Nosotras pudimos ser testigos de su talento cuando lo vimos
actuar en el musical Rouge Fantastic Love. Su versatilidad interpretativa
nos conquistó por ello lo invitamos a formar parte de nuestros referentes.
El actor y cantante Javier Enguix vivió durante
diecisiete años en Gandía Valencia, su ciudad natal, la cual tuvo que dejar
para buscar su camino.
Notaba que lo mío no era estar ahí, que lo mío era la gran
ciudad... Yo necesitaba demostrar algo que tenía adentro, que valía para esto.
Solía ver películas, programas de televisión y decía: ¡Eso
es lo que quiero hacer!
Recuerdo que mi primera clase la realicé a los catorce años,
al principio quería ser bailarín pero era una
disciplina muy intensa, muy fuerte y así de a pocos me fui metiendo en el mundo
de los musicales…
En su familia el talento artístico estaba desde siempre presente, creció escuchando hablar de su abuelo a quién le gustaba bailar, veía a su madre
cantar; fue evolucionando en un mundo donde el arte era parte de su ADN.
Me contaron que las mujeres del pueblo sacaban a bailar a mi
abuelo porque baila bien y era alto, guapísimo; las traía a todas locas. Tuvo
cuatro hijos incluida mi madre.
Ellos tenían esa cosa del mundo artístico, mi madre actuaba
y cantaba en las actuaciones teatrales del colegio; recuerdo estar sentado
viéndola y me quedaba con la boca abierta, ella tenía un talento innato... ¡Eso
es lo que me marco!
Rouge Fantastic Love |
En aquellos tiempos no contaban con las redes sociales, no
existía YouTube, ni Internet; las noticias de los logros de otros miembros de
su familia llegaban porque se lo comentaban sus propios familiares.
Tenía un tío que no había visto nunca, era muy conocido, él
participó en un grupo que se llamaba “Los Chavales de España” y actúo en el
Festival OTI, donde quedó en tercera posición representando a Estados
Unidos.
Nos comentaban que a raíz de irse con “Los Chavales de
España” unos cazatalentos lo descubrieron y terminó cantando en
importantes escenarios…
En esa época no era muy bien vista la pasión por la cual se
decantaba. Recuerda tener discusiones, tener que soportar los comentarios de personas que creían que se rendiría y retornaría vencido.
Cuando llegué a Madrid con la edad de dieciocho años, vi
una de las obras del director Ricard Reguant; “Chicago”, una obra
completa que se convirtió en mi musical preferido.
Yo quería verme ahí, así que moví todos mis contactos,
comencé con un amigo fotógrafo que hacía fotos a los famosos de España, quien me acogió en su casa y me presentó a una chica que llevaba una agencia de modelos.
Comencé a trabajar en una discoteca y aunque mis jefes me adoraban, tuve que dejarlo por unas situaciones terribles que sucedieron con un compañero de trabajo, fue una etapa muy dura.
Comencé a trabajar en una discoteca y aunque mis jefes me adoraban, tuve que dejarlo por unas situaciones terribles que sucedieron con un compañero de trabajo, fue una etapa muy dura.
The Hole 2 |
Siempre contó con el apoyo de sus padres, de sus tíos y fue
conociendo en su camino a personas maravillosas.
Decidió hacer la carrera de Teatro Musical y la primera
persona que le dio trabajo, a quien agradece; fue el director Ricard Reguant.
Durante muchos años no sabíamos el uno del otro y en el
verano me llamo y fue un reencuentro muy especial y gracias a él estuve casi un
año en Barcelona y yo pensaba que sería por unos pocos meses…
Javier recibió el premio “Amar en Antenas
Revueltas” al mejor secundario de todas las temporadas de la serie “Amar
en Tiempos Revueltos” del director Gustavo Olavide.
Ha participado en televisión, con papeles en “Velvet”, “Sin
tetas no hay paraíso”, “Cántame una canción” con la bellísima Pilar
Rubio, entre otros y se encargó de realizar el montaje de musicales
como “Full Monty”, “West sides Store” para Antena 3
Televisión y en otros canales.
En Madrid comencé con un programa de televisión, era
como Operación Triunfo pero de actores, yo no me quería presentar, pero se
hizo en la escuela donde asistía.
Nos llamaron a unos cuantos y nos dijeron que venían los productores y querían demostrar lo que se hacía en la escuela.
Nos llamaron a unos cuantos y nos dijeron que venían los productores y querían demostrar lo que se hacía en la escuela.
Recuerdo que el director me
comento que estaban deseando que participará, así que me arriesgue…
Después de ese programa hizo musicales
como “Siete novias para siete hermanos”, “Cantando bajo la
lluvia” en el papel de Dexter, "Víctor
victoria" con Paloma San Basilio y Francisco
Valladares bajo la dirección de Jaime Azpilicueta, hizo del Dr.
Watson en “Sherlock Holmes y el destripador”, sus diversos
trabajos los ha logrado con mucha constancia e ilusión.
Yo no dejo de moverme me invento algo para mostrarme, casi
siempre renovaba mi videobook en aquella época en donde las cámaras eran
horrorosas. Pero yo trataba de mostrar todo, tenía una pasión tremenda, quería
que la gente disfrutará conmigo, que yo pudiera hacerles reír…
Dr. Watson - Sherlock Holmes y el Destripador |
Nos comenta que sigue sintiendo esos nervios al salir al
escenario.
