Seguramente has tenido que mudarte más de una vez, o al menos hacer la típica mudanza de la casa de tus padres a otra ciudad o a un pueblo más cerca de la universidad. Cuando nos hacemos más adultos o nos mudamos de país, esto suele ser aún más recurrente.
Justo ahora que escribo esto, estoy en plena mudanza, sería mi cuarta mudanza hasta los momentos. Las primeras fueron mucho más “sencillas”, de solo mudar ropa y comprar algunos elementos de decoración y utensilios para la cocina, porque los pisos a donde iba estaban ya amoblados.
Pero la realidad es otra, cuando vas a un piso vacío; comprar tus propios muebles tiene sus ventajas: tendrás tu casa con tu propio estilo y gustos y si te agrada hacerlo, podría ser divertido armarlos.
Pero cuando se te da la oportunidad de mudarte a otro piso sin amoblar, donde tienes que llevarte todos estos muebles, sofá, armarios, objetos grandes y chicos, puede ser abrumador. Aquí les cuento un poco cómo lo he hecho hasta ahora:
Materiales para embalar:
- No he comprado ni una sola caja, las he pedido en las tiendas y mercados cerca de casa.
- Lo que sí he comprado y considero muy necesario: cinta para embalar y rotuladores para identificar las cajas.
- Papel periódico o de viejas revistas, para embalar objetos delicados, copas, platos, vasos, etc. Ubico también como las cajas, en tiendas vecinas algunos que vayan a tirar.
- Bolsas grandes de basura: para tirar o donar lo que ya no te llevas a la nueva casa; te servirán también para empaquetar tus cosas. Incluso, si puedes compra por colores, por ejemplo: bolsas negras para la basura, amarillas para donar, lilas para tu ropa.
Empaquetar por zonas:
Mientras más organizado lo hagas irá mejor para organizar
y aprovechar de deshacerte de cosas. Empieza por un espacio y numera las cajas
por zonas, por ejemplo:
- Cocina.
- Baño.
- Habitación.
- Zona comunes (sala).
- Y así sucesivamente.
Limpieza:
Aprovecha ya que está vacía, de limpiar profundamente la casa nueva antes de mudarte, por más que te hayan entregado el piso limpio siempre habrá rincones por repasar.
Si te lo puedes permitir contratar a alguien que se dedique a limpiar tu piso anterior así podrás dedicar tus energías a la nueva casa.
Día de mudanza:
Si tienes que transportar objetos grandes y muebles, deberás contratar un camión de mudanza la mayoría, se suele dedicar a desmontar y armar los muebles en el nuevo piso, si lo solicitas.
Si no tienes tanto que mudar, quizás alquilando un coche por unas cuantas horas ya lo tendrías.
Desembalar:
Tomate tu tiempo. Empieza por las cosas y zonas que más se utilizan: como la cocina, baño, habitación...
Si tienes mascotas y puedes permitirtelo, recomiendo que las traslades casi cuando ya tengas todo listo, para que se adapten a esta nueva ubicación poco a poco. Si tienes gatos te recomiendo comprar algún spray con feromonas, si tienes perro quizás lo puedas llevar uno que otro día de mudanza para que vaya olisqueando su nuevo hogar.
Latonería y pintura:
Si te permiten hacer arreglos y pintar, hazlo antes de mudarte, yo por ejemplo estoy remodelando un poco el baño al estilo low cost, con pintura y vinilo para los azulejos y está quedando muy chulo, si queda bonito, escribiré otro artículo con fotos para que puedan verlo.
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Matthew Hamilton |
No soy experta en decoración y mudanzas, estos son solo consejos que me han ido funcionando, he investigado y he ido aprendiendo con cada una de mis mudanzas.
Siempre para estos casos será bueno tener una “Marie Kondo” interna, o en su defecto ser un poco “Monica Geller”, cómo me dice mi marido. Y si no es tu caso, no pasa nada, con un poco de organización y ayuda de algún amigo o familia, tu mudanza será más llevadera.
Y tú, ¿Cuántas veces te has mudado?
Redacción. Jessica Torres Guillén - The Limón Agency
Fotografías. @sergioviegas19 -