Estoy segura que una de las máximas
experiencias que se puede vivir, es aquel momento en el cual se decide dejar
el terruño para recorrer y conocer nuevos lugares, llenarse de vivencias y descubrir
la esencia de otras personas.
Es simplemente fantástico despertar con nuevos sonidos y aromas... transitar por calles que nos embriagan con sus colores y
formas…
Debemos evitar que los miedos nos
invadan, al final serán aniquilados por las ganas de conocer más mundo, por la
llamada de nuevas aventuras.
Recordar que las emociones afloran y nos sentimos
nuevamente niños, cuando nuestros ojos sorprendidos se llenan de vida con
tantas cosas nuevas, nuestra piel se estremece con las brisas de aquellos parajes
que nos acogen.
No existen excusas para arriesgarse, para
formar parte de aquellos viajeros que van en la búsqueda de algo inesperado.
Encontrar en cada paso diversas puertas que nos reclaman ser abiertas y caminar con la idea de redescubrir las capacidades que encerramos y al despertar podamos ser capaces de todo cuanto anhelamos.
Encontrar en cada paso diversas puertas que nos reclaman ser abiertas y caminar con la idea de redescubrir las capacidades que encerramos y al despertar podamos ser capaces de todo cuanto anhelamos.
Al final ya nos somos hijos de un solo
lugar, nuestros momentos nos permiten reconocer que somos hijos del mundo...
"No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado,
para darte cuenta de cuanto has cambiado tú."
Nelson Mandela.
Cazadora: Calzedonia
Tejanos: Calzedonia
Gorra: Zara
Calzado: Baerchi
Model: Ricardo Barbeito
Photograper: Karina Casquero