…Cuando un actor pierde los nervios al salir, es porque algo
no funciona… ¡Tienes que mantener esa chispa, tienes que mantener esos nervios!
Eso a mí me motiva.
Javier Enguix comparte su asombro por el talento de muchos jóvenes, le sorprende el grado de preparación que poseen.
Una persona tiene que estar en constante aprendizaje, es
verdad que tiene que haber una parte de talento, quien no lo tenga verá que es
complicado llegar y no todo radica en ser guapos, tienen que ser talentosos… Es
cierto que somos un producto y que las modas van pasando y surgen otras. Pero hoy en día, existen miles de oportunidades y cuentan con un abanico muy
amplio de posibilidades.
Sus facetas artísticas y su inconformismo le han permitido
desarrollarse en diversidad de personajes. Por la sensibilidad que posee ha
podido admirar pequeños detalles que han marcado su camino.
Tenía claro que no quería ser solo un actor, yo quería
el método americano; ser bailarín, cantante y actor.
El haber estudiado canto, me ayuda a colocar la voz pero el
mayor aprendizaje es el teatro, subirte en el escenario y darte cuenta de todo.
Al hacer musicales he tocado tantas líneas pero a mí me
gusta mucho la sencillez, lo sencillo es lo más bonito.
Me quedo con la boca abierta cuando veo a compañeros que
llegan a notas infinitas, pero me fascina esa voz que está totalmente
cubierta, que está cantando una canción en un tono bajo y te está
llegando al alma, es como cantar recitando por ello me
encantan Frank Sinatra, Robin Williams; son unos
showmans.
Caperucita el Musical |
Los diversos cambios que ha ido afrontando le han permitido
tomar conciencia de lo que realmente importa en su vida y nos confiesa que está
en una etapa de autodescubrimiento.
He pasado por tantos estados, me he querido mucho, me he
maltratado mucho y ahora estoy en un punto que me estoy descubriendo a mí
mismo.
Un día me senté y pensé: ¿Porque hay tantos cambios
alrededor?, ¿Será necesario que yo realicé un cambio interno? Así que me
fui a un coach y todos coincidían que tenía que cambiar por dentro…
Estamos en un tiempo que uno tiene que valorarse y quererse mucho.
En el mundo que le apasiona también existen cambios; existe
un ritmo de no parar y muchas veces se tira demasiado del propio cuerpo y no es
necesario hacerlo. Para Javier existen otras formas de reinventarse y él tiene otros
objetivos que le ayudarán a lograrlo.
Yo solía visualizar mucho por fuera y ha llegado un momento
en el que tienes que parar y comenzar a mirarte a ti mismo.
Todos nos conocen, ya saben lo que hacemos, quieren gente
nueva y tenemos que demostrar que podemos tener una evolución.
Ahora quiero centrarme en mi papel de actor, quiero interpretar a seres más profundos.
A mí me gusta tanto hacer reír y en el teatro siempre me cogen para la comedia y en la televisión siempre para el drama, me gustaría que fuera al revés.
A mí me gusta tanto hacer reír y en el teatro siempre me cogen para la comedia y en la televisión siempre para el drama, me gustaría que fuera al revés.
¡Lo único que quiero es no dejar de trabajar, de
sorprender a la gente y sorprenderme a mí mismo!
Agradece a Barcelona por todo lo que le ha ofrecido,
reconoce que ha sido un cambio muy duro pero gratificante y que su corazón y mente siempre se ha divido.
Soy muy payaso, soy una persona que siempre voy a estar ahí,
cualquier problema que tengas te lo haré llevar lo mejor posible.
Soy una persona que cree mucho en las energías.
Soy una persona que cree mucho en las energías.
Y aunque mi hándicap al estar en Barcelona era que tenía a
la familia y a los amigos en Valencia y Madrid. Cuando estaba en Madrid me escapaba a mi playa, a mi
pueblo, a estar con mis amigos, mi familia; estar ahí era como poder parar el reloj y eso
lo agradeces y en Barcelona mi escapada era irme a Madrid.
Es inevitable pero cuando tienes una cosa, quieres otra.
Es inevitable pero cuando tienes una cosa, quieres otra.
Javier invita a todos a seguir detrás de lo que anhelan a no rendirse y nos deja unas palabras que resumen lo que representa.
Lo que deberíamos hacer es no parar, saltar los baches, ser
emprendedores, siempre estar ahí, ir hacia adelante.
Tenemos que ser creativos, tener mucha constancia.
Si mandamos currículos, si no nos llaman seguir, parar y volver y si no presentarse directamente.
Si mandamos currículos, si no nos llaman seguir, parar y volver y si no presentarse directamente.
Aunque yo en el escenario tengo mucho morro, en la vida real
soy vergonzoso, pero si algo quieres tienes que ir a por ello y olvidarte de
los miedos…
¿Cuál es la esencia de Javier Enguix?
Es como la vida misma, intento ser lo más natural posible,
la naturalidad es lo que mejor me representa. Lo que ves es lo que soy y no
más.
Fotografías cedidas por Javier Enguix.
Entrevista realizada por Karina Casquero y Zulma Sánchez.