El clima está totalmente loco, no hay forma de seguir su ritmo,
hace unos días la intensidad del calor era sofocante, las prendas sobraban; se agradecía
las brisas fresquitas y cuando encontrábamos aquellas sombras para protegernos
de los rayos solares… ¡Era un alivio!
Pero llevamos unos días veraniegos, con cielos grises, unas
que otras lluvias, que después de refrescar llenan el ambiente de humedad,
generando de esa forma que las temperaturas sean más altas de lo que marcan los
termómetros; en fin, aunque venga a cuenta gotas, ya es inevitable decirlo,
pero… Se va asomando el otoño.
Algunas hojas son invadidas por otras tonalidades, el sol
comienza a ocultarse antes de lo esperado… eso sí, mientras no sea oficial y el
tiempo lo permita; nos toca seguir disfrutando de todo lo bueno que nos trae el
verano y agradecer que de vez en cuando refresque un poquito, sobre todo por
las noches, que es una de las razones por las cuales no soy muy fan de esta estación, aunque me guste toda la energía que irradia, pero no voy a negar que suelo pasarlo muy mal al intentar
dormir y no poder por las altas temperaturas y aunque contemos con el aire
acondicionado; a raticos, deseo abrir las ventanas y sentir las
brisas frías que me inviten a buscar las sabanas…
Por ahora toca sacarle el mayor partido a los días que quedan de
esta estación, visitar las playas a las horas que se nos ocurra, compartir
cualquier momento disfrutando de helados de diversos sabores, lucir prendas que
nos den mucha libertad y nos llenen de color. Mil y un ideas que se nos puede pasar
por la cabeza y que podemos llevarlo a cabo, sin necesidad de esperar al próximo
año.
Así que no esperemos más y vamos a por ello, que este veranito suele regalarnos instantes insuperables en buena compañía… ¿Te ánimas?
Model: Andrea Vasco
Photographer: Karina Casquero.