Nuestro tren de la moda nos ha llevado por las Fashions week
más importantes del planeta, desde el otro lado del charco en New York hasta
Milán y ahora llegamos a su parada final, que no la última, París.
París Fashion week, más que una semana ha sido casi una
quincena de desfiles, moda y tendencias.
Los grandes diseñadores y la gente de las calles nos
muestran el lado más chic de la ciudad de la luz.
Siéntate conmigo en sus preciosos cafés, daremos un repaso a
algunas de ellas y toma nota, porque no vas a querer perderte nada.
En Dior, Maria Chiuri se inspira en el arte, la próxima
exhibición de Claire Fontaine en la Galería nacional de arte contemporáneo de Roma,
retratos de Carla Accardi y viejas fotografías de antiguos clientes de la
casa.
Llenan la pasarela de estampados vintage en polka dots y
cuadros, prendas de punto y flecos, estampados gráficos, trajes estampados y
total black, en donde vemos puntos muy femeninos como gasas y lurex
contrastados con tejidos de lana.
Las líneas rectas de corte retro con estilo masculino y
divertidas combinaciones con minifaldas derivan en volúmenes de vestidos
bohemios combinados con prendas más deportivas algo más informales que se
complementan y contrastan entre sí, como los detalles de las corbatas las
gorras y las bandanas en el pelo, que vamos a ver mucho en la próxima
temporada.
En Saint Laurent el desfile estaba a unos pasos de la Torre
Eiffel, y Vaccarello nos sorprendió con un estilo rebelde de las “buenas
chicas” y “los chicos malos” de la casa, en donde los noventa toman la cabecera
y se recupera el logo original.
Latex muy ajustado y brillante que parece líquido en faldas
midi, pantalones muy ajustados, y tipo culotte, vestidos cruzados y botas “over
the knee” (sobre la rodilla) combinados con las líneas sastre de la casa en
americanas oversized cruzadas, con toques masculinos o abrigos con estolas de
pelo en el cuello, predominando los colores joya, como el mostaza, rojo o
morado.
Destacan algunos topos y cuadros en blusas de gasa con
cuellos lazo que se contraponen con el látex, sujetadores y algún body, tops muy
cortos y generosos escotes en V, zapatos tobilleros de tacón fino y
enjoyados, cadenas doradas, sombreros fedora y guantes largos como
complementos.
¡Asume riesgos y atrévete con tu cara más sexy y sofisticada!
Chloé nos invita a explorar a la feminidad contemporánea y
creativa en donde los estilos tipo cowboy, el paisley, los cuellos anchos
de camisa, con faldas midi, cazadoras de napa con cuello de pelo, vestidos
vaporosos, el denim y los pantalones de pierna ancha, no evoca a un nuevo far
west, bohemio y femenino con toques retro en donde los zapatos con calcetín,
los cinturones y los contrastes de tejidos que juegan a superponerse haciendo
efecto patchwork, toman el protagonismo de la nueva feminidad, en donde la
comodidad no está reñida con la belleza.
Alexander McQueen se inspira en los trajes tradicionales galeses
del siglo 19, las tradiciones folklóricas, y poesía romántica de Dylan
Thomas.
Los quilts los cuadros los tonos rojos, malvas, blancos y
grises, y la riqueza de detalles, dibujan vestidos con cuerpos entallados tipo
corsé y faldas voluminosas, en algodones. Líneas curvas y serpenteantes en
blazer y piezas con mucho volumen, abullonadas y asimétricas en tules y gasas.
Tejidos manta, acolchados y satén en tonos como el champagne, vestidos de cuero
negro con brocados en blanco, y dos piezas con líneas más rectas y masculinas,
que marcan cintura con cinturones y arneses.
Sarah Burton nos devuelve a los origines de McQueen
mostrando a una mujer atrevida y creativa y diversa, ya que en su desfile vemos
a mujeres de todas las edades y tallas.
Bravo por la casa McQueen que nos dice que la moda es de
todos y para todos!
Louis Vuitton nos propone algo, “que pasaría si todas las
modas del pasado se juntaran en una?” y en eso precisamente se basa su
colección.
Todo vuelve, todo se renueva y todo se lleva, la mejor
manera de hacerlo a tu estilo.
El clasicismo del barroco combinado con prendas más modernas
y deportivas.
Estampados gráficos, cuadros, rayas, animal print y colores
neutros con colores ácidos y vibrantes, blanco y negro. Cuero, pelo, gasa,
algodón, lana, tergal, tejido técnico y tul en prendas como vestidos que
acentúan las curvas con blusas de hombros anchos y marcados abrigos anudados
con cuello de pelo, blazers cruzadas con pantalones deportivos, chalecos
masculinos de sastre, monos tipo “mecánico” acolchados de estilo esquiador,
tops de neopreno, faldas midi con estampados que emulan los monos de
competición de moto, toreras de trajes de luces, con pantalones rectos, botines
de punta en patchwork, zapatos blancos de cordón tipo dandy, mules destalonados
y de tacón bajo o deportivas de suela de goma muy ancha, grandes bolsos con
logomania de la casa o gorras tipo casquete, con un solo mensaje,
combina, imagina y acertarás.
Escribe tu propia crónica de moda jugando con lo nuevo y lo
viejo, todo vale. ¡Eso me fascina!
No me puedo despedir de este resumen sin pasar por Chanel.
Un año hace ya que nuestro querido Karl nos dejó, pero Virginie Viard está
tomando el relevo muy bien.
Con su propia visión de la Maison, vemos una colección en
donde hay prendas para todos, en una versión de Chanel exclusiva, pero con un
aspecto más juvenil.
Punto más casual con vestidos más formales de taffeta.
Chaquetas y trajes de tweed, icónicos de la casa, mangas
abullonadas y cuellos bobo, anchos y que sobresalen por encima de los vestidos
y los jerseys.
Vestidos cruzados con medias decoradas con el logotipo de la
maison, blusas de brocados que contrastan con pichis de lana, dos piezas de
faldas o shorts muy cortas de corte sesentero, en donde las medias blancas
complementan el look, pantalones muy anchos de corte palazzo con botonadura
lateral, ligeramente abierto mostrando la bota tipo corsaria, que es el zapato
protagonista de la colección.
Cinturones cadena que nos recuerdan el toque retro, toques
de cuero, corbatines decorados con cruces de strass, y el bolso emblema de
Chanel, en una colección llena de elementos ochenteros, en donde predominan el
blanco y el negro con algunas pinceladas de color como el rosa o el verde
pastel.
Una chica dulce, rejuvenecida, pero con toques punk, en
prendas lisas y más bien básicas en donde los detalles cobran especial
importancia y nos llevan a la época dorada de Chanel.
Ha sido difícil elegir tan solo unas cuantas colecciones,
cada desfile me dejaba más alucinada que el anterior. Me han sorprendido
diseñadores como Vivienne Westwood o Stella Mccartney que desfilaban en otras
ciudades y se fueron a París.
Se han quedado muchos en la carpeta y no me olvido de ellos
quizás en otra ocasión podamos hablar de ellos, pero por ahora las semanas de
la moda han terminado su primera temporada y nos han dejado con muy buen sabor
de boca.
Mientras esperamos con que nos sorprenderán en la siguientes, el tren no se
detiene, el mundo de la moda es tan grande como tu imaginación te permita,
tenemos mucho de lo que hablar y muchos lugares que visitar. ¡Así que mantén tu
billete a mano y agárrate que vienen curvas!
Redacción: Anie Rodríguez Labrador
Fotografías. Getty