Redacción. Anie Rodríguez.
IFEMA quien ha recuperado su estatus de pabellón de ferias,
por suerte no se necesita para cosas más graves, se vuelve a llenar de moda y
espectáculo para volver a recibir de nuevo a los diseñadores emergentes y
famosos del panorama español, sin público todavía, pero de manera digital hemos
podido disfrutar de la semana de la moda en Madrid.
No podía faltar los colores y la fantasía infinita de Agatha Ruiz de la Prada, quien ha dejado un poco más de lado su estilo comercial y ha vuelto a los inicios con su lado más artístico. Faldas tulipa de terciopelo, minivestidos de corte sesentero de purpurina y bordes de volantes, pantalones palazzo con bajos en los que se dibujan siluetas de flores, gorros de flores que simulan los gorros de baño vintage de los años sesenta, medias de colores, abrigos tres cuartos, jacquard y flores, colores vivos y plataformas, todo muy retro sixties.
Maite by Lola Casademunt, con su estilo setentero al más
puro estilo Studio 54 en donde el animal print, toma gran protagonismo. Gorras
de visera y tejidos ligeros con sobre camisas largas de estilo kimono, un toque
retro oriental.
Custo Barcelona, también nos lleva a un revival de sus inicios, con
prendas asimétricas y de corte cut out, tejidos metalizados, patchworks y
mezcla de tejidos con micro vestidos, y minifaldas de diseño y líneas muy del
2000.
Hannibal Laguna, con sus faldas de vuelo y lazos al cuello en estilo color block, a juego con tu mascarilla, elemento que no vamos a dejar en el armario en una buena temporada, con diseños muy femeninos y cinturas acentuadas con faldas hasta los tobillos, que emulan a una mujer victoriana moderna.
Ángel Schlesser nos propone mucho color con abrigos
acolchados a la altura del muslo, pantalones rectos y binomios como el fucsia y
el marrón para un estilo más sport y urbano.
Maya Hansen, con corsés y faldas de poliuretano, muy futuristas, y como no Andrés Sardá, que ha conquistado con ese estilo “Moulin Rouge” lleno de transparencias y blondas, tules y satén de corte años 20, porque uno se viste de dentro a fuera, y si debajo llevas un Sardá, te vas a comer el mundo, aunque sea en chándal.
En conclusión, MBFWM nos deja claro que se acabó el rollo
lounge y el chándal, eso para casa que en la calle nos vamos a vestir con un
estilo muy tecno punk de corte noventero y 2000.
Al más puro estilo Glam de los setenta y diversión y color
con los sesenta, que el naranja va a ser nuestro color amigo y que no pueden
faltarnos en el armario un traje, un kimono, un abrigo acolchado o una falda
larga. que nos vamos a hacer aliados de los estampados y el color black y por
favor, la ropa interior se puede lucir también fuera. Loungewear, lo siento,
pero esta vez, te quedas donde te toca, en casa.
Fotografías. Mercedes Benz Fashion Week Madrid.