Todos estamos padeciendo las adversidades y/o efectos de esta
pandemia, aún así, es importante no resignarse, mantener viva la ilusión porque
saldremos de esta muy pronto y vuestro maravillosa boda llegará y será incluso mejor de lo que imaginasteis.
Ese día en el que queréis lucir espléndidas, con un maquillaje
espectacular, pero para que este brille como merece se necesita una preparación,
a conciencia, previa.
Ahora que el tiempo no es impedimento, es momento de empezar,
desde casa, unos sencillos pasos que os ayudarán a preparar la piel de una
forma más progresiva.
Limpieza:
Muchísima gente no se limpia la piel del rostro, defendiendo
que si no se maquillan, ¿para qué? Eso es un gran error. Aunque no lo percibamos,
visualmente, se acumulan restos de sudor, de sebo, polución… Todo lo que se
deposita en la superficie de la piel es indispensable retirarlo para que los
cosméticos que apliquemos posteriormente cumplan su función y sean realmente
efectivos.
Con lo que el primer paso imprescindible de toda buena
rutina es una buena higiene, mañana y noche.
En el mercado hay un abanico muy amplio de fórmulas para
todas las necesidades y gustos, desde un bálsamo limpiador, más untuoso, ideal
para pieles secas, hasta geles ligeros que más agradecen las pieles grasas.
Os aconsejo que no confundáis el agua micelar como limpiador,
ya que es un producto que la mayoría de su composición es agua, con un muy bajo
porcentaje de jabón, por lo que no atrae la suciedad, además de arrastrarla por
todo el rostro, ya que se acostumbra a aplicar con discos de algodón y esto
provoca irritación.
Antioxidantes:
La piel está sometida a todo lo que nos rodea: la radiación UVA,
la luz artificial que emiten los dispositivos, la contaminación, factores
internos como la nutrición, tabaquismo, estrés…
Por estas razones, es esencial frenar el envejecimiento
prematuro a través de un serum con antioxidantes, tales como la vitamina C, ya
que son los que contienen un alto grado de principios activos, además de ayudarnos
a mantener una piel libre de manchas.
Protección solar:
La exposición al sol es continua, hasta confinadas en casa,
ya que los rayos se reflejan en los cristales de nuestro hogar, cuando cogemos
el transporte hacia el trabajo, cuando salimos a comprar…
Esta radiación es la causante del 90% del envejecimiento de
nuestra piel, además de producir enfermedades cutáneas.
Por esta razón, este paso tiene que concluir vuestra rutina
diaria. Aplicado correctamente, en su justa medida, sin olvidarnos de zonas
como orejas, cuello y escote y reaplicándolo durante el día para mantenerla
protegida toda la jornada.
Una vez mencionados los tres pasos más básicos de una rutina
diaria, pasamos a la nocturna. Es la mejor ocasión para probar lo que le sienta
bien a vuestra piel, si queréis adentraros en el mundo de los ácidos.
Las horas de sueño son las que la piel se encuentra mucho
más receptiva y activa todos los mecanismos para regenerarse. Por esta razón os
invito a que curioseéis y experimentéis tratamientos intensivos, dos veces a la
semana para comenzar y conocer cómo reaccionará la piel, según vuestras
necesidades:
-
Retinol:
Estimula la producción de colágeno y
ácido hialurónico, combate las arrugas, reduce el tamaño de los poros,
mejorando la textura de la piel, favorece la renovación celular y aclara las
manchas, entre otros. El tratamiento por excelencia que cada día tiene más
adeptos, y no es de extrañar, lo tiene todo. Pero eso sí, utilizarlo con
cabeza, en un porcentaje bajo, ya que la piel no está habituada a este
tratamiento y puede que sintáis sensación incómoda si abusáis, con lo que deberíais
espaciar las aplicaciones hasta que la piel se adapte.
