Esta semana os voy a hablar de una tradición muy bonita en estas fechas de semana santa, La mona de Pascua.
La mona de Pascua es un alimento típico de muchas regiones españolas, la murciana, valenciana, catalana, aragonesa y castellano-manchega.
En Asturias y Galicia existe el denominado roscón o "roscu" de Pascua, que se sirve en tales fechas. Es una torta de Pascua que simboliza que la Cuaresma y sus abstinencias se han acabado.
La mona de Pascua es un alimento típico de muchas regiones españolas, la murciana, valenciana, catalana, aragonesa y castellano-manchega.
En Asturias y Galicia existe el denominado roscón o "roscu" de Pascua, que se sirve en tales fechas. Es una torta de Pascua que simboliza que la Cuaresma y sus abstinencias se han acabado.
El huevo de pascua está presente en toda Europa, desde Inglaterra hasta Ucrania, como símbolo de la resurrección primaveral. En muchos lugares se sigue la tradición de decorar huevos duros con diversidad de dibujos y colores.
Durante varios siglos, en Cataluña, Valencia y Baleares, al llegar la Pascua, los pasteleros cocinaban unos bollos de harina, huevo y azúcar al horno, con uno o varios huevos duros incrustados en la superficie, que los padrinos regalaban a sus ahijados el domingo de pascua después de misa, dándole el nombre de "mona de Pascua". El lunes de pascua era tradición reunirse las familias para comerse la mona juntos.
Mona de Pascua Tradicional |
Tradicionalmente, se elaboraban con tantos huevos como edad tenía el niño, nunca más de 12 huevos, puesto que sólo se regalaba hasta los 12 años, que los niños hacían la comunión.
En Cataluña y Baleares la mona ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, y hoy en día conviven diferentes tipos de monas tradicionales. Algunas tienen forma de corona, como en Valencia. En algunos lugares mantiene los huevos cocidos, que suelen pintarse de colores, pero la base se hace de bizcocho y se rellena de crema y de chocolate o mermelada, se cubre de crema catalana quemada en la superficie y de almendras en los lados. Poco a poco se van adornando cada vez más con plumas de colores, de pollitos, figuras de porcelana, etc. En Menorca las suelen cubrir con merengue.
Con el tiempo, el huevo de gallina y el roscón han sido reemplazados por figuras de chocolate que van desde el tradicional huevo a otras más imaginativas (personajes de dibujos animados, jugadores de fútbol...). Las monas han perdido su sencillez inicial y su presentación se hace cada vez más complicada. Los adornos de chocolate toman cada vez más importancia hasta que actualmente, algunas monas hechas por maestros pasteleros son esculturas de grandes dimensiones, hechas únicamente con chocolate negro. En muchas poblaciones las pastelerías compiten para exhibir la escultura de chocolate más espectacular, que puede ser una maqueta de un edificio, una figura de un personaje popular, etc. Este dulce propio del lunes de Pascua, la mona, ha acabado dando nombre al día, que para muchos es "el día de la mona".
Tras esta breve reseña histórica, vamos a ponernos manos a la obra. Vamos a hacer nuestra propia mona de pascua. En este caso se trata de una mona muy sencillita para hacer con nuestros pequeños, a ellos les encanta.
Lo primero de todo, los ingredientes o materiales que vamos a necesitar:
- Una bandejita con su blonda
- Un donut
- Un huevo de chocolate
- Unos lacasitos
- Fideos de colores
- Unas plumas de colores
- Un pollito
- Papel celofan
- Una cinta de regalo
Los pasos a seguir son los siguientes:
1) Lo primero de todo, lavarse bien las manitas, puesto que vamos a manipular alimentos. Cojemos la bandejita, le ponemos la blonda y encima acomodamos el donut.
2) A continuación ponemos el huevo de chocolate justo en el centro. El agujero del donut nos sirve para fijar bien el huevo y que no se mueva. Adornamos el donut por los lados con fideos de colores.
3) Por último, vamos a decorar nuestra mona. Para ello utilizaremos unas plumas de colores y un pollito muy mono.
Ya tenemos nuestra mona de Pascua.
Como podéis ver es muy muy sencilla para que la puedan hacer nuestros niños. De esta manera enseñamos a nuestros hijos nuestras tradiciones, los hacemos partícipes y como no, los animamos a continuarlas.
Si queremos la mona para regalar, sólo tenemos que envolverla en papel de celofan y hacerle un lacito. Es un detalle muy cuqui.
Amig@s nos vemos en la próxima Carmelada, y si os ha gustado os animo a que me deis un clik en G+1
Hasta pronto!!!
Carmen