Diseñadora Angela Caballero - ¡Quiero ser feliz y quiero seguir siéndolo y para hacerlo, tengo que ser lo que yo quiero ser y no lo que los demás quieran...!

La Diseñadora Angela caballero, es una de las creativas que transmite sus orígenes colombianos, la belleza de Costa Rica y la esencia de Miami en cada una de sus joyas.
Desde pequeña deseaba ser diseñadora de moda, siempre fue creativa y destacaba en todo lo artístico, vivió grandes momentos en Santa Marta, donde creció disfrutando de las Playas del Rodadero, y todas esas experiencias han forjado el camino hacía aquello tanto le apasiona.

Desde los seis años, me pasaba en el colegio pintando muñecas, junto a una gran amiga que se llama Mariana Vallejo que ahora se encuentra en España, yo les ponía muchas joyas, accesorios y las vestía.

Solía transformar los vestidos, mi papá no quería comprarme tanta ropa, y en esa época no se podía repetir lo mismo en las fiestas y yo reformaba los vestidos, les ponía cada cosa y salía una pieza nueva. Fui desde pequeña alguien que se atrevía a ponerse lo que nadie se ponía y hasta ahora no tengo miedo a romper las reglas.

Recuerdo que mis amigas estaban en la playa, todas con unas camisetitas y unas coletas, las niñas más sencillas con unas raquetitas para jugar y yo llegaba con una toalla gigante, con una pamela gigante, los pendientes grandiosos y un vestido muy fashion, llegaba divina y ellas al verme se reían y decían que para que yo fuera a la playa siempre necesitaba un camión para cargar con todo lo que llevaba…

Estudió Diseño de interiores en Barranquilla, porque la carrera de Diseño de moda estaba disponible en la capital de Colombia. Pero todo sucedió de una forma que al final pudo terminar realizando aquello para lo que nació, que fue diseñar piezas únicas desde el 2006 y años más tarde sus creaciones fueron publicadas en revistas muy importantes a nivel mundial y pudo participar en pasarelas de alta costura coincidiendo con creativas como Jenny Packham.

En esos momentos no tenía claro hacía donde transitaria mi vida, comencé las joyas a razón de un accidente, antes yo pintaba cuadros, pintaba murales, usaba muchos materiales tradicionales, no eran piezas extravagantes, pero si llamativas. Siempre me salía de lo normal.

Pero fue en el año 2008 cuando fui a la Feria de las Novias de Nueva York, tuve la experiencia de participar y terminar saliendo en revistas del mundo junto a Cartier, una de las revistas fue INSIDE y aunque en esos momentos yo no contaba con la infraestructura para desempeñarme del todo en el diseño de las joyas.

Me dedicaba a ser ama de casa y no sabía la magnitud, todo lo que representaría ese momento. Fue ahí cuando me di cuenta de que tenía que dar a conocer al mundo mi talento…

Sus creaciones son muy características por sus formas y colores y han conquistado a mujeres clásicas que se atrevieron a lucir sus joyas. Al comienzo, sus piezas eran muy tradicionales, pero todas fueron lucidas por mujeres muy representativas de su país y del mundo.
Ella recuerda que su pasión por las joyas surgió de la manera más inesperada.

Recuerdo que compré unas piedras preciosas para ayudar a una persona y cuando fui a devolverlas, me volví loca al entrar en esas tiendas, al ver tanta belleza, los diseños de cada joya. Fue ahí cuando decidí hacer cursos de Joyería para poder realizar mis propios accesorios, era algo que siempre había soñado.

Llevé una de mis colecciones a una de las tiendas más reconocidas que se llama Dominique en el Coral Tables de Miami, donde se vendieron todas y comencé a realizar más…  Fue un momento en el que me di cuenta de que me fascinaba crear piezas que no se repetían, era la parte de mi niña interior creando sin perder mi esencia.

Obvio que todo tiene un costo y tienes que ganar algo por tu trabajo, pero no tienes que perder la verdadera emoción, tienes que vivir de tu arte y dejar que fluyan las cosas y si me toma más horas de la cuenta, no me importa porque es mi creación.

Nos comenta que, a pesar de las épocas de frustración, nunca perdió las ganas de crear, pero, sobre todo, cada situación la fue llevando a un lugar donde pudo conectar consigo misma.

Pase por diversas circunstancias, vivía en Estados Unidos, me case con un americano que se dedicaba a la construcción y yo podía realizar junto a él mi trabajo de diseños de interiores y aunque mi primer problema era el lenguaje, nunca me rendí.

Luego de afrontar un divorcio y esperar un tiempo entre Colombia y Estados Unidos, decidí irme a Costa Rica, estuve ahí por amor, pero él no se acostumbró, se fue y me dije: ¡Aquí me trajo Dios y aquí me quedo!

Yo necesitaba de la naturaleza para reconectar con mi verdadera esencia, era un momento en el que no me importaba nada material, recuerdo pasear por Bahía Ballena, ese lugar es maravilloso, poder sentir la arena, ver todo ello, solo podía dar gracias a Dios por caminar y conectar con todo ese bello lugar.

