Las semanas de la moda están picando a la puerta de nuestros
armarios. Los amantes de la moda se preparan para recibir las tendencias de lo
que llegará próximamente y como en cada temporada, la primera en estrenar las
semanas de la moda y el prêt-à-porter es New York.
La ciudad de los rascacielos se caracteriza por un estilo
que defino como working-casual, en donde los looks van desde trajes con
deportivas, para el día a vestidos de noche con mucho brillo y glamour. Una ciudad llena de contrastes y extremos en donde el arte
popular y esa mezcla de culturas llegadas de todas partes toman el
protagonismo, se nota en sus calles, en su gente, pero sobre todo en su
moda.
Comenzamos con Rodarte, donde las hermanas Mulleavy se han inspirado en “Drácula” de
Francis Ford Coppola. Desde una iglesia, quizás para ahuyentar a los vampiros,
vemos trajes de lunares con faldas midi y mangas abullonadas, chalecos y
pantalones de estilo masculino que ensalzan la figura femenina ciñéndose a la
cintura y marcando cadera, dan paso a prendas más góticas en colores negros con
detalles en rojo seda cristales y lentejuelas. Vestidos de corte romántico
con flores y colores vivos que parecen dibujados por Monet, con flecos e
incluso capas que parecen alas, todo bien detallado con guantes de seda y preciosos
tocados de red y tul coronados con flores en el pelo. El Romanticismo y
elegancia de los años 40 contrastado con lo siniestro de Drácula, visten a una
mujer elegante que busca ese punto de misticismo que te gusta.
La Inspiración de Nicky viene de la creencia Lady Beetle,
cuando una mariquita se posa en la mano y se cree que da buena suerte. Mujeres
bohemias de espíritu libre optimistas llenas de luz y color, de estilo
gipsy-folk que visten con largos vestidos de volantes pantalones de terciopelo
con cinturas altas enfundadas en fajines de flecos botas y botines de cordón
con fedoras y sombreros de ala ancha.
Zimmermann presenta una colección llena del misticismo del azahar al más puro estilo boho de los setenta con reminiscencias victorianas en prendas que llevan bordados con herraduras o estrellas y grafitis con palabras como “magia” o “clarividente”.
Zimmermann presenta una colección llena del misticismo del azahar al más puro estilo boho de los setenta con reminiscencias victorianas en prendas que llevan bordados con herraduras o estrellas y grafitis con palabras como “magia” o “clarividente”.
Tejidos como la cashemira, la seda, transparencias, gasas,
flecos y terciopelo, que van desde el blanco y negro, al dorado, o los tonos
berenjena, ocres, pasando por toda una gama de estampados de flores y brocados.
Suerte y buena fortuna no faltan en una colección que es
pura magia.
Wes Gordon nos trae un otoño en colores neón de líneas rectas y volúmenes
curvos, en donde hay un claro protagonista, la capa.
Polos opuestos con una gran variedad de estilos que llamaran
la atención de las mujeres más juveniles, pero también de aquellas que quieran
sentirse más frescas y divertidas.
Es difícil no encontrar algo en toda la colección que no te
guste.
Anna Sui sigue la estela siniestra y el boho de los setenta, Ana
ha inspirado su colección en las películas de terror de serie B de los setenta.
Estas películas, ambientadas en el estilo pin-up de los
cincuenta, o lo que se conoce como el “creep” parece sacada de una versión muy
glam de “The rocky horror show”.
El terror que no da miedo lleno de fantasía en negro con
estampados en colores muy vivos, abrigos acolchados, piel sintética, terciopelo
arrugado, plumas, red, deportivas con fedoras y vestidos estampados en paisley,
animal print o flores liberty.
Cierto punto decadente y demodé con mucho glam que mezclan
el puro glam con el icónico estilo deportivo de Anna Sui, en piezas que te
visten, para ser la reina de la fiesta o de las calles.
Marc Jacobs fue el encargado de cerrar la semana de la moda y este resumen,
pero ya sabes lo que dicen, lo mejor se deja para el final. El desfile empieza
con la Karole Armitage bailando, dando la entrada y protagonismo a las modelos.
Líneas y formas de los años sesenta con el minimal de los
noventa en colores lisos, que comenzaban con piezas más sencillas como brasiers
con falda, batines y básicas con pantalones negros rectos dando paso a modelos
más trabajados con vestidos de lentejuelas, blondas, encajes, transparencias y
colas. Como colofón Miley Cyrus desfiló con un sujetador y pantalón recto
tipo sastre en negro. Digno final de fiesta a esta primera semana de la
moda.
Me quedo con muy buen sabor de boca con Nueva York, acostumbrada a temporadas
anteriores con estilos mucho más deportivos, es un soplo de aire fresco los
colores tan vivos con un estilo mucho más femenino y arriesgado con aires
bohemios y urbanos en ese toque retro que te hace sentir tan elegante. Ahora
tengo muchas más ganas de ver lo que vienen en las siguientes semanas de la
moda.
Si esto es el principio como puede ser el final, menos mal
que no tendrás que esperar mucho.
Redacción: Anie Rodríguez Labrador
Fotografías. Getti e Imaxtree