El vínculo artístico entre el florentino Aldo Fallai, nacido
en 1943, y Giorgio Armani se inició en la década de los setenta, antes incluso
de la incursión en solitario del diseñador. Esta conexión persistió hasta
principios de los años 2000, para luego resurgir en años más recientes. En su
primer encuentro, Armani era un joven diseñador independiente, mientras que
Fallai, graduado del Instituto de Arte, era un diseñador gráfico con una
afortunada inclinación hacia la fotografía. La compenetración fue instantánea.
Armani, consciente de los cambios sociales que otorgaban
poder a las mujeres y despertaban una mayor conciencia en el vestir de los
hombres, estaba decidido a reescribir las reglas de la moda, creando un
auténtico estilo de vida. Fallai, por su parte, lo acompañó en la definición de
un imaginario donde las evocaciones cinematográficas se mezclan con ecos del
neorrealismo y la pintura tardo-renacentista. La elección del blanco y negro y
la abstracción narrativa resultaron ser decisivas, creando imágenes inmediatas
y atemporales, capturadas en un instante real.
El recorrido narrativo de la exposición se despliega en dos
niveles, presentando alrededor de doscientas cincuenta imágenes en un orden
meticulosamente desordenado. Las fotografías, publicadas en revistas o
transformadas en impactantes carteles, abarcan diversas líneas y temáticas.
Desde la icónica imagen del tigre en Palermo hasta la representación de la
mujer profesional personificada por Antonia Dell'Atte en las calles de Milán,
estas fotografías son tanto familiares como sorprendentes, fruto de la
inventiva y la inteligencia.
"Haber trabajado con Aldo me permitió desde el
principio convertir en imágenes reales la fantasía que tenía en mente. Mis
prendas no eran solo confeccionadas de cierta manera, con colores y materiales
específicos; representaban un modo de ser, de vivir. Porque para mí, el estilo
es una expresión total", declara Giorgio Armani.
El propio Aldo Fallai reflexiona sobre su colaboración con
Armani: "El trabajo con Giorgio fue el resultado de un diálogo natural y
continuo, basado en una gran confianza mutua. Ambos estábamos interesados en
resaltar un aspecto del estilo relacionado con el carácter y la personalidad, y
esto se tradujo en imágenes que siguen siendo tan actuales hoy como lo eran
ayer".
La muestra, destaca
la agilidad y la sencillez de las producciones a lo largo de estos treinta años
de colaboración, demostrando que la conexión entre Armani y Fallai ha dejado
una huella perdurable en el público. La exposición no solo es un testimonio
visual de una colaboración única en la moda, sino también un recordatorio de la
capacidad de estas imágenes para perdurar en el tiempo.
Esta inigualable exhibición abrió sus puertas este 5 de
diciembre y todo el público podrá admirar la obra de dos genios de la moda, hasta el 11 de agosto del 2024.
Giorgio Armani with Aldo Fallai and Antonia Dell'Atte |
Giorgio Armani with Roberta Armani and Antonia Dell'Atte |
Imágenes. Cortesía Giorgio Armani
Redacción. Karina Casquero Ch.