Ziggy Stardust; el alíen de marte y su estela.

 Redacción. Anie Rodríguez.

Ziggy Stardust

El pasado diez de enero hizo cinco años desde que David Bowie nos dejó, aunque siempre he querido creer que simplemente terminó su misión en la tierra y volvió a Marte, en donde me espera. 

Este artículo creo que va a tener más de personal que de costumbre, porque mi relación con Bowie, más en concreto con Ziggy Stardust, es tan estrecha como la que tengo con mi otro marciano favorito, que es Freddie Mercury, pero de eso hablaremos otro día. 

Empecemos por el principio, yo de bien niña era un poco “especialita”, siempre he tenido una personalidad muy marcada y demasiada imaginación, lo cual no ayudaba a la hora de relacionarse con otros niños por lo que muchas veces llegaba bastante triste de la escuela y mi padre, que de él heredé mi gusto por la música de Bowie, entre otros; me contó una historia para que me sintiese mejor; “Anie, tú eres especial porque eres diferente, tú eres de Marte, como Ziggy Stardust”.

Ante semejante confesión, a mí lo que me dejó más perpleja no fue que yo fuese de Marte, sino quién era ese tal “Ziggy” y de ahí hasta hoy.

David Robert Jones nació en Brixton, Londres, el 8 de enero de 1947, empezó su carrera como músico a temprana edad, enamorado del rock´n´roll el cual podía hacer que se moviera hasta a su prima, que por lo visto era una vaga redomada y eso le pareció un poder tremendo. 

Cambió su apellido a Bowie, (nombre que tomó de un cuchillo), porque en los sesenta en el grupo The Monkeys, ya había un David Jones, y no quería que los confundieran.

No tenía heterocromía, sus ojos eran azules, pero debido a una pelea por una chica en el colegio, se llevó un puñetazo, anillo incluido en el ojo, lo que le provocó una lesión de por vida, por lo que no veía muy bien por ese ojo, pero le proporcionó esa mirada tan icónica e inconfundible, ¡veis lo que nos hace diferentes nos hace únicos!

Era zurdo, le daba miedo volar por lo que casi siempre viajaba en tren, era tremendamente supersticioso, amante del ocultismo y creía en los seres de otro planeta.

Todo el que le conoció habla de él como alguien único y reservado en su intimidad, con una generosidad tremenda y enorme calidad humana.

Se licenció en arte, de hecho, él se consideraba un artista, estudió danza, interpretación y todo tipo de artes escénicas, tocaba varios instrumentos entre ellos, la guitarra, el saxofón y el piano. 


Ziggy Stardust

Ziggy Stardust


Con todo esto, resultó ser un hombre tremendamente creativo, capaz de reinventarse, aunque él mismo decía que muchas veces el personaje terminaba por consumirle y no sabía dónde terminaba uno y empezaba el otro. 

Durante sus primeros años, entre que le llegaba la fama y no, pasó por épocas más bohemias, eso sí, dándole su toque personal y jugando siempre a la ambigüedad, como en la portada del álbum “the man who sold the world” en donde iba con pelo largo, un vestido de Michael Fish y botas altas.

En 1969 sacó uno de sus primeros grandes éxitos, “space Oddity” canción que según él le vino en sueños, y ahí empezó su relación con la era espacial y los aliens, lo que nos lleva a Ziggy Stadust

Ziggy Stardust es un alíen, bisexual, andrógino y gatuno de pelo rojo y cortado a lo mullet, (quien lo puso de moda a todo esto). Viene de Marte, junto con su banda, los “spiders from mars” para convertirse en una estrella del rock y difundir su mensaje, acerca del fin del mundo, como un mesías apocalíptico, para luego ser devorado por la fama y morir asesinado de manera metafórica, a manos de sus fans tal y como se cuenta en el álbum “the rise and fall of ziggy stardust” pero ¿Qué es lo que hizo tan especial a Ziggy? 

