Pizza Lovers, ¡saboreando la auténtica pizza napolitana!

Habiendo sido reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, la elaboración de la pizza napolitana es un verdadero monumento a la gastronomía que ha pasado a través de los siglos sin pasarse de moda. 

La pizza es una obra maestra italiana, pero universal. Y como no, hasta tiene su día marcado en el calendario, el 9 de febrero.

Es una fecha para celebrar internacionalmente, ya que en todo el mundo es un fenómeno.

No hay ciudad sin una pizzería. Es un plato universal, eso está claro. Pizza se dice igual en todos los idiomas. Triunfa porque es un alimento que se comparte. La frase que te salva en cualquier momento y situación ¿pedimos una pizza? ¿Me equivoco?

Este plato napolitano es una joya de la gastronomía.

Me acompañas en este artículo persiguiendo el rastro de su historia de Nápoles a Marsella y porqué no, ¡en todo el mundo!

El origen de la pizza es atemporal. La encontramos en cualquier cultura en la que tuvieran trigo, la habilidad de molerlo y convertirlo en masa. Ese pan plano antiguamente se utilizaba como plato que luego tiraban y se lo comían los esclavos. 

Se desarrolló en Nápoles, no con tomate. Sino simplemente como una masa acompañada de aceite de oliva, orégano, especias y manteca. Los italianos lo llaman "strutto" o "suña", la pizza más rudimentaria.

Muchos años después es cuando se añade tomate a la pizza, cuando se descubre que el tomate no es venenoso y que es un fruto que se puede comer a parte de tenerlo de decoración. 

La pizza lleva vinculada a Nápoles y a los napolitanos desde 1535.

La Margarita es la pizza por excelencia. Aunque esta pizza no apareció hasta 1889. Gracias a un chef que quiso rendir homenaje a la reina Margarita de Saboya en el Piamonte. 

El pizzero produjo tres pizzas, y fue la reina Margarita quien eligió la de los tres colores. Verde por la albahaca, blanco por la mozzarella y rojo por el tomate. Todo por la bandera italiana.

¿Sabes cuál es el restaurante donde se creó? En Pizzeria Brandi en Nápoles. Así que, si tienes la oportunidad, algún día tienes que probarla. ¡Yo lo tengo pendiente!

Margarita. La pizza con denominación de origen protegida está certificada y protegida oficialmente. Margarita, la reina de todas las pizzas. La auténtica pizza napolitana, tiene que respetar un diámetro, una pizza redonda de al menos 32 o 34 centímetros. Y el borde o "corniccone" debe haber subido al menos dos centímetros. El tomate debe ser tomate pelado de San Marzano, el tomate propio de la región. La mozzarella ideal es la "fior di latte di agerola", una mozzarella de leche de vaca y la albahaca debe estar fresca.

A la pizza le pasa como al café y la pasta se tiene que servir y tomar muy caliente. 

La pizza desde Nápoles llegó antes a Marsella que a Roma. Es bastante curioso, y te voy a contar por qué. Marsella era un punto de anclaje para el pueblo siciliano, Napolitano y Corso. Por eso la pizza está muy vinculada a Marsella y al sur de Francia. Llevan preparándola desde el siglo XIX.

Las furgonetas de pizzas se crearon en 1962 en Marsella y se fue extendiendo. Se convirtió en un fenómeno social. 

¿Conocemos otros lugares donde te servirían una pizza tan buena como la auténtica napolitana? En Francia llevan preparándola desde el siglo XIX

Pizza Charly. Una porción muy buena por tan solo 2€.

La Bonne Mère. Auténticas pizzas de autor. Si te gusta el ajo, tienes que probar Manon. Esta pizza te gana desde el principio. Y el ambiente es maravilloso.

Pizza Popolo. Furgoneta. La pizza está buenísima y muy barata.

Bijou. Aquí además tienen una especial de tartufo. No es nada barata, pero ¡porqué no darse un capricho!

Da Gazziela. Una muy buena pizzeria.

La Felicità. Grupo Big Mama. Tienen una relación calidad-precio excelente. Prueba la Margarita Bio.

 

Dalmata. Sus productos son buenísimos, pide cualquier pizza, ¡acertarás! Aunque reconozco mi debilidad por la Napule, con anchoas. O la Marinara, con tomates, ajo y orégano. 

Joe’s Pizza. En Nueva York la comida callejera no solo está en la calle. En pleno Greenwich Village, en la calle Carmine, se encuentra este local. Su dueño es un napolitano que llegó a NY a mediados de los 70 y ha preparado pizza para los famosos desde entonces. Su masa es fina y crujiente, auténtica pizza napolitana en New York.

¡Las pizzas provocan emociones! Y además, una pizza auténtica te transportará a Nápoles, sin pisar esta bella ciudad, aunque hablando de Nápoles, que tal si nos damos un paseo por esta ciudad, ¡en el próximo artículo!

Mientras tanto, cuéntame, de todas las pizzerías del mundo, ¿Cuál es tu favorita? ¿y qué pizza pides siempre?