Para la diseñadora Angela Caballero, todas las experiencias han sido un aprendizaje.

He llegado a comprender que todo se dio por algo, porque a lo mejor ese momento no era el ideal y llegar a Costa Rica fue la evolución, pude sacar lo mejor de mí.

Me sumergí a crear, porque me daba paz y tranquilidad, para mí era una terapia. Mi arte me dio ilusión, y pude soñar, era mi motivación completa, hasta ahora siento que mi niña interior sigue soñando a pesar de mis 52 años y eso me da las ganas de vivir.

La belleza de la naturaleza, la dulzura de los animales, la han llevado crear las piezas que forman parte de todas sus colecciones, y podemos apreciar esos matices en su colección “Pura Vida, Puro color”. Son piezas especiales compuestos de elementos especiales, que son vitales para su marca Angie Caballero Designer.

Las mariposas morpho, son las cosas más divinas, y por eso son mi locura. 
Mis piezas tienen diversos elementos, como el metal, el oro de 18 kilates, no trabajo los cueros porque protejo a los animales, también uso los acrílicos, la pintura de óleo, resinas, algunas piezas de reciclaje, todas tienen magia. ¡Es arte para llevar en tu cuerpo!

Además, yo quería hacer algo que nadie lo pudiera copiar, sabemos que todo se puede copiar, pero no hay nada como hacer algo que tenga un sello propio- Yo quería hacer piezas únicas y que jamás podré repetir, además hago mezclas de colores, por más que quiera repetir no me va a salir igual, porque estoy segura de que… ¡Un verdadero creativo no copia, se inspira en otro!

Pero siempre recordando que somos amor y energía y todo eso se siente y cuando haces piezas con tus manos, cada una es distinta y ellas transmiten algo.

La versatilidad de sus piezas, la belleza de cada una de ellas busca formar parte de mujeres que amen el arte.

Yo creo, yo siento que mis joyas pueden llegar a mujeres jóvenes, como a mujeres de mi edad o más, creo que al final, la mujer que lleve una joya mía es alguien que se siente identificada con los colores, una mujer que tiene un espíritu joven. Todas mis piezas irradian alegría y pasión, y no las he creado para una sola mujer y tampoco me importa la edad que tenga.

Angela nos indica que suele desconectar creando, disfruta todas las horas que invierte pintando, indica: “Cuando estoy en mi mundo me olvido de todo”.

La naturaleza le permite conectar consigo misma y eso se refleja en su firma Angie Caballero Designer. En la actualidad la diseñadora ha lanzado un nuevo proyecto.

Después de inaugurar la boutique en Costa Rica, y a pedido de muchas clientas que solicitaban detalles para bodas, recordatorios como los atrapasueños en miniatura que contenían peces de todos los colores, comencé una colección para casa. Así si alguien no se atreve a ponerse algo mío, me encargo de crear una joya para su hogar.

La suma de todas sus experiencias, y las diversas situaciones que ha tenido que afrontar, le hacían sentir que no podía conformarse con algo y por eso tiene claro que la zona de confort no es algo que puede permitirse.

Creo que hay que enfrentarse al miedo y ser capaz de enfrentarse a muchas cosas, me recuerdo que mis amigas que me decían que estaba loca, por salir de lo confortable que es vivir en un hotel en Cartagena y pasar a un lugar donde me picaban los mosquitos… No entendían cómo podía ser capaz de dejar las comodidades, pero en mi caso yo quería encontrarme, entender que podía ser feliz con lo básico y conmigo misma.

La diseñadora admira de forma muy especial a dos de sus profesores de arte, ambos forjaron su visión; pero de gran manera lo hizo una mujer que marcó la historia y ha dejado un legado inigualable.

A parte de mi profesora Milena Tamara que es una gran pintora y mi profesor Blanco, admiro a una mujer que sacó lo mejor de ella y siempre ha mostrado mucho colorido en sus obras. Una de sus frases que me encanta es: ¡Pinto flores para que así no mueran! Es Frida Kahlo.

La esencia de su marca radica en ser piezas únicas y proyectar emociones, busca que las personas que las llevan se sientan especiales y diferentes. Para la diseñadora es “Arte para llevar en tu cuerpo” y es la misma esencia que ella posee.

Soy una niña que amo la pureza, soy espontanea, soy rebelde, no me gusta nada planeado, fluyo en el día a día, sin perder mi alegría que es lo que me ha caracterizado.

Siento que ahora tengo la madurez y es cuanto más plena me siento.

¡Quiero ser feliz y quiero seguir siéndolo y para hacerlo, tengo que ser lo que yo quiero ser y no lo que los demás quieran! y no perder mi niña interior; ¡ese es mi secreto!

La diseñadora Angela Caballero es una mujer que transmite pasión por cada detalle, es una mujer que inspira y que seguirá conquistándonos con cada creación.           

Entrevista realizada por Karina Casquero Ch.