Redacción. Anie Rodríguez.
El otro día paseábamos por las calles de Londres y hoy cogimos un avión con destino Milán. Por sus calles grises de una ciudad industrial a la majestuosidad del Duomo y el lujo de las grandes marcas, en Milán vemos la crème de la crème de la moda italiana, si bien es cierto que me quede con la espina de Gucci, pero es que nos dio un gran despliegue con su performance, Gucci Fest, todo un universo sacado de la imaginación de Michelle, pero de eso hablaremos otro día, tengo especial debilidad y predilección por el Gucci de Michelle.
Pero nada de caras largas que la MILAN FASHION WEEK de esta temporada ha dejado muy buen sabor de boca, y se nota la esencia de las semanas de la moda en sus pasarelas, aunque tan solo veamos las bambalinas del show.
En Prada el color se complementa con básicos en negro, como parcas tipo escolares abotonadas, blazers y cárdigan de punto, en contraste con las chaquetas de pelo, y abrigos de lana de colores en azules, amarillos y verdes que van desde los tonos pastel al neón.
Faldas midi con botas altas, guantes cortos o largos hasta el codo, maxi bolsos de mano, algún que otro vinilo, lentejuelas y estampados sesenteros de flores y arte. La colección entera tiene un aire muy de principios de los sesenta, con toques de mediados de los setenta, una mezcla entre swinging London y el comienzo del mundo yuppie oficinista de Tootsie en Nueva York.
Marni presentó sus colecciones de hombre y mujer con un toque grunge y retro, en donde los tonos rojos y azul eléctrico eran los protagonistas. Ropa sport con toques de sastrería en prendas de corte unisex y maxy bolsos, que bien podrían ser macetas, ideales si eres una adicta al shopping como yo.
Fendi nos propone el camel como color para el próximo otoño,
abrigos de pelo, punto, lana y tejidos gruesos en corte sastre si nuevamente,
pero quedaros con la tendencia, porque viene para quedarse y sea de la década
que sea, setentas, ochentas, noventas o millennials, el sastre siempre está ahí
de fondo de armario, ¿a quién no le sienta bien un buen traje?
En Emporio Armani también hay sastre, pero en una colección de líneas más sobrias en negro con toques de azul o fucsia y algún que otro adorno en forma de pompón flor.
Con Moschino llega la magia, todo un viaje por el mundo del cine clásico con
ese toque “barbie” de Moschino.
Mini vestidos y trajes con corbatas de raya diplomática y camisa bien planchada del padrino, estampado de paisajes verdes, cielos azules y vacas como los campos de sonrisas y lágrimas, trajes patchwork en tonos tierra que parecen los carteles de África, grandes pamelas, en trajes ceñidos de falda Midi con hombros globo y taconazo a lo Casablanca, vestidos en tie-dye y volumen, animal Print, con cola y orejitas o trajes safari y su propia versión de ellos las prefieren rubias, con un aire ochentero en rosa chicle que es mi favorito.
Con Valentino volvemos a la tendencia sastre, pero con un aire más preppy toques operísticos, con estampados arlequín, cuadros y minivestidos con volante en el bajo, en donde el blanco y el negro son los protagonistas, sobriedad sí, pero nada aburrida.
Y nos trasladamos al futuro con Dolce & Gabbana, en una colección muy
alejada de su estilo habitual, en toda una performance en donde el príncipe de
Bel Air se traslada a Mad Max, y los noventa toman la forma de un futuro
distópico.
Mezcla de colores, de tejidos y de prints en donde más es más y nada sobra, si me dices que estoy paseando en medio de las calles de Harajuku me lo creo. Punto con el estampado de la pantalla de ajuste de las televisiones de tubo catódico, vinilo, con tie-dye, abrigos de pelo, cinturones de hebilla grande y dorada con enormes pendientes a juego, mini faldas y vestidos estrechos y botas over the knee, calcetines altos, metalizados, grandes mangas abullonadas y hombros marcados, monos con trasparencias, peos de colores, patchwork denim, deportivas, tacones y calentadores, pata de gallo, animal print en colores neón y rojo, cadenas, acolchados, perlas. deportivo y urbano con prendas sofisticadas todo por el todo en una colección de ropa de chico de chica y mucha de ella unisex, ¡una explosión de fantasía!
Estos han sido mis favoritos, pero te recuerdo que en
nuestras redes tienes las columnas, en donde verás más colecciones, pasarelas y
mucha más moda. Y aquí termina nuestro tour por Milán, pero no el viaje,
nuestra siguiente parada, el punto de inicio, Paris, la ciudad del amor y de la
moda, yo me voy a hacer las maletas y a ponerme la boina roja que se me va el
avión.