Redacción. Anie Rodriguez
Todo lo vivido, nos ha hecho cambiar la manera de pensar en muchos aspectos, nos hemos adaptado, hemos cambiado muchos hábitos que hacíamos por costumbre por otros nuevos y hemos avanzado en algunas cosas, eso precisamente es lo que ha pasado en el mundo de la moda. Las colecciones se están adelantando y las Haute Couture ya están aquí, al menos un pequeño avance que nos deja con muy buen sabor de boca.
Las colecciones se presentaron en París para un puñado de afortunados en petite comité, pero gracias a las redes ahora las veremos todas desde aquí.
Zuhair Murad se ha recuperado en cierta manera después de
que los pasados disturbios en Beirut destrozasen su atelier del que no
sobrevivió a penas nada, y es precisamente en ese ambiente de recuperación y reinvención
en el que está basada su colección.
“Trabajar en esta colección ha sido catártico”, según
dijo Murad y su colección refleja la felicidad y el mimo que hay en cada una de
las puntadas.
Inspirada en las calles venecianas y la estética del medio oeste, donde las transparencias y delicados encajes decorados con mucha pedrería, son ya marca de la casa. Nos deslumbran en líneas que van desde los caftanes caídos, al volumen helénico de los tejidos plisados, volantes peplum y el delineado de la silueta femenina. Cinturas muy marcadas dos piezas con cintura alta en tonos cromados como la plata y el dorado que se intercambian con neutros como el negro y toques de color como el azul noche, la verde agua y el tono Petunia, que es como un vino más dulcificado que promete ser el nuevo tono Pantone que va a arrasar el próximo otoño.
Fendi jamás te deja indiferente, por su sensualidad, su
toque divertido y su elegancia que te transporta a ese look neoyorquino que te
vale de la oficina a el bar de copas en un microsegundo.
Súper modelos y bailes de fin de curso, de inspiración noventera y con un precioso homenaje al concepto Top model, que fue todo un movimiento entre las tops en los años 90, y que hoy en día en la era digital, no conocíamos. Todo un movimiento en donde se valoraba la modelo, su personalidad y no sólo la prenda, que más adelante se perdió, pues muchos diseñadores consideraban que restaba protagonismo a sus creaciones.
Fendi protagoniza las líneas rectas y simples de hombros marcados y escotes barco, para ir poco a poco desembocando en toda una fantasía en donde las faldas cobran vuelo, vemos ligeros movimientos con flecos, minivestidos con pedrería y botas sobre la rodilla y alguna que otra transparencia, todo en tonos neutros, Blanco y negro.
Por último, tenemos a Maison Margiela, con su colección reivindica la vuelta a Gaia, dando protagonismo a la madre naturaleza. Sus líneas mezclan la alta costura con cierto toque étnico, artesanal y folk, con algunas pinceladas oscuras que nos recuerdan al gótico victoriano.
Dos piezas con estampados de flores, vestidos que simulan
corsés y canesús, mangas voluminosas, lana, seda y blondas que se entremezclan
con cuidado, en una colección de complementos como sombreros Amish, o de
copete, y coronas de cartón reciclado.
Todo en colores neutros contrastados con azules, granates y negros, dando la sensación de que viajas en el tiempo a la Norteamérica de los colonos, en una colección original y distinta de Haute Couture, en donde las prendas se nos presentan en formato de minivídeos-performance, como los vistos ya en Gucci fest, por ejemplo.
Hasta aquí lo más destacado de este peculiar avance de
Alta costura que aprendido a amoldarse a los tiempos que corren nuevamente y
que seguro, no te van a dejar indiferente.
Redacción. Anie Rodriguez
Fotografías. Runway