Carola Closa es la creativa responsable de la marca que lleva su mismo nombre, en la cual se fusionan con total armonía la arquitectura y el interiorismo. Una marca con toda la esencia de su fundadora, una mujer con una sensibilidad exquisita que ha ido evolucionando en cada trayecto de su vida.
Nos comenta que sus abuelos tenían pasión por sus trabajos y todas eran actividades manuales, su madre trabajaba con su tío que era diseñador de moda, su padre también trabajaba con hilos.
Sí. Recuerdo que mi padre iba a muchas ferias y una vez, cuando volvió de París me trajo unos jeans desgastados, y me dijo; ¡esto es lo que se va a llevar! Y efectivamente, al cabo de unos años se dio.
Carola hizo el bachillerato artístico e iba para diseño de moda, esa fue su primera opción, lo tenía clarísimo, pero todo cambió.
Vi como mi familia sufría a raíz de la
crisis que había en el sector textil y esto me hizo pensar en otras
posibilidades en el momento de elegir mi profesión. La idea del diseño de moda
se fue desvaneciendo y con los años comprendí que la arquitectura y el
interiorismo que tanto me gustaban, me permitirían juntar ambas pasiones:
elegir telas, tapizados, materiales… Crear desde cero espacios para que las
personas se sintieran a gusto, combinar y jugar con las percepciones, los
colores y los estilos. Todo esto me apasionaba y por este motivo decidí
estudiar arquitectura.
Una vez tomada la decisión, durante sus estudios, su lado artístico le ayudó a proyectar con más facilidad, aunque tuvo que poner todo su empeño en la parte más numérica y analítica que no había desarrollado tanto en los años anteriores.
Durante mi carrera me centré en el estudio. Tenía que aprovechar la oportunidad que me estaba dando mi familia de poder estudiar lo que más me gustaba y sentía que no podía fallarles. Fue una carrera muy estricta, no me despiste nada, y además, en cuarto de carrera, me casé y terminé la carrera estando embarazada. Esta época fue la más intensa y difícil, ya que fue un embarazo de riesgo y estuve haciendo el proyecto en la cama. Terminé la carrera con 23 años y también fui madre. ¡Todo un reto!
Carola Closa estuvo haciendo algo de contabilidad, pero necesitaba aflorar su parte más creativa, esa parte tan esencial y fue así como consiguió un trabajo en Barcelona con una interiorista.
Entré a trabajar en el estudio de Estrella Salietti y aprendí muchísimo. Ella era increíble, llevaba grandes proyectos, era un estallido total. Me enseñó a no tener miedo, a mezclar y combinar; Lo importante era el conjunto del resultado final. Fue una buena maestra y con ella vi proyectos muy bonitos.
Estrella se dedicaba al interiorismo de forma total, nunca parábamos, siempre viajábamos. Lo que comprendí al final es que siendo arquitecta podía ir mucho más allá de la decoración, ya que puedes entender el proyecto mucho más a fondo, y eres capaz de crear cosas más potentes, sorprendentes y emocionantes.
Otra de mis referentes fue Adela Cabré, con un estilo totalmente distinto. Con Adela aprendí a tratar muy bien con los materiales y me adentré en el lujo y la sensibilidad. Adela tenía clientes exigentes por lo que el trabajo tenía que estar siempre a la altura.
Tuve la oportunidad de estar en dos mundos
diferentes y la mezcla de las dos fue muy positiva para mí, para crear mi
propio estilo.
Para Carola es importante captar todo lo que siente su cliente y poder plasmarlo en sus proyectos. Su implicación en cada uno de ellos es máxima.
Cada clienta tiene su estilo y su carácter, por eso es tan importante y necesario que lo que siente y quiera sentir en su casa, quede reflejado en cada proyecto. A mí me gusta que se sientan identificadas, y es vital hacer de su estilo de vida un proyecto, hay que poder plasmar su carácter, su estilo de vivir, mediante el interiorismo y la arquitectura.
Carola posee un estilo atemporal, sofisticado y elegante. Para ella un interiorista es quien crea la armonía en los espacios. La experiencia es básica y basa los proyectos en la experiencia del consumidor, porque las personas quieren llegar a un sitio que les transmita paz, llegar un sitio que les sorprenda… Aunque reconoce que: “Muchas veces, el momento creativo no llega cuando lo estás buscando, llega cuando llega”.
Es importante tratar bien los colores, los materiales y tener información de todos los elementos con los que trabajas, ya que siempre hay piezas esenciales a las que hay que poner especial atención. Siempre intento jugar con el efecto sorpresa, crear un ambiente distinto en cada casa. Mis diseños pretenden generar interés y llamar la atención.
Además, siempre asesoramos a los clientes; se trata de utilizar y aprovechar cada una de sus ideas para dar personalidad al proyecto y que la identidad del cliente quede reflejada en el resultado final.
Carola Closa es una creativa a quien todo le inspira, nos comenta que es alguien que no suele desconectar, pero eso no le agobia, porque es parte de su inspiración y la relaja, y nos indica que ella no necesita relajarse en el aspecto creativo, que siempre intenta buscar aquello que la inspire ya sea sola o con la familia.
