París tiene una magia especial, ese “je ne sais quoi” que sientes, aunque estés en casa mirando sus fotografías. Es la cuna de la alta costura, se nota en cada colección de la semana del Haute-Couture, te cautiva con su magia, no hay bastante con una sola parte.
Déjame llevarte al otro lado del espejo en un viaje maravilloso de moda, tendencias y fantasía que te hará soñar despierto.
Pierpaolo Piccioli nos lleva a una mujer muy Glam del siglo XXI. Su colección inspirada en las grandes fiestas de los setenta y ochenta, en donde abundaban las plumas el brillo y los excesos, pero por encima de todo, la libertad.
Extrovertida única y distinta. Cualquier pieza de la colección sería perfecta para una Gala de cine o música en una versión 3.0 más actual.
Piccioli, ha sabido equilibrar el pasado con el futuro, jugando con los volúmenes en las gasas y transparencias con toques plumetti, plumas volantes y cortes sirena, líneas rectas con pliegues asimétricos.
Colores ácidos y tonos vivos, que contrastan con el blanco y el negro, estampados “Arty”, flores tipo retro y brillos aportando luz, algún toque oriental con carpas Koi simulando kimonos, e incluso bolsillos en los vestidos. Adoro cualquier prenda que lleve bolsillo.
Cada pieza de la colección es característica de la Maison. Quizás alguna invitada a los Oscar haya elegido uno de sus diseños, quién sabe, tendremos que agudizar el ojo, pero no demasiado, sus piezas son distintivas, si ves un Valentino, te darás cuenta antes de que alguien te diga ¡Eso es un Valentino!
Nunca he visto una colección de Zuhair Murad que me haya decepcionado, y esta vez no iba a ser menos. Inspirada en la vida marina, viste a las modelos como sirenas salidas del agua con líneas ochenteras.
Colores que van desde el azul más oscuro del fondo del mar, en degradado progresivo al turquesa, que simulan las olas del agua, pasando por el rosa de las conchas, los tonos corales y sombreado en perla. Vestidos largos, Mini-faldas, trajes de dos piezas y hombros rectos de cintura marcada con cinturón, capas vaporosas, gasas y transparencias que dejan ver los labrados “bras”, todo decorado con pedrería, con esa esencia tan Murad de “Diosa”, en una mujer que como describe él mismo ¡Quiere ser vista!
Si juntamos a Zuhair con la sirenita, tenemos una de mis colecciones favoritas. Puedes decir que Valentino es inconfundible, al igual que puedes decirlo de Murad, seguro que vamos a ver mucho del diseñador en las próximas entregas de premios.
Armani me ha sorprendido transformando su particular visión de excesos a su favor, en una colección de estética art-decó inspirada en los años 20. Trajes de Seda, plisados, corpiños y toreras con hombros rectos y bordados geométricos en tres dimensiones. Cristales que brillan y juegan con las luces detallando y recubriendo hasta del interior de las prendas y sombreros a modo de joya.
Colores como el rojo y azules intensos realzan el blanco negro, con estampados en flores y líneas curvas, combinados entre sí. Tejidos de efecto lacado y charol, artesanales y atemporales. Para Girogio no hay “menos es más”, porque entonces no sería Armani.
Resaltando la figura femenina, que parece flotar en la pasarela gracias al efecto de los flecos y líneas ligeramente acampanadas.
Armani te muestra una mujer que al igual que las “flappers”, se siente liberada, una mujer trabajadora e independiente del siglo XXI dispuesta a celebrar siempre los nuevos años 20. Es una colección de alta costura, sí, pero con toques sutiles que puedes aplicar a tu día a día y sentirte muy sofisticada ¿Y quién no ama la sofisticación y el art-decó?
Después de ver tanta sofisticación, es complicado elegir entre todas las colecciones, te quedas con muchas ganas de ver más. Aunque la alta costura nos dé una pista de lo que va a llegar, ¿no me digas que no tienes ganas de ver lo que nos depara la moda en las próximas temporadas?
Yo desde luego, muchas. Tengo a punto el periscopio de tendencias, bien enfocado, porque los próximos días vienen cargados de mucha moda ¡No te lo puedes perder!