Pongámonos a principios de los 70s, los hippies y bohemios empezaban a estar de capa caída, en donde entrabamos a un nuevo decenio, cada vez más cercano al final del siglo XX y en donde la gente joven necesitaba de un cambio, rebelarse contra el encorsetado sistema de valores impuesto por sus adultos y modernizarse, así que en cuanto todos esos chicos y chicas vieron la actuación de Top of the Pops, en donde un joven Ziggy y sus spiders from Mars cantaron “Starman” y aparece un chico andrógino de pelo rojo, con lo que parece un mono espacial de colores, cantando, tocando, cercano a la gente, divirtiéndose y seduciendo por igual a chicos y chicas con ese mensaje de libertad que tanto se buscaba, enseguida caló hondo y empezó la época Glam. 

Ropa sin género, maquillaje para todos, brillos, purpurina y plataformas, pelos de colores, cortos o largos da igual, ¡exprésate como quieras esto es Glam!

Pero Ziggy era especial, sus trajes diseñados en su mayoría por el diseñador Kansai Yamamoto, consistían en monos de punto decorados con grecas y colores llamativos, extremadamente cortos o asimétricos. 

Yukatas cortos, kimonos largos, monos de rayas geométricas en donde el arte e iconografía japonesa se mezclan con el folklore, el arte kabuki y la tradición nipona, porque ziggy es como “un gato japonés”, y según las leyendas más antiguas japonesas, los nipones vinieron a la tierra por la gracia de la Diosa Arita, quien los trajo por el túnel espacial del monte Fuji y la cual tenía un tercer ojo brillante como el sol en la frente, como el mítico maquillaje de Ziggy Stardust.

En su maquillaje además del sol en la frente, vemos unas bases muy blancas y pálidas, con pómulos y sienes muy marcados en tonos rojos o fucsias, labios pequeños e iconografía de las geishas y los kabukis, que eran los hombres que tomaban el papel de mujeres en el teatro antiguo japonés, después de todo era un personaje. También vemos botas altas y calzas por encima de la rodilla, corsés, plumas, y el maravilloso traje azul cielo que llevaba en “life on Mars” que era de Freddie Burretti y que también vistió en Live Aid 10 años más tarde.


Ziggy Stardust

Ziggy Stardust

Ziggy murió simbólicamente en el último concierto de la gira, anunciando su retiro para volver un año más tarde como Aladinn Sane, y el famoso rayo pintado en la cara, o Halloween Jack, con el parche en el ojo, que eran una especie de evolución de Ziggy, pero yendo a América, pues como ya comenté antes, Bowie tenía tendencia a perderse en sus personajes y en algún momento tenía que huir de ellos. 

Más tarde en Estados Unidos y ya más metido en el ambiente del cine, con su primera película, y su personaje Thomas Jerome Newton (The man who fell to earth) Ziggy terminó de desaparecer para dar paso a Thin white duke, y de ahí en adelante tendríamos para muchos más artículos, pero hasta aquí el capítulo de Ziggy, y lo dejamos por hoy. 

Ziggy significa mucho para mí, fue mi “tercer” ojo brillante al mundo de la moda, una musa de lo raro en la que nunca me falta inspiración, pero no solo a mí, Ziggy Stardust y David Bowie, es uno de los primeros iconos de moda, demostrando una vez más que música y moda van de la mano, y no solo para mí, montones de diseñadores, como Galiano, Jean-Paul Gaultier o Vivienne Westwood entre ellos, se han inspirado en Bowie para sus colecciones o personajes como Kate Moss o su mujer Iman. 

Es imposible decir Bowie y que no te venga algo relacionado con él, y yo no sé si nos dejó un mensaje apocalíptico, pero Ziggy nos dejó una enorme estela con él y desde marte nos estará observando con su sonrisa sardónica, porque si Ziggy, ¡has dejado huella!

 



 Redacción. Anie Rodríguez.

Imágenes. Getty 

Comparte artículo:

 
Copyright © THE WORLD KATS MAGAZINE. Derechos Reservados