En la última edición de MBFW Madrid, la pasarela se transformó en un escenario onírico donde lo tangible y lo etéreo dialogaron con naturalidad. Allí, Fely Campo presentó “DREAMING”, su colección Primavera–Verano 2026, una propuesta que trasciende las fronteras de la moda para convertirse en un manifiesto de autenticidad.
La diseñadora reafirma, con cada puntada, su compromiso con la mujer real: aquella que no interpreta un papel porque ya es protagonista de su propia historia. Su mirada se aleja de las tendencias fugaces para situarse en el territorio de lo eterno, allí donde las prendas se convierten en legado y la elegancia en un gesto de verdad.
Arquitectura y fluidez
“DREAMING” se erige sobre la maestría de la sastrería. Trajes de pantalón reinterpretados, chaquetas asimétricas con espaldas abiertas y faldas tubo acompañadas de cuerpos semi-entallados crean un lenguaje visual que combina estructura y movimiento, fuerza y delicadeza. Cada pieza dialoga con las demás, componiendo un guardarropa que apuesta por la versatilidad y la permanencia.
La riqueza textil es otro de los pilares de la colección: brocados que evocan la tradición, rasos que caen con naturalidad, sedas que acarician el aire. Apenas un guiño a los estampados, porque aquí la protagonista es la pureza del material. La paleta cromática se mueve entre los tonos neutros —blanco, beige, negro— y estallidos controlados de naranja quemado y verde lima, notas de frescura que iluminan sin estridencias.
Un sueño consciente
Fely Campo no viste a la mujer para transformarla, sino para revelarla. Cada diseño funciona como una extensión natural del cuerpo: comodidad, versatilidad y carácter son los códigos de una colección que se siente como segunda piel. “Dreaming” no invita a escapar de la realidad, sino a soñarla desde la verdad.
El aura de un desfile
El desfile, íntimo y vibrante, contó con la complicidad de personalidades como Nieves Herrero, Eva Martín, Sheila Conde, Johanna Manzanaro y Rebeca Santana, testigos de un relato que es, al mismo tiempo, íntimo y universal.
En “DREAMING”, Fely Campo construye un universo donde la belleza no reside en lo superfluo, sino en lo vivido, en lo que permanece. Una colección que nos recuerda que la moda, cuando se eleva a arte, no impone: revela.
Fotografías. Sofiia Smuk