-
Ácido glicólico:
Se obtiene de la caña de azúcar
y nos ayuda a estimular la regeneración celular, trabaja la superficie más profunda
de la piel, tratando las pequeñas arrugas, falta de luminosidad e incluso la
piel dañada por el sol, además de regular el sebo, evitar los puntos negros o
afinar los poros a través de su mecanismo de exfoliación química.
Al igual que el retinol, debéis
procurar no combinar con otros ácidos, especialmente si vuestra piel es
sensible, ya que pueden resecar y dañar. Eso sí, en las primeras
aplicaciones puede que sintáis un ligero calor o escozor, es lo más normal, es síntoma
de que está actuando.
-
Mascarillas nocturnas:
No es un tratamiento
basado en ácidos pero es el secreto del éxito de muchas rutinas. Aplicar de una
a dos veces a la semana, según cuánto lo necesitéis, una mascarilla rica en
nutrientes y ácido hialurónico, dejarla puesta, sin retirar, y os aseguro que
amaneceréis con un rostro totalmente descansado, jugoso y renovado.
Otro tema a tratar en cuánto a preparativos beauty para el
día B es el bronceado. Ni se os pase por la cabeza sesiones de rayos UVA, Está
más que demostrado científicamente que producen enfermedades en la piel.
Para conseguir un bronceado express bonito hay otras
alternativas seguras que no ponen en riesgo vuestra salud, como por ejemplo el
bronceado a base de caña de azúcar realizados en los centros de estética, este
se queda en la superficie de la piel, sin dañarla y podéis graduar el tono adecuado
para vuestra piel. Dura aproximadamente una semana, desaparece de forma gradual
al cabo de los días, a no ser que repitas el proceso 2-3 días después de la
primera aplicación, y después una o dos veces a la semana. Mantener la piel
hidratada y sin exfoliar os ayudará a prolongar el bronceado durante más días.
Si optáis por autobronceadores deberéis exfoliar bien la piel,
entre una y dos veces a la semana, aplicarlo con la piel bien seca y esperar a
que seque para no manchar la ropa.
¿Qué pasa si tenéis marcas de acné?
Lo más importante, no manipularlas, bajo ningún concepto. En
este caso deberíais practicar exfoliaciones suaves, para deshacer escamas y células
muertas. Y si lo combináis con mascarillas nocturnas, mano de santo.
Pero si se trata de
brotes, que aún no han secado, evitar la exfoliación porque propagaríais la
infección. Si el aspecto es rojo, pápulas, existen en el mercado productos
secantes y ese día sólo será cuestión de que el maquillador os lo camufle. Si son
puntos blancos, pústulas, deberíais acudir a profesionales para que os los extraigan
de la manera más higiénica y segura.
Si lo que os preocupa son las ojeras…
- Si son ojeras temporales, son a causa de fatiga y estrés con lo que el único remedio es descansar.
- Si son genéticas, poneros en manos de dermatólogos o médicos estéticos.
- Si son vasculares (violáceas) o por pigmentación (marrones), deberíais haceros con cosméticos con vitamina k y/o despigmentantes, respectivamente.
Si tenéis pensado poneros en manos de profesionales para
haceros una limpieza profunda o algún tratamiento, os aconsejo entre 2-3 meses
antes, para evitar riesgos. No esperéis a la semana antes, ya que el estrés de
esos días puede provocar que cualquier cosmético responda de forma muy diferente
y la piel reaccione mal.
Lo más importante es aprender a escuchar a vuestra piel, conocer
sus necesidades y ser consciente que estas cambian constantemente, por factores
internos como estrés y factores externos como el clima, con lo que deberéis adaptar
la rutina a esos factores. Y sobretodo no probéis ningún producto nuevo la
semana antes, siempre poneros en manos de profesionales ya que ellos son los que saben
lo que realmente necesitáis y los que mejor partido os van a sacar.
Arrancad los motores porque muy pronto llegará vuestro día soñado!
Redacción: Elisabet Barcelona