Os habéis dado cuenta de como cambiamos (o
cambian las personas), cuando tenemos en frente a un animalito, sea el que
fuera, es como si nos transformáramos con su sola presencia y en muchos casos
aflora el lado más tierno y protector que cada uno poseemos.
De estas sensaciones, estoy segura que no
escapa nadie, no existen edades, ni solo afecta a las mujeres o solo a los
hombres, todos caemos en el encanto que irradian, sean pequeños, grandes, con
mucho o poco pelaje y nos da igual sus colores, todo en su conjunto nos causa
ternura.
Los corazones más duros se derriten cuando
sus vidas se llenan de estos seres, ellos nos complementan y dan otro sentido a
nuestros días. Cada momento que nos regalan es diferente y único… Es increíble
cuanto nos pueden aportar.
Es lo que más me gusta observar, como
cambia nuestra mirada, y las sonrisas que nos suelen sacar con sus trastadas,
su manera brusca de jugar y las marcas de sus garras que muchas veces nos han
dejado en la piel.
Y en el mundo de la fotografía son los
modelos, muchas veces más complicados, porque muy pocos pueden mantenerse
quietos, son como niños pequeños. Se mueven muchísimo y provocan diversas
situaciones que personalmente son las que me dan esos instantes preciosos para
inmortalizar, porque generan los cambios en las personas y de este modo los
modelos suelen soltarse y disfrutar del momento. Y tienes que estar pendiente
de ese segundo de quietud, más aun si son pequeños.
Y hablando de pequeños, en esta ocasión
contamos con un perrito que paseaba por el lugar, que estaba loco por jugar con
su pelota y era un nervio total; pero esa energía que tenía era capaz de
propiciar risas y sonrisas en Carla y en todo el equipo, francamente nos lo pasamos
bien tratando de que mirara a la cámara, pero sabéis me gusto verlo en su
estado natural, pasando de todos y disfrutando de las caricias. Me agrado la idea de incluirlo en nuestra sesión fotográfica. Compartimos con vosotros los resultados.
Estilismo: BCBGMaxazria
Estilismo y Asesoría Imagen: Veintisiete Vestidos
Joyas: Fabre Gemmòlegs
Mua: Andrea Soriano
Fotógrafa: Karina Casquero