Es mágico ver a una mujer vestida de novia, soñando con ese instante especial. Es verla y se nos graba en la memoria hasta los más mínimos detalles;
sus nervios, la emoción en sus palabras, el rubor de sus mejillas al ser acariciada por los seres que
la aman, poder apreciar esa mirada llena de ilusión, cuando ve su reflejo en los ojos de todos los que forman parte de su día.
Cuanto la rodea se paraliza por instantes; es la dueña del tiempo, de su tiempo; la sola energía que irradia su ser, lo ilumina todo.
Son las musas perfectas, son mujeres que tienen el poder de emocionar con su sola presencia, con aquella esencia que forma parte de ellas y es la misma que da vida a las más bellas creaciones.
Cuanto la rodea se paraliza por instantes; es la dueña del tiempo, de su tiempo; la sola energía que irradia su ser, lo ilumina todo.
Son las musas perfectas, son mujeres que tienen el poder de emocionar con su sola presencia, con aquella esencia que forma parte de ellas y es la misma que da vida a las más bellas creaciones.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente y me oyes desde lejos y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma y te pareces a la palabra melancolía;
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio, claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente…
Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma y te pareces a la palabra melancolía;
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio, claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente…
Pablo Neruda (Poema XV)
Design: Sofía Novias
Model: Alba Alegret
Make up & Hair: Seytú Experience
Photographer: Karina Casquero