La 13.ª edición del certamen internacional Grenaches du Monde, celebrada los días 5 y 6 de mayo en Cariñena, ha confirmado lo que muchos en el sector ya sabíamos: Raíces Ibéricas no solo es una referencia en la elaboración de vinos de garnacha, sino que se ha consolidado como uno de los máximos exponentes mundiales de esta variedad. Con un palmarés de nueve medallas, incluyendo una Doble Medalla de Oro, la bodega con sede en Maluenda (DO Calatayud) ha protagonizado uno de los hitos más destacados del concurso, alzándose como embajadora del carácter, la diversidad y el potencial enológico de la garnacha aragonesa.
La excelencia como norma: nueve medallas internacionales
Entre los galardonados destaca “Sin Duda”, un monovarietal de garnacha que ha obtenido la prestigiosa Doble Medalla de Oro. Este vino no solo ha seducido al jurado compuesto por 78 expertos de 19 países, sino que ha logrado algo más difícil: representar con autenticidad el alma de su territorio. Elaborado en la DO Calatayud, “Sin Duda” condensa la filosofía de Raíces Ibéricas: trabajo en el viñedo, selección rigurosa de parcelas y vinificación que respeta el suelo y su expresión.
A este reconocimiento se suman cinco Medallas de Oro, encabezadas por la colección Las Pizarras, cuyas etiquetas Viña Castejón, Viña Alarba y Fabla han sido premiadas por su capacidad para reflejar la diversidad geológica, paisajística y climática de Calatayud. Son vinos de parcela, honestos, que buscan transmitir la singularidad de sus orígenes más que perseguir modas enológicas.
La garnacha blanca también ha tenido su protagonismo: La Cuna Blanco, DO Terra Alta, ha sido distinguido con Oro por su interpretación sutil y elegante, mientras que su homólogo tinto, La Cuna Tinto, reafirma el carácter directo y expresivo de la variedad tinta.
El capítulo internacional se cierra con tres Medallas de Plata: Las Pizarras Viña Acered, y los vinos de corte más clásico Castillo de Maluenda La Cumbre y La Torre, que rinden homenaje a la tradición vitivinícola aragonesa desde una óptica de calidad.
Reconocimiento nacional: VINESPAÑA 2025
Pero la excelencia de Raíces Ibéricas no se limita al ámbito internacional. En el certamen nacional VINESPAÑA 2025, organizado por la Federación Española de Enología (FEAE), la bodega ha cosechado 10 medallas, entre ellas un Gran Oro para Las Pizarras Las Lomas, y cinco Oros adicionales, destacando nuevamente “Sin Duda”, “Viña Castejón” y “Viña Alarba”, junto a los vinos Volcán y Las Cárcavas de Morata.
Este reconocimiento se verá reforzado el próximo 6 de junio en Zaragoza, durante la ceremonia de entrega de menciones especiales de VINESPAÑA en la categoría de garnacha, dentro de los actos oficiales de Zaragoza Capital Mundial de la Garnacha. Una celebración que, más allá del protocolo, pone el foco en la proyección global de esta variedad y en el papel clave que bodegas como Raíces Ibéricas desempeñan en su valorización.
Una visión de futuro con raíces profundas
El director general de Raíces Ibéricas, Mark Schiettekat, resume así la filosofía de la bodega:
“Estas medallas avalan años de trabajo centrado en el viñedo, en la selección de parcelas singulares y en una elaboración que respeta la personalidad de cada suelo. La garnacha es nuestra identidad, nuestro motor de innovación y nuestra conexión con el paisaje.”
Esa conexión con el paisaje es, en definitiva, lo que convierte a Raíces Ibéricas en algo más que una bodega premiada. Es una casa que defiende el terroir con convicción, que invierte en investigación sin perder el respeto a la tradición, y que, sobre todo, entiende que el vino no se hace solo en bodega, sino en cada metro de viñedo.
Grenaches du Monde 2025 ha sido un escenario ideal para constatarlo. Y con cada añada, Raíces Ibéricas sigue escribiendo su historia en mayúsculas: una historia de garnacha, autenticidad y liderazgo.
Imágenes cedidas por Miret - Raíces Ibéricas