Por. Anie Rodriguez.
Este año la novedad fue 080 Reborn; un desfile dedicado
íntegramente a la ropa vintage y second hand promoviendo la moda sostenible sin
olvidarnos que en el equilibrio está la clave, pues también pudimos ver
colecciones nuevas y deseando ser usadas.
Todos y cada uno de los desfiles fueron mágicos; el primer día pude disfrutar de una renovada Escorpión al ritmo de los colores como si de un país de muñecas se tratase, dieron el pistoletazo de salida con lentejuelas neón, puntos y lurex vitaminados y plumas.
En All that She Loves nos transportamos al verano de la costa brava con colores neutros y tejidos suaves, en donde sentir las brisas, salsa y el sol, era casi un sueño vivido. Con Tíscar Espadas nos trasladamos en el tiempo a la costa Cornualles, pololos y camisas de volantes introducidos a un aire del siglo XXI muy original.
Lola Casademunt by Mayte, presentó diseños con una línea más actual y juvenil, en donde el toque retro sigue muy puntero y la clase y el buen gusto son señas de identidad. En Is Coming disfrutamos de tejidos veraniegos muy del estilo surfero con mezclas urbanas, buckets hats y pantalones y camisas muy veraniegas, y vestidos de noche con mangas abullonadas y lentejuelas.
Simorra me encanto con sus capas y estolas, su mix de estilo sastre, lady y boho, las estolas con decoración de pedrería; el gusto por los detalles son sello de la casa y es la calidad que le precede. Eñaut me sorprendió con sus corsés hechos de punto, sus tejidos a crochet y aguja marca sin duda el toque artesano que no deberíamos perder y Txell Miras nos mostró una colección ecléctica de líneas artísticas en donde la naturaleza y la arquitectura se mezclan para dar paso a una colección única.
Finalizamos el día con la guinda de Dominnico, diseñador tendencia sin duda con un marcado estilo dosmilero en donde el Y2K es la base de la colección. Influenciado por el estilo futurista que nos invadió en el 2000 toma hoy en día mucha relevancia con las tendencias mucho más romantizadas y líneas más inclusivas que en la época, pero sin perder ese toque de la época en donde todos creíamos que, con el cambio de milenio, viviríamos en la luna y tendríamos patinetes voladores, pero mientras tanto, nos vestíamos para ello.
Empezamos el siguiente día con Guillermina Baeza, enamorada de todos sus looks muy ponibles con toques retro de los ochenta y noventa, monos de cuero, faldas midi, camisas con lazos un toque muy a lo Michelle en Gucci para una colección de lo más ponible y apetecible, sin dejar nada que desear a la parte dos en donde vimos la versión veraniega y colorista propuesta para la próxima temporada.
También pudimos ver a Lebor Gabala y Martín Across en
donde los tejidos y las formas, eran las protagonistas de las colecciones.
Continuamos con Custo Barcelona, con una colección que seguía su propio estilo, en donde los brillos y los mixes de tejidos son los protagonistas. Para finalizar la guinda del pastel con Avellaneda, una colección exquisita; desde sus icónicas chaquetas de smoking y trajes con flores y colores vibrantes tanto para chico como para chica hasta los maravillosos vestidos con volúmenes en mangas, lazos XXL, en versión mini o maxy, largo y corto. Volúmenes y colores contrastados, colas, capas y espaldas descubiertas.
Me faltan eventos al año para disfrutar de todas esas maravillas, además con la cortesía de la salida de los modelos con la colección a la zona externa de open área en donde todos, absolutamente todos tengan acceso a ella, es todo un detalle de la marca.
El último día me quedé fascinada con Reveligion que, con
sus tules y organzas, dieron ciertos aires de Giambattista mezclados con
galones de strass y efectos militares, al más puro estilo punk e incluso toques
de grunge en contraste con los complementos y botas y los tules, porque si,
sabéis lo que me gusta un tul.
Finalmente, YolanCris, quien pude ver en Bridal y ahora me deleito con su colección de trajes de fiesta y de noches, en donde los tonos neutros se mezclaban con los neones en detalles y toque sutiles, maravillosos volúmenes en vestidos de flores con grandes faldas de vuelos y bolsillos, hasta transparencias de lo más sexys.
Esta temporada he de aplaudir la iniciativa de la ropa sostenible y sobre todo la integración de modelos inclusivos en todos los desfiles, porque a fin de cuentas la moda la consumimos todos, y todos nos expresamos a través de ella, seamos como seamos.
En la open area se podía disfrutar del buen ambiente musical del DJ, un improvisado chill lounge con copas para relajarte entre desfile y desfile, retocar o maquillarte en el stand de MAC o disfrutar del LR3 Experience un espacio interactivo con gafas 3D y moda con aire oriental, muy divertido y entretenido, dime vivir la moda de una manera diferente.
Así con este recorrido por algunos de los desfiles, terminamos una edición más de 080 Barcelona
Fashion con aires de normalidad, una toma de contacto fabulosa y que sin duda
te deja un buen sabor de boca y ya con muchas ganas de que llegue el
siguiente.
Por. Anie Rodriguez.