Son muchas las dudas que nos asaltan cuando vamos a crear
un nuevo hogar y es fácil sentirse abrumado por la cantidad de decisiones que
hay que tomar. Si lo que queremos es lograr un resultado definitivo y adaptado
a nuestros gustos, evitando comprar piezas que después no encajen entre sí y
sobre todo, ahorrándonos el tiempo destinado a comprar esas piezas, la
recomendación es contratar a un profesional que visite nuestro hogar, tome
medidas y charle con nosotros sobre nuestros gustos y necesidades reales.
Así es como trabaja el estudio de arquitectura e interiorismo KNOWHAUS, primera empresa española de Home Project Management especializada en crear hogares de lujo personalizados al detalle.
La iluminación juega un papel protagonista en esta tarea
y para crear la atmósfera adecuada es esencial tener en cuenta varios
aspectos.
Para empezar, es importante saber que, dependiendo del tipo de luz, influiremos en la tonalidad y color de las estancias y sus objetos, además de transitar entre un espacio cálido y acogedor a un ambiente frío y aséptico. En el mercado podemos encontrar luces cálidas, neutras y frías y es crucial saberlo y considerarlo a la hora de comprarlas para conseguir el resultado adecuado para cada estancia.
También es importante saber que la intensidad de la luz es determinante a la hora de elegir bombillas para determinados apliques, lámparas o elementos lumínicos. No será lo mismo una bombilla para una lámpara colgante en una cocina en la que necesitamos buena visibilidad, que una bombilla de una lámpara de suelo en un salón. Es importante saber exactamente dónde va cada bombilla o lámpara y cuál será su cometido para elegir adecuadamente.
Así pues, en la decoración de un hogar podemos distinguir hasta cuatro tipos de luz que pueden convivir perfectamente en forma de “capas” enriqueciendo la versatilidad y posibilidades de ese espacio:
- La luz ambiental, que será básicamente la luz natural que entre por ventanas y puertas más la luz que instalemos para ver en aquella estancia y que la abarca en su totalidad. Estas luces por norma general se instalan en el techo y pueden venir acompañadas de dispositivos electrónicos que nos ayuden a modular su intensidad o bien, de tiras led que se acomoden a la intensidad de la tarde y la noche para crear una atmósfera adecuada a ese horario.
- Luz de trabajo. Ésta sería toda la iluminación que se instale al servicio del desempeño de una tarea como por ejemplo leer, trabajar, estudiar, cocinar, coser o realizar cualquier tarea que requiera una iluminación adecuada. Esta luz normalmente se consigue a través de lámparas de mesa o lámparas de pie para tareas que se realizan sentados, y lámparas de techo de mayor voltaje para tareas como cocinar.
- Luz focal o punto de luz. Esta iluminación es de la que se sirven los interioristas para ensalzar elementos importantes en la decoración por su estética o por su funcionalidad. Crear un punto focal a través de la luz dirige inmediatamente al ojo hacia ese punto consiguiendo el impacto esperado. Por ejemplo, las luces dirigidas a estanterías u obras de arte, los apliques instalados a lo largo de una escalera o barandilla. Esta iluminación puede conseguirse con multitud de elementos dependiendo de qué se quiera resaltar y dónde se sitúe.
- Luz decorativa. Esta iluminación, junto a la ambiental, son las primeras en las que pensamos a la hora de diseñar un espacio y por ello muchas veces, por desconocimiento, cometemos errores y las confundimos.
Por ejemplo, un punto de luz en un salón bien puede ser una luz ambiental si instalamos un aplique adecuado que ilumine toda la estancia, pero también podría funcionar como luz decorativa con una lámpara colgante ubicada justo encima del espacio de la mesa de comedor. Ahora bien, estaremos equivocándonos si pretendemos que esa lámpara colgante ilumine toda la estancia.
En definitiva, contar con la visión, experiencia y saber
hacer de un profesional nos va a ayudar a lograr el hogar de nuestros sueños
sin pelearnos con la enjundia de la iluminación.
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