Entre los tantos actores que me fascinan del séptimo arte,
se encuentran Robert De Niro y Anne Hathaway y cuando supe que ambos darían
vida a los personajes principales de esta película, no lo pensé dos veces y
decidí verla.
Es una historia que solo podría calificarse de Tierna.
Robert De Niro, interpreta a Ben Whittaker; un jubilado
que dentro de su orden y su eficiencia, quiere formar parte de la vida laboral
a sus 70 años y Anne Hathaway nos muestra a una joven Jules Austin, fundadora y
directiva de una empresa de moda, que tiene que lidiar con la vida familiar y
laboral, para conseguir sus sueños.
Es una comedia con muchas emociones y vivencias reales,
destacaría dos situaciones que se presentan; por ejemplo; el que Jules no pueda
asistir a todas las actividades de su pequeña y que ese papel lo cumpla el
padre, sin evitar ser juzgada por las propias madres, es un tema que es muy
latente, como si el ser profesional te convierte en mala madre, o el primer
contacto de Ben con la gente de la empresa donde es tratado con condescendencia
por que creen que no tiene ciertas capacidades, pero con su eficiencia y su
carisma, logra ganarse la aprobación, el respeto y la amistad de
todos los que rodean, a veces pensamos que los jóvenes son los únicos que
pueden mover el mundo, y no le damos el valor a las personas que tienen más
años, pero también más experiencia.
Así como esos dos puntos, podréis encontrar otras
situaciones que te dejan pensando, de que la vida es para vivirla y dejar de
lado temas triviales, que la decisión de superarse no está en los demás, radica
en uno mismo.
Ya os digo que no es una película ambiciosa, logra
transmitir dosis de positivismo y contiene frases que desde el comienzo, marcan
mucho la historia.
¡¡Lo recomiendo totalmente!!
Fotografías: Pinterets