zapato cuya suela está fabricada en esparto. La parte que cubre el pie es de
loneta y algunas se sujetan al tobillo con unas cuerdas de algodón.
Su origen es humilde, ya que era el zapato que se usaba en el campo para
trabajar por su resistencia y comodidad.
Con los años se dejó de usar en el campo y tomó posición en los pies de
celebrities como Brigitte Bardot y en los años setenta, Yves Saint Laurent
lo reinventó añadiendo unas cuñas y un exterior algo más abierto y no tardó en
convertirse en el zapato más deseado.
Hoy en día el modelo se ha reinventado una y otra vez con diferentes
tejidos, estampados, cuñas más altas e incluso reinvenciones en su versión
plana. Los modelos planos son más cerrados y no suelen llevar tiras, son
perfectos para llevar con pantalones capri, tobilleros o vestidos cortos. Como
no lleva tiras no hace el corte en el tobillo alargando visualmente la
pierna.
Las cuñas por otro lado estilizan por que llevan un poco de tacón, pero si
llevan las tiras al tobillo, por lo que son ideales con vestidos largos o midis
y pantalones sueltos que nos alarguen la figura.
Un truco para contrarrestar el efecto corte de las cuerdas en el tobillo,
es cruzar la cuerda por detrás y no por delante cuando nos las abrochamos y a
ser posible que la cuerda no sea muy larga para no tener que enrollarlas mucho.
Normalmente todos los modelos (plano o de cuña), suelen llevar un refuerzo
en la punta, las planas hacen una forma más redonda mientras que las que llevan
cuña, tienen una forma más puntiaguda y cómoda si tus dedos son largos. Es un
zapato con el empeine cubierto y no muestra los dedos, si eres de las que no le
gusta enseñarlos, este es tu zapato.
Hay tantos colores y modelos que te va a costar elegir solo uno, pero te
voy a dar un tip con los colores que seguro que te ayuda. Las tonalidades
claras hacen que tu pie se vea más largo y las oscuras lo afinan si tu pie es
más anchito.
Es un modelo en el que prima la comodidad, pero sin perder una pizca de
glamour, puedes combinarlo con cualquier prenda, vestidos boho y sombreros de
ala ancha si te gusta el look folk-bohemio, baby doll con boina si eres más
french, con un traje de lino fresco y líneas más rectas si tu estilo es más
working girl. Pruébalo con faldas midi y tus blusas lady para un look más
romántico o con tus shorts favoritos y camisetas para un estilo más sport
tienes muchas posibilidades.
Es un modelo de zapato que te va a encantar no solo es versátil y cómodo,
es un zapato al que le vas a sacar partido durante mucho tiempo y con muchas
prendas. Si no tienes algunos ya tu zapatero seguro que ya tienes ganas de
hacerte con algunos. ¿nos rendimos a las espadrilles?
Redacción: Anie Rodríguez Labrador