DISEÑADORA ISABEL ZAPARDIEZ - ¡No tengo alma de empresaria, tengo alma creativa!


En el mundo de las novias, uno de los nombres que suenan, no solo por los diseños de alta costura que presenta, también por la calidad de la firma; es el de la diseñadora Isabel Zapardiez y queremos compartir con vosotros mucho más de la esencia de esta creativa nacida en el País Vasco.
Desde los once años, ya sabía coser, era una niña que vivió bajo la influencia de su abuela, la cual era modista profesional en aquella época. 
Estudió en una academia de corte y confección y a los dieciséis años ya poseía el titulo, compaginaba sus estudios de diseño con los del bachillerato y se incorporó en la vida laborar a los dieciocho años; ella recuerda su infancia rodeada de labores de costura y de punto.

…Creo que es algo que ya nació conmigo, cosía prendas para mis muñecas y mi madre como era muy atrevida, salía a la calle con lo que yo le hacía... 
Mi abuela era quien nos diseñaba los vestidos y con los recortes intentaba sacar diseños para mis muñecas de trapo; que ella me cosía.

Una de las primeras piezas que realizó fue a los 12 años y significo mucho para ella por el esfuerzo que implico.

Recuerdo un traje que hice para mí, con una tela que tenia mi abuela y era una versión de una chaqueta perfecto y lo recuerdo con cariño por el esfuerzo que me dio coserlo desde el principio hasta el final. También un vestido rosa que le hice a mi madre, en un otomán con un plisado en la parte de abajo… 

Comparte su visión en relación con la evolución de los vestidos de novias, de como han dejado de ser estandarizados y que todo varia según la boda que se desee tener.

Existen mujeres que buscan el vestido especial, para ese día especial y ese día especial es tan distinto de unas a otras. Ya no existen cánones, ni existen normas, es más abierto y vive de la moda del día a día y sobre todo vive de la mujer que lo va a vestir.



La mujer Zapardiez es una mujer con criterio, es alguien que huye de los artificios y de los disfraces y son todas aquellas que buscan sentirse ellas mismas el día de su boda. Nos fascina como la diseñadora las retrata.

Son mujeres que quieren utilizar el lenguaje no verbal, para que a través de su vestimenta puedan contar muchas cosas… ¿Quiénes son ellas?, ¿cuáles son sus inquietudes? y ¿cuáles son sus gustos?
El poder vivir de esto es un lujo y compartir con ellas ese proceso, además de que es un vestido con una carga emocional importante, es un vestido que tiene que emocionar…

La diseñadora siempre ha estado enfocada en su firma, nos comenta que en la selectividad hubiera elegido ser arquitecta, también se decantaba por la decoración y que al ser una mujer apasionada le gusta el arte floral, la cocina y la fotografía.

Esos detalles forman parte de mis aficiones, a las que no puedo dedicar el tiempo que me gustaría, pero están ahí y además me ayudan a desconectar e inspirarme.

Isabel es amante de la cultura japonesa, le apasionan los jardines japoneses, los cuales la relajan y son una inagotable fuente de inspiración, que se vio reflejada en una de sus colecciones presentadas en la pasada edición del BBFW

Oh!Rigami, habla del papel a la emoción, como se titula la colección, es algo que surge de un concepto, habla de mi amor por la cultura oriental, de mi amor por Japón, de mis orígenes profesionales, habla de mis primeras colecciones que se vendieron en Japón, habla de ese quince aniversario en el que yo tenia esa necesidad de volver ahí.
Y habla de la fusión de la tradición y la vanguardia, el tipo de costura que hoy en día hacemos, que hay más acceso a la tecnología, a los tejidos tecnológicos y que seguimos usando técnicas ancestrales...
Por eso en el desfile hicimos esa mezcla, en la que había un rapero que intentaba contar lo que estaba sucediendo, emulando al viejo comentarista de los desfiles de moda, pero a través de algo mucho más actual.



Isabel Zapardiez, es una mujer que siempre va adquiriendo conocimientos y se siente cómoda en el camino que ha elegido.
Agradece a todas las personas que de una manera u otra han permitido su crecimiento, evolución y crear colecciones que le han permitido contar muchas historias, emociones y vivir de algo que le apasiona.

Para mí esto no es un trabajo, es una forma de vida, amo lo que hago y lo vivo de una forma muy natural... ¡No tengo alma de empresaria, tengo alma creativa! 
Mi alma creativa siempre quiere contar algo y me siento afortunada por encontrar a personas que confían en mí y han sabido interpretar mi trabajo. 
Veo mis colecciones de ahora y recuerdo las de hace dos años y hay un cambio y una evolución técnica y ahora tengo más posibilidad de las que tenia hace quince años, eso permite que mis colecciones tengan un toque sofisticado y un interés creativo. 