Teniendo dos peques, una niña de diez y un niño de siete, debemos adaptarnos a sus necesidades. Aun así, cuando viajamos, siempre intento buscar un momento para visitar los hoteles y restaurantes de mi lista, aquellos que me gustaría visitar por su diseño y arquitectura. Londres, por ejemplo, es una ciudad que me inspira mucho. Es un lugar al que me gusta ir para desconectar. Me gusta su ritmo y la gente. Su arquitectura me fascina y hay lugares preciosos.
Carola es una persona muy cercana, le gusta escuchar, es alguien a quien le encanta sorprender y siempre busca la satisfacción al final de cada proyecto. Nos comenta que es un poco perfeccionista, no quiere que las cosas estén mal hechas. Es muy exigente.
Soy muy adaptativa al cliente y esto me permite trabajar en proyectos muy distintos. Para mí lo más importante es que quede satisfecho con el trabajo realizado. Me cuesta encontrar la perfección y cuando entrego un proyecto siempre veo cosas a mejorar. Aun así, creo que esto es algo que me ayuda, ya que me permite ver los defectos y mejorar en los próximos proyectos.
Pero eso le lleva a ofrecer calidad y excelencia en cada compromiso y espera muy pronto realizar aquello que le haría mucha ilusión.
En un futuro me gustaría diseñar mis
propios muebles y crear mi propia marca. Este es uno de mis objetivos
principales.
Para mí la arquitectura no es un trabajo
como tal por qué amo lo que hago. Considero que tengo mucha suerte de trabajar
en algo que me apasiona.
En sus trabajos o proyectos son importantes los presupuestos, ya que de eso también depende la elección de los materiales. Sus mayores referentes en interiorismo suelen ser de fuera de España y a veces es complicado aplicar estos estilos en nuestro país. Pero Carola Closa afronta los proyectos como un reto y aporta a los espacios un valor único.
Recuerdo un proyecto de un estudio que transformamos en un hogar. El proyecto consistía en adaptar el espacio y convertirlo en una vivienda. Los clientes fueron maravillosos y creyeron completamente en mí. Aunque era una creación difícil, conseguimos adaptar el presupuesto para que fuese acorde con lo que ellos nos pedían. Desde mi punto de vista siempre es posible adaptarse, escoger unos materiales u otros, encontrar posibilidades que se adapten a las personas.
Decidió fundar Carola Closa después de todo el aprendizaje y los conocimientos que fue absorbiendo durante años. Uno de sus principales objetivos con el proyecto fue aunar la arquitectura y el interiorismo.
Cuando trabajas para otros a veces te privas de hacer cosas que tú crees que podrían gustar y funcionar en un proyecto. Te adaptas un poco al estilo de cada estudio para seguir su línea. Trabajar por mi cuenta me ha permitido establecer mi propio criterio. Recuerdo la primera vez en que decidí arriesgar en un proyecto: una chica me propuso una idea atrevida y decidí lanzarme sin miedo a probar. Con los años me he dado cuenta de que perder el miedo te permite avanzar, siempre sin perder de vista la autocrítica, que es lo que te permite aprender y mejorar día a día.
Carola se siente afortunada de trabajar en aquello que le apasiona y reconoce que dedicarse a ello le ha dado grandes momentos.
Empezar a trabajar sola me ha aportado
muchas cosas, sobre todo referentes al aprendizaje. Cuando trabajas para otros
te sientes como si estuvieras en un paraguas en el que te protegen, tienes
mucha gente a tu alrededor que te ayuda y que corrige tus fallos. Cuando todo
depende de ti, es cuando realmente debes afrontar las dificultades y luchar para
sacar adelante todos los proyectos de la mejor forma. A veces es complicado,
pero la sensación es muy gratificante.
Indiscutiblemente a nivel personal y profesional, Carola ha tenido una evolución y va creciendo día a día. El haber arriesgado la ha llevado a ser más feliz y sumergirse en un mundo apasionante, por ello aconseja a todos a perseguir sus sueños.
Si tuviera que dar un consejo a nivel profesional les diría que lo den todo y que no se lo piensen. Al final todo se basa en una cuestión de prueba y error. No hay que desanimarse, aunque existan momentos difíciles. A veces hay proyectos que has tratado con muchísimo entusiasmo y pasión que no acaban de salir como queremos, y es que difícil conseguir que todo fluya: clientes, industriales, materiales… Pero lo más importante es no desanimarse y tener claro el camino que quieres seguir. Al final, todo lo que se hace con ilusión llega. Y cuando consigues el reconocimiento por un buen trabajo, la sensación es mucho más gratificante.
Entre los proyectos que a Carola le gustaría asumir, hay el de un hotel. Para ella sería todo un reto gestionarlo sola y con ese proyecto saldría de lo que ya sabe hacer y plasmaría todos sus conocimientos y su visión, pero ¿Cuál es la esencia de Carola Closa?
Sorprender y ser atemporal, dos conceptos
difíciles de casar, pero que se pueden conseguir.
Definitivamente es una mujer con una creatividad desbordante, Carola Closa es parte de nuestros referentes.