Hola, soy Silvia. Puedo decir que ya desde muy jovencita era una persona emprendedora, empática, servicial y creativa. Recuerdo que me divertía la idea de preparar sorpresas con pequeños detalles personalizados a la gente y en mi mundo paralelo de juegos, como buena soñadora que soy, jugaba a crear estas experiencias con todo lo que encontraba a mi disposición.
Quizás eso fue lo que años más tarde instintivamente me llevó a graduarme en Publicidad, Relaciones Públicas + Comunicación Integral e irme a Nueva York a vivir lo que para entonces era mi sueño: Organizar eventos de moda en NY. Y así hice. Durante los ocho años que viví en Nueva York tuve la gran suerte de desarrollarme profesionalmente organizando durante varias temporadas desfiles de la NYFW, organizar eventos privados para los Emmy Awards y Coachella, además de coordinar las aperturas de las tiendas de la marca para la que trabajaba. Todo un sueño; imagínate, con 26 añitos viviendo todo eso en la gran manzana; ¡estaba en mi burbuja, me sentía Carrie Bradshaw total!
Y sí, recuerdo toda esa época con muchísimo amor, cariño y orgullo, pero como todo en la vida son fases, esa aventura llegó a su fin cuando tuve que decidir entre luchar por obtener la residencia permanente en EEUU o regresar a casa.
Por entonces me estaba acercando a mis 30 con lo que mis prioridades a largo plazo eran diferentes a las que tenía cuando llegué a NY con 22 años; ya sabes; te planteas el tener una vida más estable, otros sueños, cerca de los tuyos -teniendo en cuenta que desde los 17 estaba fuera de casa-. Así pues, regresé a Barcelona junto con mi esencia emprendedora y con la intención de crear mi propia agencia de eventos particulares. Mi visión era -y es- ofrecer a la gente experiencias únicas y mágicas con las que se pueda sentir genuinamente feliz, aunque sea por un periodo de tiempo y que luego el recuerdo de ese momento con todos sus pequeños detalles sea eterno.
Con esa idea llegué a Barcelona e inmediatamente me di cuenta que el mundo laboral, la dinámica y la mentalidad de trabajo aquí es totalmente diferente a la mentalidad americana; por lo que tuve claro que a fin de poder adaptarme bien la manera de trabajar aquí, debía aprender de los mejores profesionales… y así es como viví una gran experiencia enriquecedora en todos los sentidos, formando parte de la mejor agencia de eventos de moda y lifestyle del territorio español, liderada por el maestro; Alex Estiles.
Aun así, yo en mi empeño de querer dedicarme y vivir de algo propio, decidí dejar definitivamente el mundo corporativo y concentrarme en construir mi emprendimiento y entonces fue cuando mi enorme transformación y desarrollo personal tuvo lugar; porque ahí es cuando tuve que enfrentarme a mí misma al 100%, a reconocer y afrontar tanto mis derechos como responsabilidades conmigo misma.
Ahora puedo decir con tranquilidad e incluso satisfacción que esa metamorfosis ha sido la clave para descubrir quién soy realmente, qué quiero de la vida y cómo quiero aprovecharla; aprender a amarme de verdad y encontrar una calma e integridad interna indescriptible. Sinceramente, mientras escribo estas palabras me emociono porque no ha sido nada fácil y es que cuando inicias la aventura del autoconocimiento el viaje es bien intenso; es como bajar a la profundidad del mar. Ves claramente tus patrones, dinámicas y creencias tóxicas, de auto- sabotaje que te han dañado o limitado durante toda la vida y…lo mejor de todo es que si eres una persona comprometida en tu crecimiento, una vez visto un patrón ¡ya no puedes no verlo! por lo que no te queda otra que afrontar lo que sea que se te presente, por mucha resistencia que surja…(telita!) y como os digo, no es nada fácil porque en el proceso es muy posible que no solo tú pero también las relaciones de tu entorno, sobre todo las de tus círculos más cercanos, se diluyan o no entiendan del todo qué te está pasando. Bien, - por si alguien aquí está en ese proceso- déjame decirte que lo que te pasa es que, como una bella mariposa en su fase de crisálida, te estás transformando en tu mejor versión.
Silvia Minguella |
Redacción. Silvia Minguella