Hay experiencias que no se relatan, se recuerdan con la piel. Momentos que no se miden en kilómetros recorridos, sino en la intensidad con que se viven. Bajo esta premisa nace Sybaritiq Luxury Travel, la nueva división de viajes de alta gama presentada en sociedad el pasado 27 de junio en el refinado entorno del Hotel Bless Madrid. Un lanzamiento que no fue un evento, sino una declaración de intenciones. Un manifiesto emocional para quienes ya no viajan por el mundo, sino hacia sí mismos.
Un nuevo lenguaje del lujo
En el corazón del evento, un coloquio conducido por la periodista María Almenar marcó el tono: el lujo del siglo XXI ha dejado de ser ostentación para convertirse en significado. Allí, voces como las de Juan de Dios, referente en protocolo y fundador de La Escuela de Lujo; Cristina Martín, presidenta de Luxury Spain; Beatriz Esteban, consultora en aviación privada; y Eduard Porta, alma mater de Sybaritiq, trazaron un mapa del lujo contemporáneo: más ético, más emocional, más humano.
"El nuevo lujo se mide por lo que no se puede comprar: el tiempo, la atención, la autenticidad", apuntó Cristina Martín.
"No vendemos destinos, diseñamos emociones", remató Eduard Porta con la claridad de quien sabe que el verdadero valor está en lo intangible.
Presencias que cuentan historias
La escena brilló con personalidades como Pelayo Díaz, Andy McDougall (y su célebre compañero de cuatro patas, Vidu), Macarena Gómez, Aldo Comas, Octavi Pujades o Anna Senan, entre otros. La princesa Beatriz de Orleans y Cristina Martín aportaron, con su respaldo, un sello de legitimidad y estilo a la velada. No eran meros asistentes: eran parte de un relato coral que habla de elegancia, sensibilidad y pertenencia.
Alta costura en vivo: un homenaje al instante
Como un poema tejido en silencio, el diseñador Anthony Sanchez Couture protagonizó uno de los instantes más reveladores: una performance de moulage en directo sobre la figura de Mary Meskheli, directora creativa de Delfy Cosmetics. Con cada puntada, con cada pliegue, se dibujaba una idea: el lujo es artesanal, efímero y profundamente simbólico. Una pieza única, creada no para vestir un cuerpo, sino para honrar su esencia.
Sinestesia de emociones
La música, la gastronomía, la escenografía... Cada detalle del evento fue una nota en una partitura invisible que Sybaritiq interpreta con maestría. No se trataba de mostrar lujo, sino de hacerlo sentir. Una atmósfera donde el diseño se funde con la emoción y el gusto se convierte en una forma de respeto.
Viajar con sentido: el manifiesto Sybaritiq
Más allá del evento, Sybaritiq Luxury Travel se presenta como un nuevo arquitecto del viaje emocional. Su propuesta va dirigida a un viajero culto, sofisticado, sensible a la belleza y al significado. Aquel que sabe que el lujo no está en lo que brilla, sino en lo que permanece. En lo que transforma.
"Os invito a probar lo que es viajar con nosotros: exclusividad, privacidad y una forma de cuidar que no se improvisa", en palabras de Eduard Porta.
Sybaritiq no promete escapadas. Promete vivencias. No propone itinerarios. Crea escenarios donde cada momento se convierte en una joya irrepetible.
Y así, con un paso firme pero delicado, esta nueva división se inscribe en la memoria del lujo español como quien graba un nombre en mármol: con elegancia, con visión y con alma.
Fotografías. Wil Santana