Su firma lleva quince años permitiéndonos soñar y sus colecciones le permiten vivir experiencias que le llenan de emoción, como su última exposición en el Museo Balenciaga.

My Secret Garden, se presentó en octubre en el museo Balenciaga, que es un diseñador al cual tenemos que dar las gracias por todo lo que aporto y para mi ha sido todo un honor.
My Secret Garden es una evolución de Oh!Rigami, donde sigo hablando de flores, hablo de un jardín secreto, donde se oculta un montón de gente que ha hecho posible que yo durante estos años, me desarrolle como profesional en este ámbito, en donde se encuentra todo mi equipo, mi familia, amigos y mis clientas, los cuales me regalan ilusión, ideas y muchas cosas.

Como toda persona que se encuentra detrás de una firma tan potente y con diversas responsabilidades, ha sabido equilibrar la vida familiar con la profesional, involucrando a los que ama, para que conozcan y le puedan dar el valor real a sus objetivos.

¿Cómo equilibrar ambos mundos? Haciendo malabarismos... Tengo tres hijos y viven de forma natural todo esto, pasan por el taller, ellos se fijan en los detalles y todas las cosas que implican y así lo valoran.
La verdad es una forma de vida, a veces es complicado y es difícil llegar a todo y a veces tienes la sensación de que te estas perdiendo una parte de tu vida, pero al mismo tiempo te das cuenta de que te conviertes en una persona distinta.



Es una mujer que se implica con todo cuanto la rodea, pero su mayor fortaleza radica en las personas que forman parte de sus días y todo ello implica una rica filosofía de vida.

Me apasiona mi familia, pero sobre todo me apasiona mi vida y a partir de ahí se desarrolla todo lo que comprende la persona que soy.
Me emociona aquellos momentos en la vida que descubrimos que somos imperfectos, momentos en el que reconocemos eso en uno mismo y aprendemos a ser tolerantes… Y aprendes a emocionarte con todo… ¡Porque la vida es emocionante!


Se encuentra inmersa en su próxima colección, está intentando desprenderse de Oh!rigami, aunque reconoce que las colecciones suelen inspirarla y llevarla hacia otras cosas. Otro de sus objetivos es seguir trabajando para tener mayor presencia internacional y le interesa que su marca tenga una imagen más global.

Por las inquietudes que tengo, me gustan los vestidos para momentos especiales, pero también los complementos me apasionan y darían la posibilidad a mis clientas de usar algo de Isabel Zapardiez el día a día y por eso tenemos el interés de hacer zapatos, bolsos, paraguas y una serie de cosas, que me permiten desarrollarme a nivel creativo.




Es una innovadora que se sumerge en proyectos apasionantes, pero es consciente de que a pesar de no poseer un alma empresarial, es realista. Y es toda una inspiración descubrir como nacen sus ideas; entre ellas los paraguas que se lucieron en el Barcelona Bridal Fashion Week del 2017.

Realmente cuando la colección surge, es porque yo estoy metida en mi mundo Japón y de repente pienso que el amor hay que protegerlo debajo de un paraguas, como en las bodas sintoístas que utilizaban el paraguas para protegerse de los malos espíritus.
Que el paraguas es un buen lugar para cuando llueve, como una metáfora, es una expresión muy mía… Cuando llueve o cuando las cosas no van bien, no hay que asustarse, no hay que quedarse en casa, hay que ponerse un chubasquero, una botas, un paraguas y salir a cruzar la calle... Y así surge una colección de paraguas…

Isabel Zapardiez, es una mujer que irradia elegancia, sofisticación y belleza, podemos decir que es de las diseñadoras haute couture, con una calidad exquisita, que nos deja un mensaje para todos aquellos soñadores realistas.

Nunca dejen de soñar, hay que soñar y seguir soñando y luchar por esos sueños, exponerse a las cosas que te van a surgir en el camino y utilizar los chubasqueros y el paraguas a sabiendas que te van a llover cosas agradables y desagradables… Salir, pero protegidos, pero salir de casa y no quedarse solo soñando…


La entrevista no podía concluir sin conocer en una frase lo que representa Isabel Zapardiez como firma y como diseñadora.

Isabel Zapardiez como firma, después de quince años es una realidad. 
Isabel Zapardiez como diseñadora, es una soñadora que soñó con esta realidad.







Fotografías cedidas por Isabel Zapardiez
Fotógrafo Luis Lau
Fotógrafo Mikel Muruzabal

Entrevista realizada por Karina Casquero Ch.


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