“Els
Quatre Gats” se inaugura el 12 de junio de 1897. Está situado en la calle
Montsió, 3 de Barcelona, en los bajos de la Casa Martí, un edificio neogótico
del arquitecto Josep Puig i Cadafalch (1896).
A finales
del SXIX, Pere Romeu, animador y camarero en el cabaret Le Chat Noir de París,
seducido por el ambiente bohemio del local, decide crear en Barcelona un
restaurante parecido. Lo impulsaron económicamente unos amigos, entre los que
se encuentran Ramon Casas, Santiago Rusiñol y Miquel Utrillo, que se
convirtieron en sus socios y más fieles clientes.
Cuando
Romeu comentó la idea de abrir una taberna en la que se vendiera comida barata
y se pudiera escuchar música de piano en vivo, Rusiñol le dijo que le parecía
una locura porque al restaurante sólo irían 4 gatos. A Romeu le resultó tan
gracioso el comentario que hacía referencia a una concurrencia escasa que
decidió llamarlo “Els Quatre Gats”.
Pere Romeu y Ramon Casas en tándem. Ramon Casas |
Durante
los seis años en que se mantuvo abierto, hasta 1903, se convirtió en uno de los
lugares de referencia del modernismo catalán. Todos los artistas que pasaban
por Barcelona visitaban el local; pintores, poetas, escritores, arquitectos,
artistas e intelectuales del momento, se reunían allí para discutir temas
relacionados con el modernismo y el creciente catalanismo. Algunos de sus ilustres
visitantes fueron Rubén Darío, los músicos Isaac Albeniz, Enric Granados y
Lluís Millet, el arquitecto Gaudí y el dibujante Ricard Opisso.
Els 4 Gats en 1900 |
La
bohemia que dejaron impregnó las calles de Barcelona y aún hoy se puede
respirar ese aroma. Tal era el empuje cultural del local, que llegó a editar su
propia revista. Durante el 1899 fueron publicados 15 números de la revista Quatre
Gats.
Portada del núm 1 revista 4 Gats |
Como
decía Rusiñol, lo esencial era “el alimento del espíritu”, así Pere Romeu se
sentaba con sus clientes y presidía tertulias en las que “se arreglaba el
mundo”, también se hacían espectáculos de sombras chinas y de marionetas, conciertos
y exposiciones. Todo ello anunciado en unos carteles que pintaba Ramon Casas,
siguiendo el estilo de la época.
Cartel de promoción de sombras chinas en Els 4 Gats. Ramón Casas |
En 1899,
Picasso comenzó a frecuentar el local y realizó su primera exposición en la
sala principal. Fue Picasso el que hizo el cartel que se utiliza como portada
del menú de la casa.
Por
desgracia Pere Romeu era un idealista y no un hombre de negocios. Los precios
reducidos, los clientes que no tenían dinero para pagar lo que consumían
hicieron que con el tiempo se acumularan las deudas en el 4 Gats. 6 años
después de la inauguración, en junio de 1903 la taberna tuvo que cerrar para
sorpresa de todos los barceloneses.
Después
el local se convirtió en sede del Círculo Artístico de Sant LLuc, hasta 1936 que
cerró debido a la Guerra Civil.
Tuvieron
que pasar muchos años hasta que en la década de los ´70, tres empresarios del
ramo de la gastronomía (Pere Moto, Ricard Alsina y Ana Verdaguer) se asociaron
para reabrir el local.
En los
años ´90 comienza a dirigir el restaurante el empresario Josep Mª Ferré. La
Casa Martí fue restaurada en el año 1991 en el marco de la campaña “Barcelona
posa´t guapa”, dándole el aspecto necesario para cumplir con las exigencias
actuales de las personalidades de todos los ámbitos y partes del mundo que
continúan visitando a día de hoy el local.
Con otra
filosofía, “Els Quatre Gats” sigue funcionando como bar restaurante en la
actualidad.
Visitamos “Els 4 Gats”
Habíamos planeado juntarnos unas amigas para desayunar antes de ir a
trabajar. Y decidimos visitar el restaurante “Els 4 Gats”.
Calle Montsió (Barcelona) |
La Calle
Montsió, donde se encuentra situado “Els 4 Gats” es una calle estrecha a
la que se accede desde Portal del Àngel. Nada más adentrarnos en el callejón,
se respira un aire especial, te envuelve un ambiente difícil de describir. En
seguida nos encontramos con un fascinante edificio, la Casa Martí. Es una
edificación espectacular de la que debemos destacar su entrada, los grandes
ventanales ojivales con vidrieras de colores. Me llamaron mucho la atención los
detalles de hierro forjado que decoran la fachada de la entrada. Nos quedamos
un buen rato observando el edificio y como no, haciendo muchísimas fotos.
Detalles de la fachada del Edificio |
Una vez
en el interior pudimos disfrutar del mobiliario y de las lámparas de hierro
forjado, que le dan al lugar un aspecto medieval.
Fotografías del interior del local |
Se trata
de un lugar cargado de historia y cultura, modernismo y bohemia, que se puede
ver en los innumerables cuadros y retratos que hay colgados en sus paredes. Desde
que entras te impregnas de una sensación que te transporta a otra época.
Retratos de las personalidades que pasaron por el local |
Disfrutamos
de un agradable desayuno, chocolate con churros, en un ambiente agradable y
tranquilo, y pudimos comprobar como después de sus más de 115 años de historia,
“Els
4 Gats” se ha convertido en uno de los iconos del modernismo de
Barcelona y que visitarlo es indispensable.
Durante el tiempo que
estuvimos allí, entraron muchas personas a visitar el local y a hacer fotos y
todos ellos se quedaban con la misma cara de asombro que se nos puso a nosotras
al llegar. Es realmente un lugar precioso.
En "Els 4 Gats" todo es bonito, incluso los servicios. Lo pasamos genial haciéndonos fotos en ese espejo espectacular.
Disfrutando del chocolate con churros |
Disfrutando del lugar y de la buena compañía |
Servicio de señoras |
Por
último destacar la amabilidad de los camareros que nos atendieron de maravilla
y que con tanta paciencia nos dejaron hacer mil y una fotos de todo el
establecimiento.
Os
aconsejo que vayáis a visitarlo, a desayunar, a comer o cenar… pero no dejéis de
verlo, os gustará.
Parte del equipo de The World Kats |
Redacción. Carmen Gonzalez.